Un estudio de NewClimate Institute y Carbon Market Watch revela que las promesas de reducción de emisiones de 24 de las mayores multinacionales globales son muy inferiores a los que publicitan y están a años luz de las necesidades del planeta.
Hay una grave falta de acción a corto plazo y las reducciones de emisiones en 2030 son muy insuficientes en comparación con lo que es preciso hacer para alinearse con el objetivo internacional de limitar el calentamiento futuro del planeta a 1,5 grados. Esa es la principal conclusión de la segunda edición del estudio Monitor de responsabilidad climática corporativa 2023, publicado este 13 de febrero por el NewClimate Institute y Carbon Market Watch, un trabajo que ha evaluado la transparencia e integridad de la reducción de emisiones y objetivos de neutralidad climática de 24 de las mayores empresas del planeta.
El resultado de la investigación arroja datos muy pobres en lo referente a compromiso corporativo del gran capitalcon la salud del clima. En concreto, si es necesaria una reducción del 43% de gases de efecto invernadero para el comienzo de la próxima década, el análisis de ambas organizaciones revela que, en conjunto, este grupo de multinacionales solo reduciría un 15% sus emisiones, “o hasta el 21% en la interpretación más optimista de sus compromisos”.
Si el objetivo que publicita Nestlé es un recorte del 50% en sus emisiones para 2030, la investigación arroja que su compromiso real sería de entre un 16 y un 21%
De las 24 corporaciones estudiadas, solo la estrategia de Maersk es calificada de “razonable” por los responsables del estudio. La mayoría, sin embargo, tiene un nivel “bajo o muy bajo” de integridad climática. En esta lista se encuentran Ahold Delhaize, Amazon, American Airlines, Carrefour, Deutsche Post DHL, Fast Retailing, Foxconn, Inditex, JBS, Mercedes-Benz, Nestlé, PepsiCo, Samsung Electronics, Volkswagen Group y Walmart. Las ocho restantes —Apple, ArcelorMittal, Google, H&M Group, Holcim, Microsoft, Stellantis y Thyssenkrupp— han obtenido una calificación moderada de su nivel de integridad.
Engaño publicitario
La investigación apunta a que las promesas empresariales en lo referente a su política climática son “engañosas” y “distraen la atención del hecho de que las promesas climáticas para 2030 van a menos de la mitad de lo que se requiere”. Por ejemplo, si el objetivo que publicita Nestlé es un recorte del 50% en sus emisiones para 2030, la investigación arroja que su compromiso real sería de entre un 16 y un 21% “debido a la exclusión de algunas fuentes de emisión y planes de compensación polémicos”, señalan los responsables del estudio. Otro ejemplo: Carrefour todavía parece excluir a más del 80% de sus tiendas de marca de sus objetivos.
Las dos organizaciones independientes alertan que de las prácticas de compensación de emisiones “están socavando los objetivos y engañando a los consumidores”. Apple, Deutsche Post DHL, Google y Microsoft realizan afirmaciones de neutralidad de carbono en la actualidad, pero la investigación apunta a que esta compensación solo cubre el 3% de las emisiones de esas empresas en promedio. “La gran mayoría de las fuentes de emisión están excluidas de estas afirmaciones, pero esta información crítica no está clara en los materiales de marketing que se muestran a los consumidores”, denuncian.
“En esta década crítica para la acción climática, los planes actuales de las empresas no reflejan la urgencia necesaria para la reducción de emisiones”, señala Thomas Day del NewClimate Institute
Al menos tres cuartas partes de las empresas que evaluaron planean depender en gran medida de la compensación a través de proyectos relacionados con la silvicultura y el uso de la tierra en el futuro. Esto es, para los responsables del informe, problemático por dos razones clave: la no permanencia del almacenamiento de carbono biogénico hace que tales proyectos sean fundamentalmente inadecuados para compensar las emisiones; y la escala de la demanda de créditos de carbono implícita en los planes de estas empresas requeriría los recursos de entre dos y cuatro planetas si estos planes son imitados por otras empresas.
Sin avances
La comparación de las promesas empresariales en materia climática con los datos que recopiló la anterior edición del informe, publicado hace ahora un año, no arrojan una mejoría. Como en esta ocasión, Maersk es la única empresa cuya integridad consiguió entonces un calificativo de razonable”. De hecho, las organizaciones responsables del informe califican la situación de “falta general de progreso desde que se publicó la primera versión del informe”, calificando las promesas de “ambiguas”.
“En esta década crítica para la acción climática, los planes actuales de las empresas no reflejan la urgencia necesaria para la reducción de emisiones”, señala Thomas Day del NewClimate Institute, uno de los autores del informe. “Los reguladores, las iniciativas voluntarias y las empresas deben poner un enfoque renovado y urgente en la integridad de los planes de reducción de emisiones de las empresas hasta 2030”.
Si se pone el foco en los anuncios realizados para más allá de 2030, los autores señalan que “las promesas de cero neto de estas 24 empresas a menudo son engañosas”. Todas afirman ir hacia la neutralidad climática o el cero neto, pero pese a los mensajes de greenwashing la realidad es que el consenso científico —reflejado en el estándar SBTi Net Zero y las directrices ISO Net Zero— apunta a que logar ese cero neto requeriría reducciones de las emisiones actuales de al menos el 90% en la mayoría de los sectores. Sin embargo, los compromisos asumidos por las empresas analizadas supondrían una reducción del 36%. “Esto demuestra un gran abismo entre lo que las empresas se comprometen actualmente y lo que se necesita para evitar los impactos más dañinos del cambio climático”, denuncian desde NewClimate Institute y Carbon Market Watch