Con motivo de las Jornadas Feministas Estatales se han reunido en Granada más de 3.000 mujeres los días 5 al 7 de diciembre. Organizadas por la Asamblea de Mujeres de Granada «Mariana Pineda» y la Federación de Organizaciones Feministas del Estado Español, se conmemoraban también los 30 años de las últimas Jornadas similares que se […]
Con motivo de las Jornadas Feministas Estatales se han reunido en Granada más de 3.000 mujeres los días 5 al 7 de diciembre. Organizadas por la Asamblea de Mujeres de Granada «Mariana Pineda» y la Federación de Organizaciones Feministas del Estado Español, se conmemoraban también los 30 años de las últimas Jornadas similares que se celebraron en dicha ciudad.
Este espacio polifónico, aunque no siempre armónico -como nos decían en su inauguración- ha contado con la participación de una gran diversidad de colectivos y organizaciones, y también de miradas, formas de entender, de participar y de articularse por una realidad justa, equitativa.
A través de mesas redondas, talleres, performances, entre otros, las mujeres feministas críticas y autónomas del Estado han abordado temas como la violencia machista contra las mujeres, soberanía alimentaria, economía feminista, memoria histórica, sexualidad, teoría queer, nuevas maternidades o la descolonización del feminismo.
Y ahora, de regreso, podemos -y debemos- hacer múltiples lecturas de lo acontecido en el encuentro. Algunas cuestiones que nos surgen para el análisis: ¿qué temas han tenido más protagonismo o un mayor calado?; ¿qué temáticas y debates han estado ausentes o menos presentes?, y ¿por qué?; ¿cómo superar las diferencias que acompañan la diversidad y aprovechar las oportunidades que provoca?; consecuencia de ello, ¿qué cambios pueden producirse en el panorama feminista del Estado español y en su agenda política? ¿cómo favorecer la alianza con movimientos feministas de otros países y continentes?
Sin duda un hecho destacable ha sido el prácticamente nulo reflejo mediático del evento en la prensa local y estatal. Y más aún si tenemos en cuenta la alta participación de la manifestación que se celebró el domingo 6 de diciembre por las céntricas calles de Granada.
Por último, mencionar que este encuentro ha supuesto, como efecto inmediato, una inyección de nuevas energías, ideas y alianzas para afrontar los viejos mecanismos del patriarcado. Y ha posibilitado el reencuentro de colectivos diversos para encontrar puntos comunes y posibles sinergias que unan nuestras luchas y transformen esta sociedad capitalista y patriarcal que nos discrimina e invisibiliza.