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Coordinadora del Secretariado Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres

Miriam Nobre: «Y los hombres, en lo cotidiano, ¿respetan la autonomía de sus compañeras?»

Fuentes: Altermundo

Traducido del gallego original para Rebelión

A quince días del VII Encuentro Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres, que será en Galiza (http://www.feminismo.info), conversamos con su secretaria general, la brasileña Miriam Nobre. Como las demás, sólo anda en la búsqueda de libertad.

MS-. La Marcha Mundial de las Mujeres llega a Galiza y a la ciudad de Vigo. No es la primera vez, pues recordamos la exitosa marcha de 2004. Pero, ¿como explicarles a las gallegas y a los gallegos la importancia de este VII Encuentro de la MMM en Galiza y por que en Galiza?

MN-. La Marcha Mundial de las Mujeres (MMM) tiene sus momentos fuertes en las acciones globales que organiza cada 5 años. En 2000 realizamos una campaña de educación popular, manifestaciones de calle, que culminó con la entrega de cerca de 5 millones de firmas de apoyo a nuestras reivindicaciones en las Naciones Unidas. En 2005 realizamos la importante «Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad» y la construcción de la «Colcha de la Solidaridad», pasando por 35 países y rematando el día 17 de octubre, realizando las 24 horas de Solidaridad Feminista con actividades en un número mayor de países. Estas acciones fueron preparadas gracias a las Coordinaciones Nacionales y los grupos participantes de la Marcha. Son procesos preparatorios intensos de intercambio de experiencias, análisis comunes, identificación de consensos, construcción de compromisos.

Ahora preparamos una nueva acción global para 2010. En Galiza realizaremos nuestro Encuentro Internacional donde definiremos las demandas prioritarias y las maneras de expresarlas públicamente. Pasaron 10 años desde nuestro primero Encuentro Internacional que diseñó nuestra primera acción. Comenzamos como una campaña, con fecha para terminar. Decidimos continuar juntas. En el comienzo éramos como una red, pero poco a poco nos fuimos constituyendo como un movimiento con una identidad política, análisis y metodología propias. Algunas Coordinaciones Nacionales de la MMM se mantuvieron desde lo principio con una agenda propia, reuniendo grupos que trabajan distintos temas, posicionándose en la coyuntura del país y de la región. Estas coordinaciones son puntos de referencia de cómo nos queremos organizar ponerlo mundo. La Coordinación Nacional Gallega es una de ellas y estamos a realizar el Encuentro en Galiza para que podamos convivir y aprender con las mujeres gallegas como ellas vienen construyendo la Marcha: que aprendizajes, que desafíos?

MS-. Sin embargo, la problemática de las mujeres en el Norte global no parece ser la misma que en el Sur global. ¿O sí?

MN-. Hay muchas cosas en común en la experiencia de las mujeres. El hecho de no ser reconocidas cómo personas por entero, con voluntad propia, autonomía. Como si nuestra única contribución al mundo fuera la maternidad y el cuidado de los otros: niños, ancianos, nuestros compañeros, jefes, camaradas de militancia. También es común a experiencia de la violencia. Todas nosotros cambiamos nuestro comportamiento, nos contuvimos o dejamos de hacer cosas por miedo de la violencia sexista.

Sin embargo, es claro que la mayor posibilidad de acceso a la renta y a las políticas sociales de salud y educación torna la vida de las mujeres del Norte menos penosa. Quiero decir, de algunas mujeres del Norte. Las inmigrantes, las jóvenes que sólo encuentran trabajos precarios, cada vez están más cercanas a las experiencias de las mujeres que viven en el sur.

MS-. «Cambiar la vida de las mujeres para cambiar el mundo, cambiar el mundo para cambiar la vida de las mujeres». Son las palabras circulares que encabezan el VII Encuentro de la MMM. ¿Que hay que cambiar en el mundo?

MN-. Tantas cosas. Para intentar organizar muchas cosas que nos oprimen, que rechazamos, hablamos de la expansión de la sociedad de mercado a casi todas las dimensiones de la vida humana y del orden policial y militar que criminaliza la pobreza y la protesta. Por ejemplo, cuando no es posible matar la sed con el agua del pozo, porque el pozo secó, porque el agua está contaminada por pesticidas o porque fue privatizada para ser vendida en botellitas de la Nestlé o de la Coca-Cola. Cuando no es posible intercambiar semillas para ver cómo se ve en mi jardín la planta que está tan bonita en el suyo porque las leyes de semillas y las barreras fitosanitarias criminalizam esta práctica. Cuando los niños pasan a creer que para ser «verdaderos» hombres tienen que ser agresivos y violentos? La lista es bien grande.

