El jueves falleció Pilar Soler. Una mujer que desde muy joven se inició en la actividad política. En la huelga general de 1932 fue detenida en Valencia por participar tumbando un tranvía en la plaza de Emilio Castelar con un grupo de jóvenes comunistas y obreros de la CNT. En 1933 fundó el Comité de […]
Durante la Guerra Civil, participó en las filas combatientes por la defensa de la República. Tuvo una participación muy activa. Junto con Manuela Ballester creó la Revista de las Mujeres Antifascistas.
Los años 1939-1944, época de una gran represión franquista, los pasó en la cárcel de Valencia. Dio a luz en la cárcel.
Cuando recuperó la libertad estuvo dos años llevando una gran actividad clandestina, participando en la resistencia, pero de nuevo fue detenida y sufrió grandes torturas.
Finalmente, sólo le quedó el camino del destierro en Francia durante los años 1946-1971. Allí ocupó importantes puestos de responsabilidad: formó parte de la dirección de la Unión de Mujeres Españolas, cuya actividad fundamental era la ayuda a las presas en España; asistió al I Congreso de la Federación Democrática Internacional de Mujeres en París, llevando a las delegadas un mensaje de las presas de España.
En 1948 asistió en Budapest al II Congreso de la FDIM. Durante ese mismo año los españoles en Francia pasaron a la clandestinidad. Pilar sufrió tres interrogatorios por la policía francesa debido a que se descubrió que sus documentos tenían una identificación falsa.
Pilar regresó a España en 1971, donde se incorporó desde la clandestinidad a la actividad política.
En 1975 se formó el Grupo de Mujeres del Ateneo de Valencia, en el que participó. Ese mismo año se creó el Movimiento Democrático de Mujeres, del cual fue fundadora.
En 1977, cuando empieza la transición, fue elegida miembro del Comité Central del PCE; responsable de la Comisión per l’Alliberament de la Dona.
Cuando se disuelve el MDM, entró a formar parte de la Asociación de Mujeres Separadas.
Durante el periodo 1989-1995 colaboró activamente en el Institut Valencià de la Dona y fue nombrada miembro del consejo asesor de dicho instituto.
En esa época el movimiento de mujeres de Valencia reconoció su lucha y su implicación con la defensa de los derechos de las mujeres y recibió un homenaje del movimiento de mujeres que se llamó Las Mujeres a Pilar Soler.
Fue nombrada presidenta del Fórum de Mujeres del Mediterráneo de Valencia.
También era la presidenta honorífica de Mujeres Progresistas de Valencia, de cuya asociación formaba parte.
Recibió en 1998 el Premio Rosa Manzano que el PSOE en Madrid hace entrega a las mujeres que han destacado por su labor en defensa del feminismo.
Nunca dejó su actividad en el movimiento feminista desde la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas.
Hace unos años se afilió al PSPV-PSOE como gesto de compromiso por las libertades y el cambio en nuestra comunidad.
Siempre fue un referente del movimiento de mujeres, ya que hasta el final de sus días no dejó de participar en todos los foros y plataformas de mujeres, no se concebía una manifestación, un acto solidario, reivindicativo… sin la presencia de Pilar.
Pilar Soler recibió en el año 2001 el Premio 8 de Marzo de las Cortes Valencianas y allí volvió a demostrar su compromiso con los derechos de las mujeres, y como no podía ser de otra manera, sino no estaríamos hablando de Pilar Soler, en su discurso recordó a todos los presentes: «Nunca olvidéis que Les Corts existen por la lucha de los progresistas en nuestro país para devolver los derechos democráticos, pero, además, vosotras, las diputadas, ocupáis un escaño porque las mujeres progresistas hemos defendido especialmente vuestro derecho a ocuparlo».
Su compromiso con los derechos de la mujer y con los valores democráticos nos acompañará siempre. Descanse en paz.