CCOO y UGT han elegido este año Bilbao para celebrar su principal manifestación del primero de mayo. Por esa razón, la convocatoria contará con la presencia de sus secretarios generales, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo. Lezcano, responsable de comunicación de CCOO, ha señalado que esta decisión responde a la voluntad expresada hace tiempo por […]
CCOO y UGT han elegido este año Bilbao para celebrar su principal manifestación del primero de mayo. Por esa razón, la convocatoria contará con la presencia de sus secretarios generales, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo.
Lezcano, responsable de comunicación de CCOO, ha señalado que esta decisión responde a la voluntad expresada hace tiempo por ambas centrales de descentralizar y rotar la celebración. El cierre de Fagor, señaló asimismo, ha estado muy presente en esa decisión, así como la coyuntura económica y social en general.
La justificación tiene su cosa. Hasta la fecha, sólo en una ocasión -en 2011 y en Valencia- habían decidido llevar a sus secretarios generales fuera de Madrid. Por otro lado, ni UGT ni CCOO gozan, que yo sepa, de representación alguna en las plantas de Fagor o en sus filiales. Por lo demás, respecto a la situación económica y social en general, lo cierto es que Hego Euskal Herria hace gala de la menor tasa de paro del estado, sin perjuicio de que sea muy alta. Y a decir de un informe de la multinacional Adecco, la CAPV es la única comunidad autónoma del estado donde los salarios no descienden. Puestos a elegir en función de la situación social, la elección de Bilbao no parece muy lógica. No es que nuestro país sea el paraíso -está muy lejos de serlo-, pero la situación resulta aún más grave precisamente en el resto de comunidades del estado, donde UGT y CCOO acreditan una amplia hegemonía.
La visita de la delegación de UGT y CCOO, con todo, no va a deparar sorpresas. Lo lógico es que -siguiendo la línea discursiva de las últimas semanas- ambos secretarios generales prestigien la prórroga del Acuerdo Nacional Colectiva que han anunciado para junio, es decir, el compromiso de continuidad con la moderación salarial del anterior acuerdo (ANC). Se trata de una referencia inaudita en tiempos de austeridad y paro masivo, en lógica con el modelo de concertación y diálogo social que ha dejado la negociación colectiva española hecha una ruina. La visita fortalecerá así una referencia antagonista al hecho de que la mayoría sindical vasca siga tratando de evitar que el sistema de relaciones laborales y negociación colectiva vasco y navarro -con toda su miseria- se configure como un subsistema del modelo de relaciones laborales español.
Los secretarios generales de UGT y CCOO no pueden ir a Sevilla el primero de mayo… lo impiden los escándalos de los EREs y la formación continua. Tampoco a Barcelona, en pleno subidón soberanista, donde sus filiales han decidido apoyar -meritoriamente- el derecho a decidir y la consulta contraviniendo la orden de Madrid… Pero en Bilbao, hemos de reconocerlo, no va a faltar quien les agasaje. El modelo que UGT y CCOO representan en España tiene firmes defensores locales como los gobiernos Urkullu y Barcina, CEN y Confebask y, obviamente, sus obedientes filiales vasco-navarras, además del arco mediático hegemónico. Por ello, la visita hay que situarla en el fortalecimiento de la referencia centralizadora y uniformizadora que la mayoría sindical combate aquí.
Pero no nos visitarán tan sólo los secretarios generales. El primero de mayo va a producirse en Bilbao un desembarco español en toda regla. Es lo que debemos esperar tras conocer las previsiones de aparcamiento de autobuses que los responsables de ambos sindicatos han trasladado a las autoridades municipales. ¡Qué ejercicio tan triste el de trasladar militantes sindicales a otra nación el primero de mayo! ¡Qué pobreza no aprovechar la festividad para fortalecer las referencias locales como concreción del compromiso internacionalista! Todo les vale por engordar su habitualmente famélica manifa ante las amplias movilizaciones que realiza sindicalismo abertzale.
Este esfuerzo tiene objeto y horizonte, que no es otro que el del período concentrado de elecciones sindicales. Los comicios que comienzan en otoño ya están marcando en gran medida la perorata mediática. El monárquico grupo Vocento ha profetizado en su periódico estrella que ELA cambiará su estrategia de confrontación si su representatividad baja del 40 al 35% en la CAPV. Como bien ha respondido una militante de un sindicato amigo, eso no será posible si la patronal no trabaja y mucho. La patronal está trabajando y mucho en las empresas y en el espacio mediático. La secretaria general de Confebask acusa a ELA de no practicar la moderación que corresponde a los mayoritarios. Y en una entrevista que en Radio Euskadi realizan al presidente de la misma patronal, el periodista, extrañado por la desmesura de su ataque a ELA, acaba preguntándole: «¿está usted haciendo campaña a favor de UGT y CCOO? a lo cual, Lujua, azorado, responde: «yo hago campaña a favor de las empresas». Cándido Méndez remata desde Pamplona, diciendo que ELA es la culpable del cierre de empresas en Navarra… Es el colofón argumental a tanto disparate que sólo tiene un objeto: desprestigiar la lucha, la resistencia, la conflictividad que nuestro sindicato, con enorme dificultad -y también contradicciones ¡cómo no!- está tratando de sostener.
El primero de mayo, en Bilbao, tenemos una cita. En parte, es para lo de siempre, para lo más importante: para recordar y recordarnos que el mundo lo hacemos nosotros y nosotras, los que cuidamos, educamos, curamos, fabricamos, transportamos, servimos, escuchamos… Para prestigiar a los y las que resisten, luchan, dignifican… Para jurar que, durante otro año, seguiremos haciendo lo que creemos que debemos hacer, lo cual no es, como decía Valentín Bengoa, «ni más ni menos que hacer lo que nos da la gana»…
Pero por otra parte, en especial este año, y en respuesta a esta visita, la cita del primero de mayo debe servir también para solidarizarnos con los trabajadores y trabajadoras españolas que son, en definitiva, las principales víctimas de un sindicalismo campeón en moderación, acompañamiento y subvención. Combatir el modelo sindical que esas organizaciones representan es la mejor solidaridad que podemos y debemos ofrecerles ¡Por si nos faltaban argumentos para llenar las calles de Bilbao!
Xabier Anza, Responsable de formación en el sindicato ELA
Blog del autor: http://xabieranza.wordpress.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.