Para Catalina Iglesias Serrano. Porque cumple años, porque hay rosas, porque hay libros, porque hay cuidados y amor, porque está Pedro, porque está Lucía, porque hay sentimientos de fraternidad y porque llamarse Catalina y apellidarse Iglesias y Serrano no es cualquier cosa. Para Carlos Alberto Slepoy Prada, in memoriam et ad honorem. Con el […]
Para Carlos Alberto Slepoy Prada, in memoriam et ad honorem. Con el mayor agradecimiento de mi familia y de tantas otras familias (la de mi esposa compañera por ejemplo) represaliadas por el fascismo. Temprano, demasiado temprano, levantó la muerte el vuelo.
Aquí no queremos que fracase el nuevo partido [En comú podem]. Justamente lo contrario. Por eso precisamente llamamos la atención sobre una línea política que, si lo que busca es mejorar la situación de los trabajadores, va por mal camino al dar tanta importancia a lo que separa a los trabajadores de dentro de Cataluña entre ellos y a ellos de los del resto de España. No matemos al mensajero.
Miguel Candel (2017)
En el Reino Unido siempre ha existido la idea de que, si recibes más educación, si tienes más y mejores escuelas y universidades, eso permitirá la movilidad social, que los hijos de la clase obrera progresen en la escala social. Pero lo que ha pasado, de hecho, en Reino Unido es que, cuanta más educación y más universidades tenemos, más desigualdad ha habido en la educación. Lo que ha pasado es que las universidades y escuelas de élite son más efectivas a la hora de permitir a los jóvenes que empiecen sus vidas desde una mejor posición. La educación está bien y es positivo educarse, pero la educación por sí sola no va a resolver el problema de la desigualdad… Es muy difícil entrar en las universidades de élite, y los jóvenes que proceden de escuelas elitistas están mejor posicionados para entrar en esas universidades, así que es como un círculo vicioso.
Mike Savage (2017)
No tendrán problemas con las fotografías e imágenes que incorporo. La primera, la plaza andaluza republicana en honor y recuerdo de los abogados de Atocha asesinados hace 40 años, es muy, muy hermosa. Golpea el alma. Me la ha enviado Nicolás González Varela, el autor de un libro imprescindible: Heidegger. Nazismo y política del ser (Vilassar, Montesinos, 2017).
Hay que decirlo de entrada (y también de salida): si tras lo declarado el pasado martes por Don Lluís Prenafeta, el que fuera mano derecha del molt ex honorable, el procés y el procesismo siguen apoyando a Artur Mas, el de las risas por la forma de hablar castellano de los niños gallegos y andaluces, como uno de los máximos representantes del secesionismo en sus viajes y contactos exteriores, la inferencia política no puede ser más obvia: digan lo que digan, ellos y los demás, les importa un higo la corrupción de los suyos y su acumulación no originaria de capital. ¿Se abrazará la CUP de nuevo con Mas? ¿Pensaban que Mas era un hombre íntegro, coherente, un incorruptible al estilo de Robespierre? Quin riure, quin riure!
D os recomendaci ones. No se pierdan, tendrán más de una sorpresa, un artículo de Martín Alonso Zarza (un libro suyo, magistral y voluminoso , ha sido editado recientemente por El Viejo Topo: El catalanismo, del éxito al éxtasis , III. Impostura, impunidad y desistimiento ) y Fernando Urruticoechea Basozabal: «El ciclo político del agua: caudales turbulentos». http://ctxt.es/es/20170412/Politica/12150/agua-privatizacion-Agbar-catalunya.htm. Tampoco esta intervención de Mélenchon (subtitulada en castellano): https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/15b7fdffffb35c80?projector=1. (para a intervención completa: https://www.youtube.com/watch?v=yrjWwsV4zS4). Courage camarade! Résistance! Bonne chance! (Si tienen que escoger no lo duden: dejan esta sabatina y lean el escrito de Alonso y Urruticoechea… o escuchen al candidato de la Francia insumisa).
