«Existe una clara relación del movimiento de liberación animal con otros movimientos de justicia social. El patrón se lleva repitiendo a lo largo de la historia, un grupo se cree legitimado a explotar a otros en base a supuestas diferencias. Es hora que cuestionar el espacio ficticio que nos hemos construido como especie, en el […]
«Existe una clara relación del movimiento de liberación animal con otros movimientos de justicia social. El patrón se lleva repitiendo a lo largo de la historia, un grupo se cree legitimado a explotar a otros en base a supuestas diferencias. Es hora que cuestionar el espacio ficticio que nos hemos construido como especie, en el que nos creemos superiores al resto de animales con los que compartimos este planeta, y así poder ir construyendo un mundo más justo e igualitario para todos».
Javier Moreno, madrileño de 32 años, expresa con claridad la razón de ser de la asociación de la que es portavoz, «Igualdad Animal». Es la rama española de una organización internacional presente en otros países como Reino Unido y Venezuela. Se creó en 2006 y, desde entonces, no ha cesado de llevar a cabo diversas acciones de concienciación de la sociedad de nuestro país en torno a la brutalidad que se comete día a día con los animales de otras especies.Igualdad Animal es una organización de derechos animales. Realizan activismo de concienciación, desobediencia civil como saltos a plazas de toros y pasarelas de moda e investigaciones en granjas, mataderos y otros centros de explotación animal.
Os denomináis Igualdad Animal ¿Por qué? ¿Desde cuándo existís como organización? ¿Cuáles son vuestros principios, cuál es vuestro ideario, por qué os organizáis?
Nuestro nombre viene a significar lo que buscamos. Muchas veces la gente confunde el término igualdad y piensa que estamos pidiendo los mismos derechos para el resto de animales que para los humanos. Lo que significa la igualdad es que se tengan en cuenta los intereses de los individuos de forma equitativa, sin discriminaciones arbitrarias. Se ha avanzado en cuestionar la discriminación en función del sexo o la raza por ejemplo, pero la discriminación en función de la especie (especismo) sigue prácticamente intacta. No se cuestiona, cuando el patrón es idéntico a otras discriminaciones arbitrarias, como el racismo o el sexismo. Hemos aprendido desde pequeños a interiorizar la visión de los animales como seres inferiores a nuestra disposición y les vemos como nuestra comida, vestimenta o entretenimiento, sin cuestionar esta relación de dominación.
«Igualdad Animal» nace a principios de 2006, y se organiza precisamente para cuestionar toda esta estructura de dominación y sometimiento, en la que diariamente millones de seres son esclavizados y matados. Individuos que, al igual que cada uno de nosotros, desean vivir y no sufrir. A través de nuestro activismo pretendemos crear el debate social necesario para que los pilares de esta visión antropocéntrica y «especista» del mundo vayan derrumbándose, avanzando hacia un mundo donde el horror de las granjas, mataderos o laboratorios pase a formar parte del pasado.
¿Cuál es la situación general de los animales en España?
Si nos centramos en los animales no humanos, sólo hay que tener en cuenta el número de víctimas que diariamente son matadas para ver la gravedad y urgencia de su situación. Estamos hablando de cifras que escapan a nuestro entendimiento. Miles de millones de animales son masacrados cada semana. Es una rueda de explotación que se autoregenera día a día, trayendo seres a este mundo con el único fin de explotarlos y matarlos. Aquí, llaman la atención, por ejemplo, formas de explotación como las corridas de toros, y cada vez es mayor el rechazo a explotaciones de este tipo. Pero una de las funciones del movimiento de derechos animales es precisamente que la sociedad conozca la raíz del problema, que es el «especismo», y pueda entender la relación que existe entre las distintas formas de explotación animal. Que entendamos que no hay formas de explotación animal «innecesarias» y otras «necesarias». Para los animales su vida es importante y debemos cuestionar el sometimiento que padecen tanto si es en una plaza de toros, como si ocurre tras los muros de un matadero.
Desde antes de 1500 la Inquisición, como brazo de la iglesia católica con la monarquía, quemaba personas y libros ¿no os parece que la barbaridad y la ignorancia han sido establecidas por el poder más violento y clasista desde hace mucho tiempo?
Limitar el acceso al conocimiento, a la información, o filtrar este acceso y represaliar y matar a quienes cuestionan lo establecido han sido y serán siempre mecanismos de control por parte del poder. Con el paso del tiempo estos mecanismos se van haciendo más sutiles, y, precisamente, su poder radica en esa interiorización casi inconsciente que hacemos de estos mecanismos.
En este sentido, el movimiento de derechos animales cuestiona lo establecido, y se enfrenta a grandes poderes económicos que no quieren que la sociedad acceda a información que les haga dejar de apoyar a estas industrias. Por eso, existe una ola represiva a nivel mundial, en la que los activistas por la liberación animal están siendo perseguidos y criminalizados. Las empresas de explotación animal están presionando – y muchas veces impulsando – para aprobar leyes que cataloguen de terrorismo cualquier actividad que suponga un perjuicio económico para ellas. Ahora se intentan sacar adelante leyes que supongan penas de prisión, por ejemplo, para cualquier persona que grabe o fotografíe dentro de mataderos, granjas o laboratorios.
En fechas muy recientes activistas de «Igualdad Animal» y de «Equanimal» fueron detenidos e imputados.¿Podéis explicar qué ocurrió en ese caso?
Al igual que ha sucedido en otros países, la represión ha llegado ya a España. En la mañana del 22 de Junio del 2011, las fuerzas del orden y seguridad del Estado entraron en las casas de 12 activistas en distintos puntos del país: Madrid, Asturias, Euskadi y Galicia. Muchos de estos activistas detenidos, ocupan cargos de gran responsabilidad en las organizaciones «Equanimal» e «Igualdad Animal». Otros han colaborado activamente en el pasado en dichas organizaciones.
