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Niños y jóvenes ecologistas se forman en la periferia habanera

Fuentes: IPS CUBA

Enfatizan en acciones a favor del medio ambiente y la formación ciudadana.

La educación ambiental de las nuevas generaciones es una de las prioridades del centro Volodia. Foto: Archivo IPS Cuba

La Habana, 16 ene.- A Maryam Alonso, de 11 años, le duele ver cómo cada día se botan miles de litros de agua por los salideros de su barrio. Ese sentimiento la llevó a exponer sobre el tema en la jornada por el Día de la Ciencia cubana, que organizó el Centro de Escolares Naturalistas y Montañistas Volodia.

«Aunque hacen muchos spot acerca del agua en el televisor, creo que las personas no le prestan mucha atención y con mi trabajo quise que conocieran un poco más», dijo durante el encuentro de dos días que reunió a estudiantes de las enseñanzas primaria, secundaria y preuniversitaria del municipio Arroyo Naranjo, en la periferia de La Habana.

Los temas ambientales escogidos por las y los adolescentes para el encuentro realizado el 12 y 13 de enero abarcaron un amplio diapasón: la contaminación de las aguas, acústica y luminosa, las enfermedades transmisibles y su relación con la conducta de las personas, la caza furtiva de diversas especies y la protección de los árboles.

El trabajo del Centro de Escolares Naturalistas y Montañistas Volodia, se enfoca hacia los problemas medioambientales de las comunidades. Foto: Archivo IPS Cuba

Cercanos al barrio

Maryam habló sobre el agua, mientras Melissa de la Caridad González, de 13 años, llamó la atención acerca del aumento de los animales afectivos abandonados por sus dueños, el hambre y maltrato que sufren e invitó a las personas a asumir la responsabilidad hacia sus mascotas, su cuidado y esterilización.

«El origen del problema radica en el abandono, indiferencia y crueldad, algunos vecinos permiten la reproducción sin control de sus perros. No quieren los cachorritos y los tiran en cualquier lugar, lo que los convierte en focos de posibles enfermedades y parásitos, sus heces están en todas partes, pueden tener peleas y hasta provocar accidentes de tránsito», dijo.

Brayan Suárez, vinculado desde los ocho años al Centro de Escolares Naturalistas y Montañistas Volodia, vive en la zona más periférica del poblado de Managua, que es rica en vegetación y especies de la fauna.

«Allí existen poblaciones de jutía conga (una especie en peligro), y algunas veces veo cómo vienen de cazarlas. Por eso mi trabajo aborda la necesidad de protegerlas y trabajar con la comunidad para limitar la caza furtiva», declaró.

Uno de los aspectos más acertados del encuentro fue su vinculación con problemas existentes en los barrios, una de las prioridades del centro, en específico con el proyecto Amigos de la Flora y la Fauna A2F.

A juicio de Juan Rodolfo Sánchez, del estatal Instituto de Ecología y Sistemática, del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, «satisface que los trabajos están enfocados en la comunidad, allí donde convivimos y donde los problemas ambientales identificados por ustedes nos afectan a todos como población».

Por ese motivo, invitó a que lo conviertan en un tema permanente de conversación con padres, amigos, colegas puesto que «este ejército de amantes de la naturaleza siempre está en minoría dentro de la sociedad».

Parte de un todo

La jornada en saludo al Día de la Ciencia, que se celebra cada 15 de enero, forma parte de la dinámica del Centro de Escolares Naturalistas y Montañistas Volodia, que durante todo el año trabaja con niñas, niños y adolescentes de Arroyo Naranjo y también con sus comunidades de origen.

De acuerdo con Adonis Alfonso, director del centro, el impacto fundamental es que los proyectos en favor de la naturaleza desarrollan habilidades en niñas, niños y adolescentes de distintas enseñanzas, quienes relacionan lo aprendido mediante trabajos investigativos sobre temas identificados en su comunidad o la sociedad.

«Estas actividades han influido mucho en mi persona, he conocido cosas que no sabía y me ha dado la oportunidad de demostrarme a mí misma y a quienes me rodean que una pequeña acción puede contribuir a algo muy grande», consideró Melissa de la Caridad González.

Según Raidel Ernesto Tornes, de la escuela secundaria Héroes de Yaguajay, «somos los profesionales del mañana y si tenemos una verdadera conciencia ambiental, vamos a crear las condiciones necesarias para el correcto desarrollo del medio ambiente y la sociedad».

En el campamento se ha creado el Movimiento Agroecológico Ambientalista Aventura por la Paz y la Ecología, «que promueve la educación ambiental con un amplio perfil, desde la investigación hasta la conservación de los recursos naturales, con el objetivo de desarrollar la agricultura en armonía con el entorno», destacó.

Así logran la articulación coherente entre ecología y agroecología, mediante el excursionismo, el montañismo, la escalada y el senderismo, y proyectan vincular sus acciones de educación ambiental hacia la Tarea Vida, el primer plan estatal para el enfrentamiento al cambio climático. (2018).

A2F

El Proyecto Aventura Cuba Verde: Amigos de la flora y la fauna por un planeta vivo A2F agrupa a jóvenes conservacionistas de Cuba. Nació a partir de la intención de un grupo de personas comprometidas con la naturaleza y la ciencia.

A2F se destaca por su labor agroecológica, acciones en el campo y la comunidad, ligado a la aventura, la agroecología, la educación ambiental con niñas, niños, adolescentes y adultos.

El Movimiento ambientalista A2F está integrado por promotores a favor de la cultura ambiental que acerca a las personas al medio natural y al conocimiento de la geografía a través del patrimonio, los elementos culturales y etnográficos tradicionales, utilizando preferentemente el sistema tradicional de vías de comunicación: cañadas reales, caminos vecinales y senderos.

Fuente: http://www.ipscuba.net/medio-ambiente/ninos-y-jovenes-ecologistas-se-forman-en-la-periferia-habanera/