Lo que sigue no es propiamente una recomendación -Oscar López Fonseca: «La policía salva las dudas del ‘caso Pujol’ con informes no contaminados», El País, 15 de abril de 2017- pero sí una sugerencia: alguien debería un día estudiar el papel, central en mi opinión, de Joan Anton Sánchez Carreté
Sigo con una pregunta que nos concierne a todos. Giorgio Griziotti, Neurocapitalismo. Mediaciones tecnológicas y líneas de fuga p. 235: «En un libro de investigación muy interesante, el joven periodista francés Jean-Baptiste Malet (2013) reveló, después de haber conseguido que le contrataran en Amazon, cómo esta empresa se convirtió en el símbolo de la regresión real de las condiciones de trabajo obrero en países como Francia, Italia y Alemania a comienzos del siglo XXI. A pesar de estas informaciones, de las denuncias y huelgas (sobre todo en Alemania), ¿por qué seguimos usando el sitio americano aún siendo conscientes de las condiciones reales de trabajo que allí se imponen? Si bien es verdad que tanto los precios como la oferta y la calidad del servicio son por lo general atractivos, ¿por qué pagar un precio social tan alto para obtener este tipo de «eficiencia»?»
Pues eso mismo: ¿por qué seguimos usando Amazon? ¿La eficacia, la supuesta eficacia de esta corporación antiobrera, está para nosotros por encima de cualquier otro valor en los asuntos económicos? ¿No estamos lanzando piedras puntiagudas contra nuestro propio tejado?
De las dos citas, una tercera -que es más que una cita- más tarde: la primera aclara mi posición frente algunas críticas recibidas por mi anterior sabatina. Lo que piensa nuestro helenista gramsciano es lo que pienso yo. La segunda no es una ninguna crítica a la importancia de la educación pública, que la tiene y mucha, sino una reflexión sobre los límites de un viejo (y, en ocasiones, interesado) cuento -«narración» se dice ahora- sobre la educación y sus «grandes consecuencias y esperanzas».
La previa sobre educación e instrucción públicas y desigualdades sociales. Dejo otra sobre la sanidad para la semana que viene.
¿Se acuerdan de las palabras de Artur Mas en Oxford y Harvard hablando de la futura República catalana y su apuesta por un Estado de bienestar fuerte, garantizado y extendido? No olvidemos, no debemos olvida, su acción de gobierno, su aniquilación diseñada, con la ayuda de Mas-Colell, Irene Rigau y Boi Ruiz, de conquistas ciudadanas esenciales en ese ámbito, en lo que ahora llamamos, impropiamente, «Estado de bienestar». «Estado asistencial» era el antiguo nombre. Veamos cuál es la situación de la educación en Barcelona, la joya de la corona, la capital del país. No hablamos ahora de ciudades obreras como Badalona, Sabadell, Sant Adrià del Besòs o Santa Coloma de Gramenet (fuentes: http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/fracaso-escolar–es–ocho-veces-mayor-ciutat-vella–que–sarria-sant-gervasi-5970054 y http://ccaa.elpais.com/ccaa/2017/04/12/catalunya/1491999896_601566.html)
1. Hablamos de los estudiantes que terminan la educación obligatoria (ESO) en Barcelona, una ciudad donde aproximadamente el 65% o más de los niños y jóvenes se matriculaban hace pocos años en escuelas privadas-privadas («Aula», la de Mas y sus hijos) o en privadas concertadas («Aura» la opusdeísta, la de la actual consellera de Educación). En la denominada «ciudad de los prodigios» el riesgo de fracaso escolar de un alumno en Ciutat Vella (un barrio de trabajadores con mucha precariedad ) multiplica por ocho al de un joven de Sarrià-Sant Gervasi (un barrio de clase media-alta como se suele decir ahora).
2. Mientras un 35,5% de los alumnos de cuarto de ESO del distrito del centro de la ciudad (del barrio trabajador) suspenden las pruebas de competencias de básica, en Sarrià el porcentaje baja al 4,5%. El 22% de los alumnos de primaria y el 35,5% de los de secundaria de Ciutat Vella no superan estos exámenes frente al 5,6 % de los alumnos de primaria y el 4,5% de los de secundaria de Sarrià que también fracasan en la escuela (en el caso de secundaria la relación es de 8 a 1). El promedio de «fracaso» en el conjunto de Barcelona es del 11,5% (es decir, el «fracaso» de los y las jóvenes del barrio trabajador Cuitat Vella triplica este promedio que tampoco es un grano insignificante de sal, y representa, de hecho, una falsación rotunda del sistema educativo).
