El control de los viajes, paquetes y dinero que los familiares envían a sus seres queridos en Cuba por parte de especuladores y agencias de viajes ilegales de Miami, ha representado la pérdida para la industria de viajes a la isla bajo licencia federal de más de $59 millones de dólares lo cual puede perjudicar […]
El control de los viajes, paquetes y dinero que los familiares envían a sus seres queridos en Cuba por parte de especuladores y agencias de viajes ilegales de Miami, ha representado la pérdida para la industria de viajes a la isla bajo licencia federal de más de $59 millones de dólares lo cual puede perjudicar los viajes, según fuentes de estas compañías que prefirieron no ser mencionadas.
La especulación con la reserva por estos grupos y algunas agencias inescrupulosas bajo licencia federal de grandes cantidades de asientos en los vuelos chárteres, han representado que la ocupación de estos vuelos diarios a La Habana y otras cuatro ciudades del país se han mantenido operando por debajo del costo de operaciones, representando pérdidas considerables a estas compañías e ingresos sustanciales a los especuladores.
Hoy en día en el precio promedio de $340.00 a La Habana, se estima que los chárteres pagan a Cuba por pasajero unos $179.00 por concepto de derechos de aterrizaje, seguro médico y servicios en los aeropuertos cubanos, así como el combustible para los aviones cuando fuera necesario a un costo de casi $5.00 por galón, casi el doble del precio en territorio norteamericano. Todos estos pagos están controlados por disposiciones federales de los EEUU.
Las agencias de viajes en los EEUU reciben comisiones entre $40.00 a $50.00 dependiendo del volumen de negocios con los chárteres, los cuales pagan por concepto de proceso de los pasajeros como está establecido en la reglamentación del Departamento del Tesoro para los TSP (Travel Service Providers), las agencias de viajes con licencia federal, las únicas autorizadas para el proceso y venta de pasajes.
Los viajeros a Cuba pagan un promedio de $70.00 del sobrepeso por encima de las 44 libras limitadas para estos vuelos, lo cual se cobra a un $1.00 por libra de exceso. Esto no implica las voluminosas maletas de las llamadas «mulas» que cotidianamente transportan carga comercial disfrazada como equipaje personal, lo cual es una pérdida extra para las compañías chárteres y una violación de las regulaciones aduaneras de ambos países.
Durante la administración republicana de George W. Bush las limitaciones de viajes a la isla a las familias cubanas, obligó a éstas a buscar otras soluciones para sus viajes y aparecieron las llamadas «licencias religiosas», en las cuales pastores y babalaos -sacerdotes de la santería- sin escrúpulos cobraban hasta $200.00 por un pedazo de papel que «autorizaba» al viajero a ir a Cuba por razones religiosas.
Este mercado era controlado por estos traficantes, muchos de ellos delincuentes con cargos federales, lo cual quitó el control del procesamiento de los viajes de manos de las agencias con licencia federal y permitió la creación de estas redes de estafadores, las cuales son responsables del incremento excesivo de los precios, la inestabilidad de los viajes y las pérdidas que sufren las compañías de vuelos chárteres a Cuba.
En los últimos años, el arribo desde la isla de delincuentes y traficantes del mercado negro, los cuales se han vinculado exitosamente al tráfico de paquetes de ayuda y dinero a las familias cubanas, conlleva a constantes estafas, pérdidas y decomisos por parte de las Aduanas norteamericana y cubana por envíos ilegales a través de las llamadas «mulas» que explotan la necesidad de contacto de la comunidad cubanoamericana que viaja y mantiene relaciones con sus seres queridos.
Como un ejemplo del daño que hacen estos grupos de delincuentes operando ante la inercia de las autoridades norteamericanas, hasta el 29 de octubre pasado, mas de 2,902 pasaportes cubanos se mantienen retenidos en el Consulado de Cuba en Washington DC, por problemas con su confección, como resultado de la ineficiencia de estas oficinas ilegales que operan sin licencia federal ni los permisos correspondientes de las autoridades cubanas.
Para el mes de Diciembre, etapa tradicionalmente alta de los viajes de cubanos residentes en el exterior a visitar a sus familias con motivo de las fiestas navideñas, se piensa que los precios de los pasajes puedan alcanzar hasta $700.00 a la Ciudad de la Habana, entre el costo del ticket y el pago de sobrepesos, por concepto de la especulación de estos grupos, lo cual afectó y afectará a las más de 270,000 personas que se estima viajen este año.
De continuar esta situación los precios de los pasajes a La Habana pudieran superar los $420.00 en temporada baja y llegar a $550.00 en meses como diciembre y en enero, cuando gran cantidad de vuelos «ferry» (saliendo vacíos de Miami) van a recoger a las personas que viajaron a celebrar las Navidades en Cuba, todo esto sin contar los sobrepesos de equipajes que pudieran superar los $200 por persona.
Como dato interesante, fuentes de La Nación Cubana en la industria de viajes a Cuba reportan que gran parte de la ropa y los electrónicos transportados desde Miami para alimentar al mercado negro en la isla por la vía de las llamadas mulas, son parte de robos a transportes o almacenes del sur de a Florida, lo cual se ha convertido en un lucrativo negocio para estas cadenas de especuladores y traficantes.
Fuente: http://www.kaosenlared.net/noticia/los-principes-de-la-estafa