A finales de agosto fue desalojado el campamento de sintierras de la comisión vecinal de Ka´iho, distrito de Yhu, Caaguazú, por orden del fiscal del medio ambiente, Alejandrino Rodríguez. En el operativo fueron arrestada 7 personas durante 22 días por supuesto delitos ambientales y recién ayer (19 de setiembre de 2007) fueron liberados con medidas […]
A finales de agosto fue desalojado el campamento de sintierras de la comisión vecinal de Ka´iho, distrito de Yhu, Caaguazú, por orden del fiscal del medio ambiente, Alejandrino Rodríguez. En el operativo fueron arrestada 7 personas durante 22 días por supuesto delitos ambientales y recién ayer (19 de setiembre de 2007) fueron liberados con medidas sustitutivas.
Este campamento de 60 familias miembros del Movimiento Agrario y Popular (MAP), organización campesina que ocupa hace 3 meses una parte del latifundio de 3.000 has, propiedad del Sr. Sapriza Núnez, según el MAP, se trata de un pariente de Mario Agustín Sapriza Núnez, actualmente viceministro de Seguridad del Paraguay.
Según la comisión vecinal, este latifundio cuenta con excedente fiscal (tierra pública apropiada irregularmente). Después de ocupar el terreno, los campesinos denunciaron a la policía que el latifundista estaba deforestando para expandir el monocultivo de soja. Ellos estiman que se ha desmontado aproximadamente 800 ha. Contrariamente, la denuncia presentada por los sintierras fue usada en su contra por lo que fueron desalojados, arrestados y sentenciados. Aun penden dos órdenes de captura, una de ellos dirigida al presidente de la comisión vecinal, Arnaldo Soto.
Según Jorge Galeano, dirigente del MAP, la violencia perpetrada contra los sintierras durante el desalojo, quema y destrucción del campamento ha amedrentado al grupo que se han dispersado.
Este incidente se desarrolla en un contexto de mucha tensión en el campo en el Paraguay. La pobreza de la población es latente después de 5 meses de sequía y los grandes incendios que han arrasado todo el país si la situación no cambia pronto miles de familias campesinas no tendrán nada que comer. Mientras, cada vez es más común los desalojos y ataques a comunidades campesinas antiguas y nuevas en consecuencia a la especulación inmobiliaria y el alza de los productos de commodities como la soja y la caña. Este año el agronegocio se prepara para una nueva mega cosecha y no respeta nada a su paso con el fin de crecer unos metros cuadrados más.
30 de septiembre 2007
Javiera Rulli
Base Investigaciones Sociales
Asunción- Paraguay
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