3. Los alumnos que no tienen la nacionalidad española están «sobrerrepresentados (sic) en todas las etapas educativas y, especialmente, en la secundaria» de los centros públicos. Esa sobrerrepresentación de alumnos extranjeros se da en los centros (públicos) de toda la ciudad, con la excepción de Sarrià. El porcentaje de alumnos extranjeros de 3 a 5 años (que necesitan más atención en muchos casos) en las escuelas de Ciutat Vella es del 50% mientras que en Sarrià es del 4%.
4 . ¿En qué aspectos se notan más las diferencias entre barrios y distritos ricos y pobres? En el uso que se hace de las guarderías, la denominada educación de la primera infancia. Aunque desde el 2006, el porcentaje de alumnos de jardines de infancia de la ciudad ha pasado del 32,5% al 42,5%, Ciutat Vella es el distrito, según señala el informe, «con la tasa de escolarización de niños de cero a dos años más baja (26,7%)». El principal argumento que dan las familias que prefieren quedarse con el niño en casa es, en este caso,el del precio de las guarderías.
5. A la espera de que en las próximas semanas se conozcan los datos definitivos de la preinscripción escolar, todo parece apuntar a que la escuela pública y la concertada podrían quedar empatadas en número de alumnos el próximo curso 2017-2018 en la ciudad. Sería la primera vez o una de las primeras veces en años. Observemos las diferencias: hay distritos, como el de Sant Martí, otro barrio obrero, el barrio donde crecí, donde el 60% de los niños en edad escolar ya van a centros públicos (En todo caso, ¿un 40% a la concertada?).
Entre las conclusiones del informe, lo elemental: se reclama más inversión para reducir el número de alumnos por aula en los centros educativos más desfavorecidos, reforzar los equipos docentes de estas escuelas y los programas de refuerzo escolar.
Añado, partiendo de nociones tan básicas como, en justicia, el tratamiento desigual de situaciones desiguales muy y sin olvidar lo señalado por Mike Savage (lo que ocurre fuera de la escuela repercute fuertemente dentro): 14 alumnos como máximo en los cursos de ESO (atención especial en los últimos cursos de primaria); dos profesores por aula en los casos que se requieran; atención especial (particular) a algunos alumnos; menor dotación (no digo eliminación por el momento: ¡se ha incrementado «el dinero entregado» en estos años de crisis y ataque al sistema público!) a la concertada (especialmente a la que separa por sexo, como ocurre en muchas opuesdeístas); restitución de las condiciones laborales robadas a los trabajadores de enseñanza; eliminación de la matrícula impuesta en los ciclos formativos de grado superior; refuerzos en caso necesario; trabajo con las familias (ayudas en algunos casos); cambio radical en los costes de las matrículas universitarias. Etc.
Puro reformismo, ninguna medida revolucionaria. De acuerdo. Pero hagámoslo en serio, comprobando, controlando, viendo que pasa, modificando si es necesario, y esperemos a ver cuál es la situación 10 años más tarde. Sin olvidar cosas tan escandalosas (y estructurales) como las siguientes: que sólo «seis de cada diez preinscripciones de alumnos a centros de Formación Profesional públicos tienen plaza». Alimento diseñado para las privadas concertadas.
Es tercer texto del que les hablaba, a propósito del tema de hoy. En mi opinión, uno de los mejores textos breves del traductor de Platón, Marx, Engels, Quine, Labriola, Raimon, Espriu, Lukács, Brossa, Brecht, Marcuse, Adorno, Benjamin y Gramsci.
