Desde que estallara la crisis económica y los gobiernos del PSOE primero, y el PP después, recortaran derechos e impulsaran la privatización de servicios públicos se vienen desarrollando multitud de luchas. Y todo ello atravesado por el terremoto político que significó el nacimiento del movimiento 15M. Estas luchas desde la calle, los barrios y los […]
Desde que estallara la crisis económica y los gobiernos del PSOE primero, y el PP después, recortaran derechos e impulsaran la privatización de servicios públicos se vienen desarrollando multitud de luchas. Y todo ello atravesado por el terremoto político que significó el nacimiento del movimiento 15M.
Estas luchas desde la calle, los barrios y los centros de trabajo han conseguido victorias parciales (frenar algunos ERE’s y recortes laborales en empresas concretas, la subida del umbral mínimo de embargo en caso de desahucio, etc.) y, sobre todo, han significado que millones de personas tomen conciencia.
Con el avance de las luchas locales, la conformación de las mareas de diferentes sectores públicos, y las redes creadas a raíz del 15M de fondo, cada vez más gente está llegando a la conclusión de que es la hora de confluir, de unir fuerzas si realmente se pretende parar los recortes, a la vez que se construyen alternativas populares.
Respetando la diversidad política, millones de personas se están dando cuenta de que tenemos más en común que lo que nos separa: no queremos pagar la deuda, necesitamos una nueva constitución que realmente nos represente, una banca pública, control social de los sectores claves de la economía, más impuestos para los que más tienen, acabar con la corrupción, luchar radicalmente contra la opresión de las mujeres y LGTB, etc. Estos objetivos de fondo nos unen, más allá de las diferencias, entorno a un consenso de mínimos antineoliberal y unas alternativas populares muy claras.
Ha llegado la hora de crear espacios de unidad en la lucha y de confluencia política a todos los niveles, desde el municipal al estatal. Mucha gente ha tomado nota de la entrada de la candidatura independentista y anticapitalista de las CUP-AE en el Parlament de Catalunya tras las elecciones de noviembre de 2012.
Están surgiendo nuevos espacios de unidad política municipalista, desde las bases que piensan «que no nos representan», en diferentes pueblos y ciudades, desde Morón en Sevilla a Alcorcón en Madrid. En Andalucía, se está conformando un Bloque Crítico de más de 50 organizaciones que saldrá a la calle masivamente por primera vez el 28 de febrero. Comienza a moverse Colpegem Juntes, Sumen Forces en Barcelona también como espacio de confluencia en las luchas, y así cada vez más voces claman y trabajan por la unidad antineoliberal.
Jesús Castillo (@jeswonehouse) es militante de En lucha / En lluita