El JEMAD avisa: «Hay que invertir en mantequilla, pero también en cañones» De esta forma tan coloquial como expresiva, se ha pronunciado el jefe del Estado Mayor de la Defensa Fernando Alejandre, calificando de «crítica» la actual situación de las fuerzas armadas, incapaces de asumir con plena eficacia las competencias que le han sido asignadas […]
El JEMAD avisa: «Hay que invertir en mantequilla, pero también en cañones»
De esta forma tan coloquial como expresiva, se ha pronunciado el jefe del Estado Mayor de la Defensa Fernando Alejandre, calificando de «crítica» la actual situación de las fuerzas armadas, incapaces de asumir con plena eficacia las competencias que le han sido asignadas en la reciente cumbre de la OTAN.
En el artículo, cuyo enlace adjunto, el tercer jefe de las Fuerzas Armadas españolas (el primero es el Rey y el segundo el ministro Defensa) se queja de que las fuerzas armadas llevan diez años sin invertir en un renovación, lo que nos deja boquiabiertos a los que seguimos atentamente todas las informaciones relativas a contratos de adquisición de nuevos vehículos, carros y blindados, buques, submarinos y aviones, además de la renovación de contratos de actualización de sistemas de armas medios informáticos y reciclaje de personal. Noticias muchas de ellas procedentes de los propios canales informativos de Defensa. Hablo por propia constatación casi diaria.
Pero ¿de qué cifras está hablando el general Alejandre?
El actual PIB de España alcanzó los 1,232 billones de euros en el ejercicio pasado. De lo que está hablando el JEMAD es de pasar del 0,9% del PIB, actual gasto de Defensa en España, al 2%, para situarlo, según él, en la media de los países de la OTAN.
Es decir, que nuestro país tendrá que invertir 12.320 millones de euros anuales para alcanzar el nivel que nos exigen nuestros compromisos con la Unión Europea.
No sé qué opinará de esta noticia mi amigo «Enrique» (nombre ficticio), un «joven» de 42 años, que ha trabajado ocho años como agente forestal y que, como represalia por haber denunciado la instalación de un mercado semanal en una zona inundable, con resultado de dos extranjeros ahogados en el curso de una lluvias torrenciales, dejaron expirar su contrato sin permitirle realizar unas pruebas de promoción interna, enviándole la convocatoria por correo a un domicilio diferente al que él había dejado, dada la movilidad de su trabajo.
«Enrique» me llamó ayer por teléfono. No se lo cogí. Me llama habitualmente para contarme su angustiosa batalla por conseguir un trabajo. Tiene un problema congénito con las rodillas a pesar de su complexión atlética. No puede hacer un trabajo que soporte cargas de peso. Está harto de recorrerse andando los polígonos industriales buscando un empleo. Ha realizado un montón de cursos de promoción de empleo, encadenando periodos de trabajo precario, con otros de paro más precario todavía, y entremedio haciendo chapuzas por aquí por allá para sobrevivir. Según me ha confesado, y por increíble que nos pueda parecer, ha llegado a alimentarse a base de «pan y quesitos», porque su orgullo no le permite doblegarse a recurrir a Cáritas.
De vez en cuando le ayudo en lo que puedo, poca cosa, y quizás sea por eso por lo que me siento culpable cada vez que me llama, porque ya no sé qué decirle para darle ánimos, ni de qué argumento valerme para dar moral a quien anda con unas zapatillas desgastadas, de ir de un lado para otro pidiendo trabajo.
Porque es una persona valiosa, trabajador y responsable. Y porque como él, hay millones de españoles que cada mañana al poner los pies en el suelo se preguntan qué va a ser de ellos en las 24 horas siguientes.
Voy a sugerir que llame al general Alejandre, a ver si él le puede ayudar a solucionar su problema, que es el de varios millones de jóvenes españoles.
Seguro que el JEMAD sabe de dónde sacar el dinero.
Referencia:
El JEMAD alerta: «Las Fuerzas Armadas están en una situación crítica»
Floren Dimas es Oficial del Ejército del Aire (RTD), miembro del colectivo de militares demócratas ANEMOI, Vocal de la Junta Directiva de la Asociación Milicia y República ACMYR.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.