El pasado miércoles 26 de junio se celebró la primera reunión del «Pacto Nacional por el Derecho a Decidir» (es decir, del Pacto «Nacional» por la Independencia): 11:45 horas de la mañana, 150 minutos de reunión. Se decidió que don Artur Mas pida por carta al jefe del Ejecutivo español la posibilidad de celebrar en […]
El pasado miércoles 26 de junio se celebró la primera reunión del «Pacto Nacional por el Derecho a Decidir» (es decir, del Pacto «Nacional» por la Independencia): 11:45 horas de la mañana, 150 minutos de reunión. Se decidió que don Artur Mas pida por carta al jefe del Ejecutivo español la posibilidad de celebrar en Catalunya una consulta de autodeterminación.
Acudieron a la reunión unos 60 representantes de entidades, partidos, sindicatos, patronales y del municipalismo catalán. No estoy en condiciones de señalar sus nombres pero creo que ICV-EUiA, CUP, CCOO y UGT estuvieron presentes. El PSC, el PP y C’s han discrepado del objetivo del encuentro y han censurado, con razón, que el encuentro se celebre en el Parlament. ¿Por qué en el Parlament cuando es asunto que concierne a unos determinados grupos políticos, no a toda la cámara ni a toda la ciudadanía?
Entienden que hay «cinco vías posibles» para celebrar la consulta: la primera sería aplicar el artículo 92 de la Constitución (que prevé que el Estado convoque un referéndum). Probabilidad:-120. La segunda es el traspaso de la competencia de convocar referendos a través del artículo 150.2 de la Constitución. Probabilidad: -119. La tercera sería utilizar la Ley catalana de Consultas por vía de Referéndum (en vigor pero recurrida por el gobierno central). Probabilidad: 0,1. La cuarta utilizar la Ley de Consultas distinta al referéndum que se está elaborando en el Parlament catalán. Probabilidad: 0,4. La quinta sería directamente, a partir de una reforma constitucional. Probabilidad: -1.234.
Según parece [1], don Mas, «el muy honorable», agradeció a los asistentes su compromiso con el autogobierno y la radicalidad democrática (¡él, el señor Mas, el mismo que viste, calza y publicita!) y ha señalado que no toda la sociedad piensa lo mismo pero que existe en Cataluña una diversidad con un mínimo (¿mínimo o máximo?) común denominador: «Entender que la democracia es la solución y no el problema».
Y para que todo quede claro, como prueba de esa radicalidad democrática, como demostración de esa opción por la democracia-que-nunca-es-un-problema-sino-parte-sustantiva-de-la-solución, el rei Artur irá al Parlament a explicar el ‘caso Palau’. ¡Por fin! ¡Campanades a… viu!
Pero un momento: ¿qué es eso del caso Palau? Pues la supuesta-más-que-supuesta financiación irregular del partido que preside don Mas, Convergència Democràtica, con sede parcialmente embargada en la actualidad, a través del Palau barcelonés. El fiscal anticorrupción, Emilio Sánchez Ulled, considera que el partido de don Mas y don Pujol el intocable obtuvo 6,6 millones de euros -¡1.100 millones de las antiguas pesetas!- «de Ferrovial en concepto de comisiones por la adjudicación de obra pública a través de la institución musical» [2]. ¡El 3% (o el 4 o el 5 o el 10%) del ex president Maragall! ¿Se acuerdan? ¿Se acuerdan de la respuesta de don Mas, jefe entonces de la «oposición» parlamentaria? La fiscalía considera, además, que la constructora y el partido nacionalista «articularon un pacto criminal» durante toda una década -¡una década!- para hacer posible el desvío de dinero («Pacto criminal» no es expresión que se me puede atribuir, en absoluto. Es expresión jurídica).
Desde luego, al día siguiente de conocerse el escrito del fiscal, el muy honorable Mas cargó contra él. ¡Fuera! ¡Faltaría! ¡A nosotros (y a Cataluña por supuesto) nadie nos toca!
Hasta el momento, Esquerra había librado al presidente de la Generalitat de dar la cara por el caso. ¡Se nota que es un partido de Esquerra y republicano comme il faut! Finalmente irá. Pero la fiel y sumisa Esquerra le volvió a echar un capote a CiU en la junta de portavoces. ¿Por qué? Porque se acordó que don Mas no compareciera en el Pleno, como le había reclamado toda la oposición y como parece más que razonable, sino en la comisión de asuntos institucionales. ¿De qué institución? ¿De Convergència? ¿Es una institución? La comisión es menos ruidosa, no sale tanto en la prensa, es otra cosa, no tiene tanta «trascendencia» política.
¿Y qué día se producirá la comparecencia? El Gobierno catalán comunicó al Parlament la «disponibilidad» de don Mas, el que se ríe de los niños andaluces y gallegos, a comparecer en la cámara la vigilia del inicio de las vacaciones de verano, es decir,… el 31 de julio. Como han leído, no es una estúpida broma de período estival.
¡Qué estafa, qué inmensa estafa!
¡Radicalidad democrática! ¿Han dicho radicalidad democrática!
¡La democracia como solución, nunca como problema! ¿Eso han dicho también?
¡Gentes así pueden dirigir un proceso de liberación social, de emancipación ciudadana! ¡Con gentes así debemos llegar a acuerdos de «entente nacional»?
Quin riure, don Roure! ¡Un frente nacional dirigido por la burguesía catalana neoliberal, corrupta -con perdón- donde las heces, con el apoyo de CUP, ICV-EUiA, CCOO, UGT y de otras organizaciones de la «sociedad civil»! ¿De verdad? ¡Para morirse del vómito! ¿Ustedes lo entienden?
Notas:
[1] http://www.publico.es/espana/457913/mas-pedira-por-carta-a-rajoy-una-consulta-de-autodeterminacion
[2] Pere Ríos: «Mas espera al 31 de julo para ir …» http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/06/25/catalunya/1372184173_531245.html
Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona; director Jordi Mir Garcia)
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