Estos países dan cobertura al 70% de las embarcaciones que participan en la pesca ilegal y transfieren el 68% del capital extranjero vinculado a sectores que desforestan el Amazonas
Buena parte de las embarcaciones que participan en la pesca ilegal están registradas en paraísos fiscales como Panamá o Belice (iStockphoto)
Qué tendrán que ver los paraísos fiscales con el medioambiente, se estarán preguntando algunos. Pues según la Academia Sueca de Ciencias, es como juntar el hambre con las ganas de comer, aunque hasta ahora esa relación se había mantenido en secreto. Su estudioha revelado las conexiones existentes entre esos países y la degradación de los recursos de la selva amazónica y de la pesca mundial.
Los paraísos fiscales se situaron en el ojo del huracán tras destaparse casos como los Panama Papers o los Paradise Papers. Pero la existencia de estos territorios sin impuestos o controles financieros a los extranjeros residentes no solo implica una serie de impactos políticos, económicos y sociales negativos.
Los investigadores suecos afirman que los paraísos fiscales apuntalan actividades económicas que potencialmente causan graves impactos ambientales globales. Según el análisis publicado en la revista Nature Ecology and Evolution , el 70% de las embarcaciones conocidas que participan en «la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada» están (o han sido) «registradas bajo la jurisdicción de uno de esos paraísos».
El estudio también revela que el 68% de todo el capital extranjero asociado a sectores que participaron en la deforestación de la selva amazónica entre los años 2000 y 2011 fue transferido a través de esos países. «El uso de paraísos fiscales no es solo un desafío sociopolítico y económico, sino también ambiental», afirma Victor Galaz, autor principal de la investigación.
La implicación de los paraísos fiscales en la deforestación del Amazonas (Stockholm Resilience Centre)
«El problema es que el secreto financiero dificulta la capacidad de analizar cómo los flujos financieros afectan las actividades económicas en el terreno y cuáles son sus impactos ambientales», añade en un comunicado. El estudio es parte de un proyecto de investigación llamado «Finanzas del sistema de la tierra: nuevas perspectivas sobre los mercados financieros y la sostenibilidad».
La mayor parte de los análisis previos sobre los impactos ambientales de los paraísos fiscales han sido realizados por periodistas de investigación y se centraban en lugares concretos. Vinculaban, por ejemplo, la destrucción del bosque lluvioso en Indonesia con las compañías de aceite de palma que operan a través de las Islas Vírgenes Británicas o las compañías fantasma involucradas en la minería de diamantes en África Occidental.
«La ausencia de una visión más sistemática no es sorprendente teniendo en cuenta la falta crónica de datos como resultado de la opacidad financiera creada por el uso de estas jurisdicciones», dice Beatrice Crona, coautora del estudio y directora ejecutiva del Global Economic Dynamics and the Biosphere (GEDB).
La falta de transparencia ocultaba cómo los paraísos fiscales desempeñan un papel clave para facilitar la degradación de los bienes ambientales. La selva amazónica, por ejemplo, es fundamental para estabilizar el sistema climático de la Tierra, mientras que el océano proporciona una fuente vital de proteínas e ingresos para millones de personas en todo el mundo, especialmente en países de bajos ingresos con déficit de alimentos.
Los ‘Panama Papers’ situaron a los paraísos fiscales en el ojo del huracán (ARCHIVO)
El documento de la Academia Sueca de Ciencias incluye la primera cuantificación del capital extranjero que fluye hacia los sectores productores de carne y soja que operan en el Amazonas brasileño y que son dos de los sectores vinculados a la deforestación. «Hasta 26.900 millones dólares de capital extranjero fueron transferidos entre octubre de 2000 y agosto de 2011», aseguran.
«De todo este capital, aproximadamente 18.400 millones se transfirieron desde las jurisdicciones de paraísos fiscales», escriben. Las Islas Caimán eran el origen de las transferencia más grande. «El famoso paraíso fiscal brinda tres beneficios a los inversores: eficacia legal, minimización de impuestos y confidencialidad», apuntan los expertos.
El análisis del papel de los paraísos fiscales en actividades de pesca ilegal ha revelado que el 70% de los buques implicados en esta actividad están bajo jurisdicción de un paraíso fiscal, especialmente de Belice y Panamá. Muchos de estos países son también llamados estados de pabellón o bandera de conveniencia (Flag of Convenienceo FOC).
Los FOC ofrecen un sistema de registro con controles mínimos e importantes ventajas económicas con respecto al país de origen. No penalizan, por ejemplo, a los buques que navegan bajo su bandera, incluso si se determina que están violando la ley internacional. Los armadores buscan estas banderas para reducir costes y evitar regulaciones estrictas en seguridad o tasas fiscales.
«Lo más llamativo -dicen los expertos- es que la combinación del secreto otorgado por los paraísos fiscales y los FOC permite a las compañías tener buques pesqueros con identidad dual, una de las cuales se usa para actividades legales y la otra para la pesca ilegal».