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¿El que dice la verdad, pierde?. Una jueza pierde su cargo al sentenciar contra Monsanto

Matar al cartero

Fuentes: www.renace.net

En 2003, una comunidad agrícola de Formosa resultó fumigada en reiteradas ocasiones «por error», con Roundup, el biocida de la firma Monsanto. Al ver afectados sus cultivos, animales y su propia salud, los agricultores decidieron recurrir a la justicia para detener lo que consideraban como la causa de los problemas. Acudieron al Juzgado Nº 7 […]

En 2003, una comunidad agrícola de Formosa resultó fumigada en reiteradas ocasiones «por error», con Roundup, el biocida de la firma Monsanto.

Al ver afectados sus cultivos, animales y su propia salud, los agricultores decidieron recurrir a la justicia para detener lo que consideraban como la causa de los problemas. Acudieron al Juzgado Nº 7 de Primera Instancia de El Colorado, ante la jueza Silvia Sevilla, que falló a favor de la suspensión de las fumigaciones por un período de seis meses. Finalizado el plazo (el 24 de agosto de 2003) la jueza prorrogó la medida por tres meses más, habida cuenta del riesgo que implicaría una nueva fumigación en la zona. Pese a ello, a fines del mes de septiembre los productores de soja reiniciaron las fumigaciones.

El movimiento ecologista aplaudió el fallo, que sentó un precedente importantísimo y una voz de alarma ante la supuesta inocuidad del agrotóxico.

El Round up, es un herbicida sistémico que actúa en post-emergencia y en barbecho químico, no selectivo, de amplio espectro, usado para matar plantas no deseadas como pastos anuales y perennes, hierbas de hoja ancha y especies leñosas. La clasificación en cuanto a su potencial tóxico fue pasando de «levemente tóxico» a categorías mas peligrosas a medida que el uso demostraba sus efectos.
Hace pocos dias, la prensa científica mundial conoció, desde la Universidad de Caen (Francia), el Laboratorio Roscoff (UK) y la Universidad de Pittsburg (USA) los más recientes y pavorosos hallazgos sobre efectos en la salud humana, que ameritaron extensas notas en los medios de comunicación mundiales (como Le Monde), y completos papers en las publicaciones científicas como la (Toxicological Science).
Sin embargo, en Argentina, los diarios masivos, cuyos suplementos rurales son financiados por las multinacionales de la biotecnología, no publicaron más que un breve suelto, en el mejor de los casos.

Y la Jueza Silvia Sevilla, fue separada de su cargo.

La RED NACIONAL DE ACCION ECOLOGISTA no puede menos que sorprenderse ante estos hechos, e invitar a los colegas, a recabar información sobre el caso, para encontrar la verdad de estos oscuros hechos, y ofrece materiales y contactos médicos especializados en el tema.

(abajo, referencias)

BREVE RESEÑA SOBRE EL GLIFOSATO (principio activo del Round up)

Es mas peligroso por vía dérmica o inhalatoria que por ingestión, muy irritante para las membranas mucosas especialmente conjuntivas y bucales. Sus efectos sobre los ojos hicieron que Agencia de Protección Medioambiental lo reclasificara como muy tóxico.
En humanos, los síntomas de envenenamiento incluyen irritaciones dérmicas y oculares, náuseas y mareos, edema pulmonar, descenso de la presión sanguínea, reacciones alérgicas, dolor abdominal, pérdida masiva de líquido gastrointestinal, vómito, pérdida de conciencia, destrucción de glóbulos rojos, electrocardiogramas anormales y daño o falla renal.
En cuanto a su potencial carcinogénico un estudio publicado en el Journal of American Cancer Society por eminentes oncólogos suecos, reveló una clara relación entre glifosato y linfoma no Hodgkin (LNH), una forma de cáncer.
Están probados sus efectos carcinogénicos y de alteración reproductiva en animales.
Por otro lado, los residuos remanentes en el poroto de soja que consume quien lo utiliza como alimento tienen un potencial tóxico muy difícil de evaluar dado que esas personas no se presentan como pacientes expuestos a fumigaciones.
Si estudiamos los venenos que se hace necesario aplicar a un cultivo de soja encontramos por lo menos tres sumamente peligrosos para la gente, los animales y el medio ambiente en general. Ellos son glifosato, y sus asociados como la polietilendiamina que no siempre figura en los marbetes de los venenos agrícolas, 2 4 D, y endosulfan.
Este último es un organoclorado, que pertenece al grupo químico de los ciclodienos cuya característica es poseer al menos un anillo cíclico con doble enlace y cuyo nombre químico es 3-óxido de 6,7,8,9,10,10-hexacloro-1,5,5ª,6,9,9ª-hexahidro-6,9,-metano-2,4,3-benzodioxatepina.
Estos productos actúan como disruptores endocrinos, sustancias químicas que suplantan a las hormonas naturales, bloqueando su acción o elevando sus niveles, trastornando los procesos normales de reproducción y desarrollo y provocando efectos símil estrógeno en los animales. Es decir produciendo en niños una feminización que ya han documentado profesionales del Hospital Garrahan, que encuentran una alta incidencia de ginecomastia, desarrollo de mamas en varones que han sido expuestos a fumigaciones o bien al consumo de soja como alimento. De la misma manera, en niñas, la aparición a destiempo de hormona sexual femenina o su imitador provoca desarrollo sexual anticipado con aumento del riesgo de patologías malignas del tracto genital.
En definitiva los disruptores endocrinos son sustancias persistentes, bioacumulativas y organohalógenas. Su objetivo son las hormonas, los mensajeros químicos que se mueven constantemente dentro de la red de comunicaciones del cuerpo.
Son verdaderos piratas de la autopista de la información biológica que sabotean comunicaciones vitales. Roban a los mensajeros o los suplantan. Cambian de lugar las señales. Revuelven los mensajes. Siembran desinformación. Causan toda clase de estragos. Dado que los mensajes hormonales organizan muchos aspectos decisivos del desarrollo, desde la diferenciación sexual hasta la organización del cerebro, las sustancias químicas disruptoras hormonales representan un especial peligro antes del nacimiento y en las primeras etapas de la vida.
Los efectos de los disruptores endocrinos varían de una especie a otra y de una sustancia a otra. Sin embargo, pueden formularse cuatro enunciados generales:
*Las sustancias químicas disruptoras pueden tener efectos totalmente distintos sobre el embrión, el feto o el organismo perinatal que sobre el adulto;
*Los efectos se manifiestan con mayor frecuencia en las crías, que en el progenitor expuesto;
*El momento de la exposición en el organismo en desarrollo es decisivo para determinar su carácter y su potencial futuro;
*Aunque la exposición crítica tiene lugar durante el desarrollo embrionario, las manifestaciones obvias pueden no producirse hasta la madurez.

Mas informacion y contactos:

www.renace.net
[email protected] Coordinación operativa (0223) 467-3545
GRR, Grupo de Reflexión Rural [email protected] Contacto Jorge Rulli, 011 1549280885
Dr Dario Gianfelici (ref/texto) especialista en efectos de agrotoxicos en la salud, [email protected]
Web de la Universidad de Pittsburg, con nota «Herbicida letal»
http://www.umc.pitt.edu:16080/rr/2005summer/herbicide.html