MS-. ¿Las mujeres tienen sus problemas específicos derivados del neoliberalismo? ¿Es la MMM un movimiento antiglobalización? Es decir, ¿hay una alternativa liderada por las mujeres?

MN-. El neoliberalismo no inventó el patriarcado, pero sabe utilizar muy bien la opresión de las mujeres como su base de sustento. Mucho se habla de la actual división internacional del trabajo, en la que los países del Sur y del Este exportan para el Norte occidental naturaleza y productos de uso intensivo de fuerza de trabajo. Esta división internacional se alimenta de una división sexual del trabajo. Son las mujeres que trabajan en las maquilas, sweatshops, en la producción de frutas, legumbres y flores con jornadas intensas, bajos salarios, sin derechos, ni siquiera a la organización sindical.

La Marcha es parte del movimiento anti-globalización y combina la resistencia con la afirmación de alternativas. Las mujeres están en la base de la construcción de muchas alternativas: de la producción campesina a las squats, de la educación popular a las universidades indígenas, del uso de plantas medicinales a la autogestión en fábricas tomadas por los trabajadores. Sólo que muchas veces ellas permanecen invisibles, realizando actividades fundamentales en lo cotidiano, pero poco presentes en los espacios de representación o en la elaboración teórica sobre estas experiencias. Queremos construir análisis desde las mujeres para que el punto de vista dado por nuestra experiencia sea considerado en la historia. Por ejemplo, llamamos la atención sobre el trabajo reproductivo, que es fundamental para la sostenibilidad de la vida humana, mas que para el capitalismo, como dice Robert Kurz: «es la parte inválida de ser vivida».

MS-. Políticamente, ¿que corrientes hay en la MMM? ¿No existe un «¡mujeres del mundo, uníos!» algo marxista?

MN-. Existen mujeres de muchas corrientes políticas en la Marcha: feminismo político, feminismo radical, anarquistas y otras que aún ni se dieron un nombre.

Y es un hecho que decimos «mujeres nos vamos a unir» -la orden no es para otras mujeres, sino un convite para nosotros mismas- ya que el patriarcado está siempre colocándonos en competición por el poco espacio de poder que duramente conquistamos, por la atención de los hombres, por el reconocimiento social.

MS-. ¿Como está organizada a MMM a nivel Mundial? ¿Quien la forma y porque en el VI Encuentro, en Lima 2006, se decidió cambiar la sede de la ciudad canadiense de Quebec para São Paulo?

MN-. Los grupos participantes de la Marcha son invitados a organizarse en Coordinaciones Nacionales. Existen hoy Coordinaciones Nacionales y grupos de contacto de la Marcha en 72 países. La coordinación política es de responsabilidad del Comité Internacional, que está formado por dos representantes de las Américas, dos de África, dos de Asia, dos de Europa, una de Medio Oriente y la coordinadora del Secretariado Internacional.

Los grupos participantes en su mayoría son locales. En un estudio que realizamos en 2006 identificamos que el 55% eran grupos de autoorganización de mujeres, el 24% comités o espacios de auto-organización de mujeres en grupos mixtos y el 21% grupos mixtos en los que las mujeres coordinan el proyecto de la MMM. En su mayoría son grupos urbanos, pero en algunos países de América Latina y África los grupos rurales llegan a la mitad.

La Marcha fue propuesta e inicialmente organizada por el movimiento de mujeres del Québec, donde estuvo el Secretariado de 1998 a 2006. Conforme nos fuimos organizando entendimos que era importante que el Secretariado fuera rotativo y que el primer traslado se hiciera a un país del sur. Brasil fue escogido porque la Marcha está bien organizada en el campo nacional, porque acompañamos la dinámica internacional desde el principio, siendo parte de las instancias de coordinación como pasó a ser el Comité Internacional, porque coordinamos procesos internacionales como fue nuestra presencia en el Foro Social Mundial.

MS-. En 2005 la Marcha elaboró la Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad. ¿Qué promueve la Carta?