Con ocasión del 34 aniversario de la muerte de Miguel Hernández en una cárcel franquista (el 28 de marzo de 1942), Manuel Sacristán escribió en la primavera de 1976 un texto de homenaje al poeta oriolano . El no pudo asistir al encuentro finalmente. Su escrito fue leído, salvo error por mi parte, por el director y actor Mario Gas, entonces estudiante, en un acto celebrado en el Aula Magna, llena hasta los topes para la ocasión, de la Universidad de Barcelona. Fue el 20 de mayo de 1976. Dice así:
Tiene que haber varias razones de la respuesta excepcional, en intensidad y en extensión, que está recibiendo la iniciativa de la conmemoración de Miguel Hernández. Algunas de esas razones serán compartidas por todo el mundo, y del mismo modo, más o menos; por ejemplo, la autenticidad de la poesía de Hernández, en la que, si se prescinde de algunos ejercicios de adolescencia, no se encuentra una palabra de más. Otras motivaciones serán menos generales. La mía es la verdad popular de Hernández: no sólo de su poesía, en el sentido de los escritos suyos que están impresos, sino de él mismo y entero, de los actos y de las situaciones de los que nació su poesía, o en los que se acalló.
Al decir eso pienso, por ejemplo -pero no solamente- en aquella fatal indefensión de Hernández en su cautiverio. Hernández fue un preso del todo impotente, sin enchufes, sin alivios, sin más salida que la destrucción psíquica y la muerte, como sólo lo son (con la excepción de dirigentes revolucionarios muy conocidos por el poder) los oprimidos que no someten el alma, los hombres del pueblo que no llegan a asimilarse a los valores de los poderosos, aunque sea por simple incapacidad de hacerlo y no por ninguna voluntad histórica. O por ella, naturalmente.
Las últimas notas de Hernández que ha publicado hace poco la revista Posible documentan muy bien el aplastamiento moral que acompaña a la destrucción física del hombre del pueblo sin cómplices y, por lo tanto, sin valedores en la clase propietaria del estado, de las fábricas y de las cárceles.
La autenticidad popular de la poesía madura de Hernández es tan consistente porque se basa en esta segunda, en la autenticidad popular del hombre muerto, como el Otro, entre dos o más chorizos, y como ellos.
La autenticidad popular del hombre muerto, la autenticidad de la poesía madura del autor de «Nanas de la cebolla». Paco Fernández Buey eligió el texto para la contraportada del mientras tanto dedicado a Sacristán con ocasión del décimo aniversario de su fallecimiento.
¿Sigue siendo Miguel Hernández este 2017, en el 75 aniversario de su muerte-asesinato, un poeta nuestro, aquí, en .Cat?
¿Seguimos estando orgullosos que colegios públicos, como uno de Santa Coloma de Gramenet por ejemplo, lleven su nombre? ¿También lo elegiríamos ahora en estas coordenadas político-culturales?
¿Seguimos recordando lo que para muchos significó aquel disco de Joan M. Serrat musicando sus poemas?
¿Recordamos cuantas veces hemos cantado juntos, con Paco Ibáñez, «Andaluces de Jaén», esas personas a medio hacer, en el decir del molt ex honorable, esos niños que apenas se les entiende al hablar castellano según su principal hijo político de apellido Mas?
¿Hemos olvidado lo que para muchos significó hace años escuchar a Enrique Morente cantando «Sentado sobre los muertos» o las «Nanas de la cebolla»?
¿Escuchamos ahora la grandiosa versión que Carmen Linares ha hecho de una parte de su obra en un disco imprescindible y más que machadiano: «Verso a verso»?
¿A pesar de los pocos actos celebrados en este 75 seguimos sintiendo a Hernández como un poeta nuestro, de las clases populares de toda España, también de los sectores trabajadores de Cataluña?
¿Seguimos recordando el viaje que algunos de nosotros hicimos hace muchos años para conocer a Josefina Manresa en aquella casa campesina, la suya, de Orihuela?
Creo que sí, que aquí, en .Cat, muchos seguimos considerando a Miguel Hernández, su obra, su vida, su compromiso, como muy nuestro. Como una parte muy importante de todos nosotros. Y, aunque no lo parezca, ese sentimiento tiene muchas implicaciones culturales y políticas. Todas ellas nos unen a lo mejor, que es mucho, de la España republicana y fraternal, la que renunciaba a la guerra como método de política exterior.
