A pesar de que el Ejecutivo de Rajoy hace una utilización propagandística de los datos del paro correspondiente a todo 2015, desde La Confederación General del Trabajo (CGT) consideramos que las cifras no son merecedoras de tanta euforia como desata su publicación cada mes. Sin dudar de las cantidades de contratos firmados, es evidente que […]
A pesar de que el Ejecutivo de Rajoy hace una utilización propagandística de los datos del paro correspondiente a todo 2015, desde La Confederación General del Trabajo (CGT) consideramos que las cifras no son merecedoras de tanta euforia como desata su publicación cada mes. Sin dudar de las cantidades de contratos firmados, es evidente que la situación del empleo es mucho más precaria de lo que las informaciones oficiales pretenden hacer creer. Concretamente en diciembre -mes donde siempre se incrementan las contrataciones temporales en el sector servicios, por la temporada navideña- los 55.790 contratos realizados en 2015 se han quedado bastante por debajo de los 64.405 firmados en diciembre de 2014. Exactamente son 8.615 menos.
Según el Gobierno al finalizar 2015 hay 354.203 parados menos que hace un año; pero es una cantidad que se aleja bastan de las promesas durante la campaña electoral de 2011. Otro dato preocupante es la pérdida de puestos de trabajo en sectores tradicionales y mucho más estables que los que ofrecen el turismo y otros servicios de carácter estacional. Concretamente nos referimos a Industria, donde la ocupación cae en 4.845 contrataciones (baja el 1,25%) y en Construcción, sector que pierde 15.470 (cae el 3,53%).
Para CGT el verdadero perfil del empleo en España no lo dan sólo la cifra de contratos nuevos que se firman cada mes, sino la duración de los mismos y las retribuciones que reciben los contratados. Seguimos sin bajar ese 82% de contratos temporales (en algunos casos de un par de horas a la semana) o con salarios que, diez años después, sitúan al «mileurista» como un privilegiado. Todo esto ha llevada a nuestro país a encabezar la lista de la precariedad de la UE y, según informes de Cáritas, sólo el 34% de los españoles vive sin ninguna carencia esencial. En sólo seis años este dato ha caído diez puntos. Son ya 12 millones de personas las que están en la exclusión social (empleo, vivienda, asistencia sanitaria, etc.)
Desde la CGT consideramos que, a pesar de que ya «sólo» haya 4´04 millones de parados oficiales, la falta de un trabajo digno sigue suponiendo un drama para millones de trabajadores y sus familias, que se ven empujados a la pobreza, los desahucios de sus viviendas y el grave deterioro de sus condiciones de vida. Pero es que con la implantación de los contratos temporales, en prácticas o a tiempo parcial, gracias a las sucesivas reformas laborales pactadas por PSOE, PP y los sindicatos UGT y CCOO, tener un trabajo ya no es suficiente para llevar una vida digna, tal ha sido el deterioro de salarios y condiciones laborales en las últimas décadas.
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