Los muertos vivientes en versiones A y B, Zapatero y Rajoy, según lo que ellos mismos dicen no saben de qué habla el pueblo. Quién iba a decir que la muerte de zapatero se produciría mediante una movilización popular, su caída no puede ser más oscura y estrepitosa. El sustituto hace banquillo, pero ya como […]
Los muertos vivientes en versiones A y B, Zapatero y Rajoy, según lo que ellos mismos dicen no saben de qué habla el pueblo. Quién iba a decir que la muerte de zapatero se produciría mediante una movilización popular, su caída no puede ser más oscura y estrepitosa. El sustituto hace banquillo, pero ya como suplente aparece quemado. Psoepp la misma mierda es, y el término mierda empleado como descriptivo no como calificativo.
Ahora bien, no se pierda de vista a los dueños de los guiñoles: ¿dónde están los banqueros, los dueños del Ibex 35, los que se reunían hace poco con zapatero para decirle lo que tenía que hacer con los trabajadores? ¿Quieren decir, los 40 de la patronal que hay que recortar los sueldos a los trabajadores, las pensiones? ¿quieren deducir ahora públicamente que van a flexibilizar el despido, que van a seguir pagando menos a las mujeres que a los hombres, que a los jóvenes les van a dar el trabajo basura sino es que aumenta ese 45% de paro? ¿dónde están esos empresarios que decían hace poco lo que tenía que hacer el gobierno y daban ejemplo cerrando sus empresas y dejando sin pagar los sueldos de 6, 8 meses, 1 año, y 2 a los trabajadores, sin pagar la seguridad social, llevándose el dinero del Estado a los paraísos fiscales? ¿dónde se esconden semejantes mafiosos?
Pero hay que preguntarse más, ¿en cuántas ocasiones ante acontecimientos que la cúpula de poder y riqueza consideran de interés publicitario salen a decir algunas palabras?: bien, pues ¿dónde está ahora el rey? ¿el príncipe y su consorte? ¿el resto de la corte? ¿tienen algo que decir?
¿Dónde está el parlamento de mayoría absoluta que se asigna los sueldos vitalicios y le gusta tanto el fútbol y los toros como para hacerlos de interés general o de interés cultural?, ¿tienen algo que decir?
Presidentas y presidentes de comunidades, alcaldes que endeudan a los ciudadanos hasta por 25 años por delante, que incumplen todos los registros europeos y no europeos, ¿tienen algo que decir?
Los obispos, que sacan dinero de la caja del Estado español para quedárselo como miembros de obediencia a otro Estado como es el Vaticano, y protestan y llevan a juicio a quien no opina como ellos ¿tienen algo que decir?
El ejército que en tantas ocasiones nos recuerda su pasado y al que su gobierno no ha recortado el presupuesto ¿tiene algo que decir?
Los jueces, todos sabemos qué han venido haciendo ¿tienen algo que decir?
El aparato completo del Estado capitalista ¿tiene algo que decir?
No se les oye, todos han desaparecido de la primera línea de propaganda, de amedrentamiento, de ejemplificación, de ostentación y burla del pueblo trabajador, pero en algún sitio están hablando calculando, siguiendo los acontecimientos. Miran tras las cortinas, cierran sus puertas y ponen vigilancia, cuentan y recuentan el dinero, no salen de sus calles o se van a sus fincas ¿cuál va a ser su próximo movimiento?
Se han quedado mudos, mudos, ante el pueblo de Madrid que responde a la pregunta de la Historia. El siglo XXI ha comenzado en Mayo de 2011, feliz año, feliz siglo, Madrid, Capital de la Gloria.
Ramón Pedregal Casanova es autor de «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios, edita Fundación Domingo Malagón y Foro por la Memoria ([email protected])
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