Madrugada del 26 de abril. Martes. 25 personas pierden la vida tras volcar la patera en la que viajaban desde África hasta Canarias. Siete eran bebes, y todas, salvo una, han acabado en la inmensidad del mar ante la impotencia de los 36 supervivientes. Miércoles. 27 de abril. Otras seis personas que iban a bordo de una lancha neumática mueren en la conocida como ruta canaria. En total, 31 seres humanos fallecidos en apenas unas horas.El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha contabilizado 185 muertes entre el 1 de enero y el 10 de abril de este año. El número real, no obstante, es mayor, pues muchas de las precarias embarcaciones acaban a la deriva y se pierden en el Atlántico sin que (casi) nunca se sepa más de ella ni de quienes iban a bordo.
El Ministerio de Interior cifra en 6.359 las personas que han llegado vía marítima a Canarias este año hasta mediados de abril, un 60% más respecto a 2021. A pesar de no ocupar ya tantas portadas como en 2020 con lo ocurrido en el muelle de Arguineguín, este drama sigue siendo una realidad cada vez más insostenible. La mayoría de miradas están hoy puestas, con sentido, en Ucrania y las millones de personas desplazadas, que han contado con todas las facilidades que se merece alguien que se ve obligado a afrontar estar condiciones.
«A ellos, la voluntad política y ciudadana les han acompañado, tanto por la apertura de vías seguras de tránsito, como por la agilidad en los trámites de regularización de su condición de refugiados. Pero no todas las personas que buscan refugio seguro donde vivir, reciben el mismo trato», clama la Coordinadora de Ayuda al Pueblo de Ucrania y Pueblos Olvidados a través de una carta que ha sido apoyada por más de 100 organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional y No Borders Refugees.
Y no solo se trata de Canarias. Denuncian también otros naufragios acontecidos recientemente en las costas de Túnez, Libia o Marruecos. También ven una enorme hipocresía en las devoluciones de refugiados que no proceden de Ucrania. Por ello, reclaman «apertura de vías seguras para el tránsito de personas migrantes y refugiadas». Una acción posible, insisten, tras el precedente de acogida a personas ucranianas. «Europa tiene la capacidad de establecer corredores humanitarios que eviten muertes innecesarias para aquellos que buscan huir de la violencia bélica, económica, ecológica, institucional, sexual o cualquier tipo de violencia que ponga en peligro el bienestar e incluso la vida, de aquellos que la padecen».
Las organizaciones ponen el foco en los Estados, que tienen «la obligación» de «procurar la asistencia que se requiera para la cobertura de las necesidades humanas, de tal forma que se garantice la defensa de los derechos humanos para todas las personas, sin condición ni discriminación alguna». Y lanzan un último mensaje: «Solicitamos la misma agilidad administrativa para la regularización de la situación legal de refugiados ucranianos para todas las personas refugiadas y migrantes, así como la asistencia letrada a su llegada».
Este mismo viernes 29 de abril, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) ha publicado un informe en el que pone de relieve que el 38% de las muertes en pateras y cayucos con destino a Europa en 2021 se produjeron en la ruta canaria.
Fuente: https://www.lamarea.com/2022/04/29/asociaciones-invisibilidad-refugiadas-no-ucranianas/