Señor Santiago Ortiz, Yo comprendo que estaba Usted esperando el momento de poder contestar a la líneas que le dediqué en el texto titulado «Respondiendo a ciertos taurinos«, pero ese resquemor que guarda contra mí no debería de traducirse en la utilización pública de la falacia para avalar sus teorías, tal y como hace en […]
Señor Santiago Ortiz,
Yo comprendo que estaba Usted esperando el momento de poder contestar a la líneas que le dediqué en el texto titulado «Respondiendo a ciertos taurinos«, pero ese resquemor que guarda contra mí no debería de traducirse en la utilización pública de la falacia para avalar sus teorías, tal y como hace en su artículo «Cáncer, Toros y Mentiras», con razonamientos falsos que por supuesto no podían ser más que a favor de la tauromaquia teniendo en cuenta cómo se gana Usted la vida. Ha de procurar, sin embargo, a no supeditar a sus intereses personales los del resto de la sociedad.
Veamos. Según indica las corridas no sólo no les cuestan dinero a todos los españoles, sino que significan para éstos «una estimable fuente de ingresos». No parece deducirse de las declaraciones de la Ministra de Cultura de Cultura Doña Ángeles González – Sinde, taurina, por cierto, que explica que los toros son el penúltimo espectáculo demandado por los ciudadanos, teniendo únicamente por detrás a la ópera. Muchos euros por entradas no parece que reciban.
Hasta el momento no hago más que escuchar a los ganaderos taurinos quejándose de perder dinero con la cría de toros para la lidia. Ellos justifican su continuidad en tan ruinoso negocio por la pasión que sienten por el mismo, y alguno incluso dice que admite esa situación porque es un artista. En cualquier caso, curiosa actividad la que reporta beneficios a todos menos a los que proveen de la materia prima.
Y qué me dice de los comentarios en múltiples y reconocidos foros taurinos vaticinando la desaparición de la tauromaquia si Europa recortaba las ayudas a la ganadería. Cómo es posible que siendo tan rentable, sin esos dineros no sean capaces de subsistir. Un poco extraño, ¿no?
También podríamos hablar de las numerosas localidades en España que como consecuencia de la crisis han eliminado o recortado los festejos taurinos. No parece muy razonable tomar una decisión así con una actividad tan lucrativa y cuya celebración, según Usted, supone ingresos en las arcas públicas. Hay más ejemplos que desmontan sus mentiras Señor Ortiz, pero valga con los citados.
No voy a dedicarme en este texto a dejar constancia de las enormes cifras que recibe la tauromaquia, unas partidas que podrían ser destinadas a cuestiones mucho más necesarias y no vinculadas con la tortura de seres vivos como espectáculo público para adultos y niños, pero si tiene curiosidad en conocer buena parte de ellas y comprobar que no son producto de la imaginación calenturienta de un grupo de abolicionistas, le aconsejo entrar en la siguiente página: http://reguerodedinerosangriento.blogspot.com/
Señor Santiago Ortiz, puede Usted dar todos los capotazos que quiera a la verdad y a la inteligencia para justificar las corridas de toros, pero asuma que no por eso va a confundir a la opinión pública. Conviva con ese hecho y a partir de ahí, trate de defender su postura con realidades, no con burdas manipulaciones.
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