Cambio de tercio. Anna Gabriel, portavoz de la CUP en el Parlamento de Cataluña, no entiende que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quiera o diga que quiere explorar la vía pactada antes de anunciar la fecha del referéndum. Sobre su no comprensión fue entrevistada por Àngel Piñol y Dani Cordero el pasado 15 de abril (El País, .Cat). Mis observaciones a algunas de sus respuestas:
1. Intentaron asaltar la sede del PP. ¿No creen que fue un acto violento con el que cruzaron una línea roja?
AG No, forma parte de nuestra praxis política. Hay violencias simbólicas y estructurales. Y la estructural es que haya gente que deba elegir entre comer y pagar la luz, que la echen de casa o que condena a los jóvenes a no tener trabajo o a tener dificultad para ir a la Universidad. Ya sabemos que el marco mental del PP no son violencia los recortes o la corrupción. Nos duele que nuestra lectura no la comparta quien dice venir de los indignados.
SLA. Vale, de acuerdo, distingamos entre violencias simbólicas (actos como los suyos) y violencias estructurales. No entremos en ello. Sean estas últimas las que ella misma señala: condena a los jóvenes a no tener trabajo, dificultades para ir a la Universidad, desahucios,… Podríamos añadir: golpes bajos a la sanidad pública, a la educación, a conquistas obreras y ciudadanas, a los sectores más desfavorecidos (PIRMI), etc. ¿Nada tiene que ver esa violencia estructural, uso las palabras de Gabriel, con los gobiernos de CiU o incluso con el actual gobierno de Junts pel sí? ¿Qué impide, entonces, con esa misma lógica política, practicar la violencia simbólica y asaltar-hacer acto de presencia si se quiere en las sedes de PDCat o de ERC? ¿No siguen, no han seguido, una línea muy pero que muy parecida a la política del PP? ¿Dónde están las diferencias incluso en temas de corrupción y de trama? Luego entonces… ¿Aquellos, los peperos, no son de los nuestros, y estos últimos sí y, por tanto, tienen bula nacional?
2. ¿De qué sirve hacer el referéndum si nadie lo reconoce?
AG. De mucho: demuestras que hay una mayoría social independentista y pueden llegar reconocimientos desde otra perspectiva geopolítica. Y es una victoria: sitúa a Cataluña como sujeto político soberano.
SLA. ¿Alguna duda sobre los objetivos finales de la vindicación del referéndum o referéndum? ¿De dónde, en todo caso, esa mayoría social independentista? ¿Pero no reconocieron ellos mismos, la noche del 27S, habló el que entonces era su portavoz, Antonio Baños, que habían perdido la apuesta y que el secesionismo había sido derrotado en las elecciones que ellos mismos convirtieron en plebiscitarias?
¿Reconocimientos desde otra perspectiva geopolítica? ¿A qué estará refiriéndose Gabriel?
El nudo de fondo, su victoria usando sus palabras: que Cataluña sea un sujeto político soberano. ¿Por qué, desde dónde, qué razón existe para romper en mil pedazos un demos común? ¿Por qué Cataluña sí y no Barcelona o la Corporación Metropolitana? ¿Porque es una nación? ¿Y si lo fuera? ¿Pensamos en una Europa donde las naciones culturales-históricas tengan plena soberanía secesionista? ¿Qué podría significar esa Europa? ¿Qué mapa estaríamos generando?
3. ¿Les ha decepcionado [Oriol Junqueras]?
AG Muchísimo. No lo esperábamos. No tienen excusa. Son Gobierno y tienen Economía. No hay explicación a tanto continuismo liberal, tan poca voluntad de revertir recortes y privatizaciones y a que vire cada vez más a planteamientos liberales clásicos… Se ha manifestado partidario de un modelo económico y ha defendido convencido proyectos como el de BCN World. Lamentamos que haya perdido muchísimo perfil social. El país está roto y los datos son alarmantes.
SLA. Luego entonces… ¿a qué viene el apoyo? ¿Se imaginan a Unidos Podemos, por ejemplo, apoyando a un gobierno PP? ¿La Patria-referéndum secesonista lo justifica todo? Y recordemos que no sólo fue y es BCN World sino Eurovegas, la bazofia de Sheldon con el que se entrevistaban en la nocturnidad.
4. ¿Por qué habla de falsas izquierdas?