MN-. La Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad está organizada en cinco valores: Igualdad, Libertad, Solidaridad, Justicia y Paz y presenta nuestras visiones sobre muchos temas que enfrentamos en lo cotidiano: Vivir libremente nuestra sexualidad y decidir con quien queremos compartir nuestras vidas, rechazar la concentración de la toma de decisiones en las manos de algunos grupos o personas, afirmar que la tolerancia, el diálogo y el respeto por la diversidad aseguran la paz, entre otras afirmaciones.

MS-. En el ya citado encuentro del Perú se aprobó también un Plan estratégico de la red para 2006-2010. ¿Cuál es esta estrategia y en qué punto se está desarrollando?

MN-. Organizamos una serie de actividades que combinan debate y manifestaciones públicas en cuatro campos de acción: trabajo de las mujeres, violencia contra las mujeres, paz y desmilitarización, bienes comunes y acceso a los recursos. También estamos actuando para crear o fortalecer instancias de coordinación regional que organicen agendas de lucha, procesos de formación y seguimiento de las Coordinaciones Nacionales a ejemplo del que ya existe en Europa.

MS-. En el Encuentro de la Galiza habrá también un Foro de la Soberanía Alimentaria. ¿Por que es esta soberanía una herramienta para las mujeres del mundo?

MN-. Desde punto de vista de las mujeres rurales la Soberanía Alimentaria fortalece su lucha por el acceso a la tierra, resistiendo todo tipo de impedimentos: leyes y derechos discriminatorios, tierra concentrada en las manos de grandes terratenientes y empresas, y expansión de los monocultivos. También reafirma sus conocimientos en prácticas agrícolas y de preparación de los alimentos negados por la revolución verde propagada por instituciones gubernamentales y empresas.

Articula y politiza experiencias de las mujeres en la preparación colectiva de los alimentos, como los comedores populares del Perú o de agricultura urbana. Abre la posibilidad para que las mujeres urbanas reflexionen sobre lo que comen, lo que consumen. A partir de la Soberanía Alimentaria discutimos como el trabajo doméstico segue siendo responsabilidad de las mujeres y de las niñas, así como el control de las trasnacionales sobre la producción, industrialización y distribución de alimentos.

MS-. Y también quieren definir una gran acción mundial para 2010, ¿no es así? ¿Que otros objetivos esperan del evento de Vigo?

MN-. Discutir y dar caminos a los cuatro Campos de Acción de la Marcha. Coordinar las acciones en el campo regional. Avanzar en nuestro debate político y profundizar en nuestro conocimiento sobre: la mercantilización del cuerpo y de la vida de las mujeres, la ofensiva de la derecha contra la autonomía de las mujeres, experiencias y desafíos de trabajo con mujeres jóvenes y educación popular. Al otro lado de asuntos de funcionamiento interno cómo finanzas, elección de las noticias participantes del CI, etc., vamos a lanzar también la publicación: «Marcha Mundial de las Mujeres: una década de lucha internacional feminista» que reúne documentos históricos y refleja nuestras prácticas y el significado de nuestra trayectoria.

MS-. El feminismo de hoy va más allá de la simple lucha por la liberación de la mujer. Interpela también otros asuntos, como la oposición a los Tratados de Libre Comercio, el antimilitarismo, etc. ¿Cuál es la agenda de la MMM y, en esa agenda, que papel juega el medio ambiente?

MN-. Organizamos nuestra agenda a partir de los cuatro campos de acción. En «Trabajo de las mujeres» proponemos una campaña por la autonomía económica de las mujeres, denunciamos los tratados de libre comercio y acuerdos de partenariado con la Unión Europea, la explotación del trabajo de las mujeres por trasnacionales. Consideramos la «violencia contra las mujeres» como un instrumento de control de nuestros cuerpos, de nuestra sexualidad y de nuestras vidas y queremos buscar formas de prevenirla, fortaleciendo la resistencia individual y colectiva de las mujeres. En «Paz y desmilitarización» denunciamos la utilización del cuerpo de las mujeres como botín de guerra, actuamos contra las bases militares, las ocupaciones y el control, sobre todo militarizado, de los Estados Unidos sobre los territorios. En el campo «Bienes comunes y acceso a los recursos» denunciamos la privatización de la naturaleza -agua, biodiversidad-, reafirmamos la Soberanía Alimentaria y Energética y la Justicia Climática.

