Anuncia la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos que en enero la CIDH enviará relatores para constatar abusos
Las 34 mujeres encarceladas en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de San José del Rincón, Nayarit, por su presunta participación en diversos delitos el pasado 25 de noviembre en la ciudad de Oaxaca, reciben trato cruel, inhumano y degradante, hechos que evidencian discriminación, violencia, misoginia y criminalización de la protesta social femenina, aseguró Yésica Sánchez, integrante de la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) Oaxaca.
Al presentar el documento Voces de la valentía en Oaxaca elaborado por varias organizaciones sociales oaxaqueñas, en el que se recopilan testimonios de mujeres que han sido reprimidas por ser parte de las movilizaciones femeninas en la entidad, incluida la más reciente, la activista, quien pudo ingresar en el penal nayarita la semana pasada, indicó que las condiciones en las que se encuentran los presos «son estrictas y faltan a las garantías fundamentales».
Denunció que tras charlar con 16 mujeres y 70 hombres de los más de 200 detenidos en ese penal, constató que también se presentaron abusos sexuales incluso amenazas de violación, por los policías durante el trasaldo de Oaxaca a Nayarit; amén de que los detenidos no tienen claro de qué se les acusa, y que al comentárseles que se les fijó una fianza de 4 millones de pesos por individuo «se desploman».
En conferencia de prensa, informó que ante el clima de persecución, hostigamiento y violaciones a los derechos humanos de quienes participan en el movimiento oaxaqueño y de los presos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos enviará en enero a los relatores para México, de derechos de la mujer, de libertad de expresión y de sistema penitenciario para constatar los hechos y pronunciarse al respecto.
La lucha femenina en esa entidad ha sido «intensa, consciente, con sentimiento y combativa», definió Yésica Sánchez. Durante la conferencia, varias agrupaciones de defensa de los derechos humanos nacionales, respaldadas por organizaciones no gubernamentales (ONG) internacionales, exigieron que el Estado mexicano tome las medidas necesarias para que se detenga la represión, se alcance una «efectiva solución» al conflicto en esa entidad y se respeten las garantías del sector femenino.
«Reconocemos y valoramos la lucha de las mujeres oaxaqueñas, que con valentía y dignidad han sido pilar fundamental de este movimiento histórico», aseguraron las ONG.
La activista de la Limeddh indicó que el mensaje que las autoridades federales emitieron con la represión y agresiones sexuales contra las mujeres de San Salvador Atenco, en mayo pasado, es el mismo que envían al trasladar a 34 presuntas responsables de diversos delitos a un penal federal: «violencia y represión» contra ese sector.
Por ello, las organizaciones sociales exigieron al gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa acatar las recomendaciones internacionales y la voz de la comunidad oaxaqueña, que «demandan como primer paso inaplazable para el inicio de la pacificación, la salida de la Policía Federal Preventiva de Oaxaca»; que sean liberadas de inmediato las 34 mujeres presas en Nayarit; que se cancelen las órdenes de aprehensión contra mujeres activistas, defensoras de derechos humanos, estudiantes, amas de casa, académicas, indígenas y maestras; amén de que cesen las amenazas, persecuciones, secuestros y detenciones arbitrarias contra las mujeres que participan en el movimiento.
Asimismo, exigieron al Congreso de la Unión que mantenga un compromiso «serio» con la justicia, para que encauce la salida del problema por las vías política y legal, y no por la de la represión.
«El gobierno tiene el reto para que Oaxaca pase a la renovación democrática, porque de lo contrario vamos a un camino violento», señalaron.