AG Catalunya Sí que es Pot ha sido decepcionante. Sabemos que la república catalana no tiene que comportar, por ejemplo, mayores cotas de bienestar social. Pero la ruptura abre la posibilidad, abre puertas. Es inaudito que alguien que pretende ser de izquierdas y nueva política cierre filas con el Tribunal Constitucional. Es lamentable que firmara la declaración de condena contra el acto de Arran promovida por el PP por el acto ante su sede. Si los obreros levantaran la cabeza y oyeran a Coscubiela [Joan, portavoz de Sí que es Pot] y mandara otra generación ese partido, vaya, yo creo que le echarían.
SLA: Aparte de que CSQEP no ha cerrado filas con el TC, si los obreros levantaran la cabeza, como señala Gabriel, es posible que echaran a Coscubiela por otra razones muy distintas pero seguro que se quedarían sorprendidos de que Gabriel tenga como finalidad esencial la ruptura de la unidad de las clases populares españolas de la que ellos y ellas forman parte. ¿Un muro-Estado entre los trabajadores del metro barcelonés y los de Madrid por ejemplo? ¿Ese es el programa obrero de nuestra hora? ¿Ignorará, querrá ignorar Gabriel el sentimiento fraternal y la convicción política federal de una parte muy sustantiva de las clases trabajadoras en .Cat?
7. ¿El debate de los Presupuestos reflejó una CUP dividida?
AG. Se la quiere dividida desde hace mucho. Somos asamblearios y los Presupuestos no generaron un resultado unánime: unos, aunque no les convencían, creían necesario un acto de generosidad y otros que no se podía ceder. La síntesis explica qué es la CUP: una fuerza anticapitalista y que no subordina a nada la autodeterminación. Y eso no ha cambiado. ¿Si me dolió votar a favor? Nunca me puede doler lo que decida mi organización.
SLA. Dejando aparte votaciones y dolores, no es nada evidente la síntesis que Gabriel señala. ¿Una fuerza anticapitalista votando esos presupuestos? ¿Otro ejemplo en el mundo-mundial por favor?
No subordina nada, afirma, a la autodeterminación. ¿Nada? ¿Todo por la Patria? ¿Qué condiciones vive la Cataluña actual para exigir el ejercicio de un derecho de esta naturaleza? ¿Cataluña tiene algo que ver con el Sahara por ejemplo?
Lo dejo aquí. P aso a las declaraciones de Irene Montero para la agencia EFE si no ando mal informado .
La portavoz parlamentaria de Unidos Podemos pidió al Gobierno que «ceda» y que permita un referéndum sobre la independencia de Cataluña. Su argumento: los catalanes han reivindicado su «derecho a decidir» con «rotundidad y contundencia» a través de encuestas y sondeos.
Pues no hay forma. Un sector muy amplio de la llamada izquierda española (en .Cat se les llama así para diferenciarse; ellos son la izquierda catalana, otra cosa distinta, más europea, más exquisita, más culta, soberana en sí y para sí), sigue cayendo en el mismo error. El 80% empieza a ser como los 16 mil millones del robo de Cataluña por España: un «axioma» indiscutible, otro de los mitos del relato nacionalista.
Las encuestas o sondeos hablan de una mayoría de ciudadanos a favor de un referéndum. De un referéndum, no a favor de un derecho a decidir inexistente. De hecho, lo sorprendente es: ¿y por qué no el 100%? ¿Qué opina entonces el resto, el 20% restante?
Ese referéndum puede ser sobre muchos temas y desde diferentes perspectivas y no todas las preguntas, como es evidente, resultan aceptables. Además, está el asunto de las condiciones democráticas que permiten un referéndum con garantías (¿no hemos vivido recientemente alguno que ha distado mucho de serlo?), sin olvidar el martilleo intoxicador permanente que han ejercidos los medios (des)informativos catalanes (que no digo, porque no lo pienso, que sean peores que Telecinco5 o Antena3) durante más de 35 años, en los que la idea de la separación o demarcación España-Cataluña ha sido permanente (por no usar no usan nunca el nombre de España) y el antiespañolismo noción-publicidad común innegociable, sentido común acrítico en TV3 y alrededores.
Por lo demás, una dirigente tan importante (y tan competente y admirable en muchos otros temas) de Unidos Podemos, ¿no debería decir al mismo tiempo: y nosotros, por supuesto, estamos en contra de la independencia y estamos por una salida federalista que una a las comunidades españolas? ¿No toca decir cosas así en estos momentos por las alianzas con «Un país en comú»? ¿Cuándo entonces? ¿Cuándo empezaremos a crear cultura federalista aquí y fuera de aquí?
