La Ciénaga, ubicada en el municipio Miranda, alberga unas 240 especies, de aves, mamíferos, y peces. Pájaros migratorios, como patos canadienses y el águila pescadora, buscan refugio en la zona durante el invierno del norte. Son 26 mil hectáreas protegidas. El importante refugio cumplió 9 años desde su reconocimiento mundial como uno de los humedales […]
La Ciénaga, ubicada en el municipio Miranda, alberga unas 240 especies, de aves, mamíferos, y peces. Pájaros migratorios, como patos canadienses y el águila pescadora, buscan refugio en la zona durante el invierno del norte. Son 26 mil hectáreas protegidas.
El importante refugio cumplió 9 años desde su reconocimiento mundial como uno de los humedales más importantes del planeta. Este año, la población de flamencos se estima entre 20.000 y 25.000 animales. El próximo 6 de noviembre se celebrará el Festival de Aves en este lugar.
Una embarcación cruza lentamente el caño Venezuela en la laguna de Oribor (nombre aborigen de Los Olivitos). La vereda de manglares recibe a sus tripulantes como brazos abiertos. A la vista, uno de los tesoros mejor guardados del Zulia: la exhibición de unas 240 especies entre aves, mamíferos y anfibios. Un paseo incomparable.
El estado posee tres áreas bajo régimen de administración especial (Abrae): las ciénagas de Juan Manuel, Aguas Blancas y Aguas Negras (municipio Catatumbo), la ciénaga Los Olivitos (municipios Miranda e insular Padilla) y la ciénaga de La Palmita e Isla de Pájaros (municipios Miranda y Santa Rita), pero ninguna como la segunda para las especies que dominan el firmamento.
Son 26.000 hectáreas protegidas por políticas ambientales gubernamentales, a través del Ministerio de Ambiente y los Recursos Naturales (Marn). Las razones: especies diversas encuentran su hábitat en este lugar. Nacen, crecen y se reproducen en la ciénaga Los Olivitos, una biodiversa residencia en la propia geografía zuliana.
Aves de aquí y de allá
«Aves amenazadas con la extinción, como el caso del águila pescadora, vienen desde regiones del norte del continente americano, cuando el invierno se torna inclemente», explica el biólogo Alfredo Soler, guardián del Refugio de Fauna y Reserva Pesquera Los Olivitos, figura establecida por el Marn. También llegan otras especies norteñas, como el pato canadiense y el pato malibú.
Luego de un recorrido por aproximadamente un kilómetro de costa de manglar, Soler constata que la cotúa olivácea (llamada cuervo por los pobladores), igual que el flamenco forman parte de las especies residentes o locales que han incrementado su número notoriamente.
«Esta especie de color pardo oscuro (la cotúa) hace su nido en los árboles. Desde 2001 se reproduce de forma ininterrumpida Actualmente ha alcanzado una comunidad de 18.000 adultos, aproximadamente. No conozco otro lugar en el que haya tal cantidad de este género», revela el experto.
José Gustavo León, representante de la Sociedad Conservacionista Audubon de Venezuela (Scav) en el Zulia, sostiene que «lo más importante de la ciénaga es la gran población de flamencos. Antes, estos animales volaban hasta la isla de Bonaire para poder anidar. Luego encontraron condiciones favorables en Los Olivitos y han venido reproduciéndose allí de manera consecutiva».
Según León, ninguno de los tipos de aves que se acercan al refugio está en peligro de extinción. «Llegan a la zona, así como a otros lugares del trópico, para buscar mejor alimentación. La mayoría son frujívoros (se alimentan con frutas) y permanecen desde septiembre, cuando empiezan a llegar en bandadas, hasta marzo o abril», época en la que retornan al norte.
La fiesta anual
Cada año, la representación regional del Marn -junto con organizaciones ambientalistas no gubernamentales locales- prepara el tradicional Festival de las Aves, en coincidencia con la fecha cuando las especies foráneas se encuentran instaladas en la ciénaga.
Especialistas locales y de otras partes de Venezuela se reúnen para dedicarse a la observación de las especies aviares. Beatriz Nava, vocera del grupo Ambientalistas del Zulia (Azul), ofreció detalles sobre la importante cita ecológica.
«Este evento se realiza tradicionalmente en Los Olivitos. En esta oportunidad hemos decidido compartirlo además con el club La Lagunita, en las afueras de la ciudad de Maracaibo», informó. Desde las 6:30 am del domingo 6 de noviembre, un grupo de ornitólogos (estudiosos de las aves) expertos y aficionados se reunirán en ese lugar, mientras que otros partirán a Los Olivitos.
Marieta Hernández, ecóloga de la Scav en Caracas, por vía telefónica, aseguró que el próximo año se unirán a la organización del festival, junto a otras instituciones del interior del país. Enviarán delegaciones hasta el estado Zulia para el encuentro anual.
«Sabemos lo importante que es este refugio desde el punto de vista ornitológico, tanto que mundialmente ha sido reconocida como uno de los humedales más importantes del planeta, como hábitat para especies de aves acuáticas», dijo Hernández.
Desde una posición crítica, la ambientalista Marilú Goodwing, desde Caracas exigió mayor protección para el refugio de fauna y reservorio pesquero. «Es un espacio que merece más observación, porque históricamente los pescadores han puesto en peligro a los flamencos al robar sus nidos y los huevos».