MS-. Loretta Ross habla del feminismo como «el poder de tomar el control de nuestras vidas». El «empoderamiento» es una palabra frecuente en el discurso del feminismo. Entonces, ¿es sólo una cuestión de poder?

MN-. Este término «empoderamiento» es bastante ambiguo y muy alejado de estar consensuado. Personalmente estoy de acuerdo con aquellas, como Jules Falquet, que critican el uso del término como si el poder fuera algo que se multiplica y reparte sin grandes dificultades y no una correlación de fuerzas que se ejerce en detrimento de algunas y de algunos. Otro mito es que las mujeres son siempre altruistas y hacen bueno uso del poder, lo que mujeres como Condoleazza Rice ya pusieron a prueba. Muchas veces se enfatiza el poder individual, no se tiene en cuenta que mujeres negras, indígenas, trabajadoras tienen menos poder en una sociedad que, además de patriarcal es capitalista, colonialista y racista, y no se tienen en cuenta los procesos colectivos, la fuerza que contiene ese «mujeres unámonos «.

MS-. Y los hombres, ¿tienen algún lugar en el feminismo?

MN-. Y el feminismo, ¿tiene lugar en la vida de los hombres? En los procesos políticos donde los hombres están insertados, muchas veces como mayoría o con bastante poder, como es el movimiento sindical, partidos políticos, etc., ¿la agenda feminista es considerada? Los hombres en lo cotidiano, ¿establecen relaciones interpersonales en las que respetan la autonomía de sus compañeras, comparten el trabajo doméstico, el cuidado?

MS-. La Marcha también participa en los procesos de los foros sociales mundiales y la coordinadora nacional de Galiza en el próximo Foro Social Gallego, que será en diciembre. ¿Como valora este tipo de eventos?

MN-. La alianza con los movimientos sociales mixtos -donde participan mujeres y hombres- es parte constitutiva de la identidad de la Marcha.. El proceso del Foro Social Mundial es un lugar privilegiado de construcción de alianzas. Desde su primera edición en Porto Alegre en 2001, somos una de las organizaciones que convocan la Asamblea de los Movimientos Sociales. Establecemos una agenda de luchas comunes con organizaciones como Vía Campesina, Amigos de la Tierra Internacional, Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo, Focus on the Global South, entre otras. Con todas ellas el trabajo común y el compromiso implican una contaminación mútua de análisis, agenda, métodos de trabajo.

MS-. En definitiva, en marcha hasta que todas seamos libres. ¿Y eso para cuando?

MN-. Es para ya. En el feminismo tenemos como horizonte la igualdad y la autonomía de las mujeres y la superación de las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres. Actuamos para transformarnos y también para transformar las relaciones interpersonales hoy, al tiempo que luchamos por cambios estructurales en la sociedad, en la economía, en la cultura.

QUIEN ES MIRIAM

Miriam NobRe. Mujer y brasileña. Militante feminista, ingeniera agrónoma y maestra POR EL Programa de Estudios sobre Integración de la América Latina, de la Universidad de São Paulo. Desde 1993 viene actuando en educación popular, en el seguimiento de las políticas públicas y en la articulación del movimiento de mujeres integrando la SOF -Sempreviva Organização Feminista. Desde julio de 2006 coordina el Secretariado Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres, con sede en São Paulo, Brasil. Tiene numerosos trabajos en revistas especializadas y varios libros, entre ellos es coautora de: A Produção do Viver. Ensaios de Economia FeministaEconomia Feminist (2003), a (2002), Gênero nas Políticas Públicas (2000), O Trabalho das Mulheres (2000), Gênero e Educação (1999), Gênero e Agricultura Familiar (1998), Gênero e Desigualdade (1997), todos editados en la colección ‘Cadernos Sempreviva’, de la SOF. Máis información: www.sof.org.br

LA MARCHA

La Marcha Mundial de las Mujeres es un movimiento internacional de acciones feministas fundado en 1998. Reúne grupos y organizaciones de base que trabajan, entre otras cosas, para eliminar las causas de la pobreza y de la violencia contra las mujeres. Luchan contra todas las formas de desigualdad y discriminación hacia las mujeres. Además, sus valores y acciones se orientan a un cambio político, económico y social. Se organizan alrededor de un Comité y de un Secretariado internacionales, 72 Coordinadoras Nacionales y en ella participan más de 5000 grupos de 163 países.

Más información: www.marchamundialdelasmujeres.org

http://altermundo.org/portal/content/view/1824/327/