Finalizo con un comentario de un amigo lector, Xavier Pardo, un estudioso y un gran conocedor de la historia del país, sobre la cita de J-L Marfany que incluía en la sabatina anterior:
«Permíteme (permitidme compañeros) una apostilla a la cita incluida de Marfany, sobre los industriales burgueses catalanes y su acendrada hispano-catalanidad:
1. La mayor fábrica (en volumen arquitectónico, y en perímetro para sus instalaciones) que ha habido nunca en España, hasta los años 1970, ha sido un fábrica de un burgués igualadino (Muntadas, el fundador), que se llamó… ¡ESPAÑA INDUSTRIAL ! («EI»)
2. La «EI» estuvo radicada, entre 1847-1972, en un sitio tan lejano del Parlament català, del Nou Camp, d’AULA, dels carrers Ganduxer i Mitre, d’ESADE, o del Palau de la Música Catalana, como es la carretera de Sants (Barcelona).
3. Ese Muntadas, fue nombrado «Conde de Muntadas», en 1909, por un tal Alfonso XIII de Borbón (a los efectos, residente en Madrid).
4. Los Muntadas del 1936 se largaron, claro, a Burgos.
5. Mientras tanto, la «EI» colectivizada, se convirtió en la principal suministradora de calzado y vestido de l’Exèrcit Republicà Català, que era así como los nacionalcatalanistas y el DOGC denominaban al «Ejército Popular de Levante de la República Española».
6. Considera la «mano» de los Muntadas que, en Burgos tendrían entre los ávidos bolsillos de Franco y de sus generales, porque es un hecho increíble, por su naturaleza, que ningún avión «Savoia» del fascista «CIV» que bombardeó Barcelona durante la guerra civil de 1936-1939, se desvió nunca desde el popular «Rompeolas» (que les guiaba, procedentes de Mallorca), y que les conducía hasta la Barceloneta, el Barrio Chino, y el Ensanche, habida cuenta que los pilotos de esos aviones bombardeaban visualmente , y conocían perfectamente los perímetros del Puerto, de la «Vulcano», de la «Maquinista», y de la fábrica de explosivos de Badalona, que esas sí bombardearon a dojo.
Disculpa el rollo. Salud».
De rollo nada como es evidente.
Me olvidaba. Como es evidente, la anunciada comparecencia judicial del presidente de gobierno, la detención del ex presidente de la Comunidad de Madrid, el arresto de otros dirigentes del PP, todo ello, y mucho más, demuestra, sin ningún matiz (¿para qué?), que la justicia española, en bloque, todos sus componentes, sus órganos, sus colectivos, sus trabajadores, sus organizaciones civiles, son siempre un instrumento servil, lacayuno, sin capacidad de crítica ni de resistencia, a los pies (en actitud esclavizada) del Estado español y del gobierno del Estado.
PS. Algunas recomendaciones. Sobre la compra de armas del gobierno de la Generalitat: «La compañía alertó a Madrid del pedido y entró en escena la Intervención Central de Armas, que emitió un informe: ese material está clasificado como arma de guerra». http://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2017-04-13/gobierno-catalan-generalitat-armas-empresa-alemana_1359458/?utm_source=facebook&utm_medium=social&utm_campaign=BotoneraWeb También esta nota puede ser de interés: «Una consultora organizó ayuntamientos en la sombra y se benefició así de contratos públicos en una veintena de municipios de España, la mitad de ellos en Catalunya. Efial colocaba a personas como funcionarios, creaba empresas mixtas y alteraba concursos, según los informes que obran en el sumario del juzgado de El Vendrell conocido como del 3%. Además, la Fiscalía ha detectado la evasión de capitales a Andorra» . http://www.lavanguardia.com/politica/20170413/421659911890/consultora-efial-ayuntamientos-contratos-publicos-evasion-capitales.html
No abuso más: una carta -no es su mejor texto en mi opinión- de Carlos Jiménez Villarejo dirigida a la Fundación Carter, aquí tienen la referencia: http://cronicaglobal.elespanol.com/politica/carta-puigdemont-carter-referendum_71441_102.html
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