La redada fue propia de lo que el Estado denomina «operaciones antiterroristas», cortando las calles colindantes a sus domicilios, entrando fuertemente armados y con pasamontañas en las viviendas particulares de algunos de éstos e, incluso, en las casas de las madres de dos de los activistas. Todo ello para realizar un registro de varias horas de duración en el que requisaron decenas de ordenadores, discos duros, cámaras y diverso material que utilizan para su trabajo diario en defensa de los animales. Tres de ellos fueron enviados a prisión preventiva y el resto se encuentra en libertad condicional con cargos.
¿En qué situación se encuentran ahora
El miércoles 13 de Julio del 2011, en la vista oral de los juzgados de Santiago de Compostela, se ganó el recurso que exigía la puesta en libertad de los tres activistas condenados a prisión preventiva. Después de 22 días en prisión, Olaia, Eneko y Eladio se encuentran ahora en libertad -aunque también con cargos- como los 9 restantes activistas.
¿Qué imputaciones se hacen contra vosotros?
Se nos imputan liberaciones masivas de visones y otras acciones de sabotaje, con las cuales no tenemos relación.
Tengo entendido que habéis presentado una recusación contra el juez que está instruyendo este proceso…
El juez había mantenido el secreto de sumario durante meses. Pero, tras aceptarse un nuevo recurso por parte de nuestros abogados y haberse levantado, al haber podido acceder a él, el pasado 15 de diciembre hemos presentado nuestra recusación al juez. Por sus palabras durante la declaración a una de las imputadas, donde manifiesta un interés directo en la causa cuando dice » Sí, las granjas de visones se suelen dejar la puerta abierta, es decir…, mi padre tuvo una granja y como fue lo que nos dio de comer a todos y éramos seis hermanos, pues claro, la dejaba siempre abierta, porque no pasaba nada,…». Y también por sus declaraciones a los medios de comunicación donde defendía el uso del termino «ecoterrorismo» y decía: «Esto no es ecología; causan terror, y algunas explotaciones se han visto obligadas a cerrar a raíz de todas estas acciones». Con esas declaraciones está mostrando su claro posicionamiento contra los activistas imputados.
Nos encontramos ante unos hechos gravísimos, en los que el juez Vázquez Taín está instruyendo un caso en el que tiene interés directo, y en el que ha manifestado públicamente su posicionamiento contra los imputados, quedando en evidencia la falta de garantías para un proceso justo para los activistas.
¿Qué significado tiene el hecho de que en el proceso que se ha incoado haya acusación particular contra los activistas de estas asociaciones?
El hecho de que entre las acusaciones particulares se encuentren asociaciones de cazadores y peleteros puede darnos una idea que lo que significa todo este proceso. Tanto «Equanimal» como «Igualdad Animal» llevamos años realizando reportajes de investigación en granjas de visones con gran impacto mediático, hemos saltado a la Pasarela Cibeles en varias ediciones, realizado sabotajes pacíficos a la caza… Estamos ante un proceso represivo que intenta frenar y criminalizar el movimiento de derechos animales, en el que los activistas se pueden incluso enfrentar a penas de prisión por defender a los animales. Pero, si hay alguien a quien criminalizar en todo este proceso es a todas estas industrias que se lucran con el sufrimiento y la muerte de víctimas indefensas.
Esta es la primera vez que activistas de los derechos de los animales han sido detenidos…
Este ha sido el primer golpe represivo que sufre el movimiento, pero lamentablemente no será el último. En nuestro caso todavía queda por delante una dura batalla, un largo proceso que no sabemos cómo acabará, pero en el que tenemos algo claro, que no podrán detener el avance de este movimiento. Hoy, cualquiera que esté interesado en el caso y que desee disponer de toda la actualidad referente a él, puede visitar la página web de la campaña que existe para defender a los activistas y la legitimidad del movimiento de derechos animales «Unidos Contra La Represión: En defensa del movimiento de derechos animales»: www.UnidosContraLaRepresion.org
¿Crees que la sociedad conoce las reivindicaciones del movimiento de derechos animales, o existe confusión con el movimiento ecologista?
Uno de los principales objetivos a corto plazo de nuestro movimiento es precisamente que la sociedad lo reconozca como tal. Poco a poco se va formando y tiene identidad propia, algo fundamental para que vaya creciendo. En este sentido, si vemos lo ocurrido en los últimos años, es claro el avance. Aunque a veces sigue sucediendo, ya es menor la confusión desde los medios de comunicación a la hora de nombrar nuestras reivindicaciones. Ahora, muchas veces se refieren ya a nosotros correctamente, como defensores de los animales o activistas por los derechos animales. Antes era mucho más común llamarnos ecologistas, un error que con el tiempo va siendo menos habitual.
¿Hasta qué punto se diferencia vuestro movimiento del ecologista? ¿Qué cuestiones concretas os separan?
El movimiento de derechos animales es un movimiento distinto al movimiento ecologista. Esta diferenciación es fundamental para que la sociedad entienda nuestras reivindicaciones. Un ejemplo que clarifica esta distinción es el reciente Real Decreto aprobado el pasado viernes 11 de noviembre por el Consejo de Ministros en el que se regula el listado y catálogo español de especies consideradas «invasoras». Este es uno de los pasos dados para promover las medidas para la erradicación, básicamente mediante la matanza, de los animales que se considera pertenecen a esta «categoría». La aprobación de este catálogo fue aplaudida desde el movimiento ecologista. Organizaciones como «Greenpeace», «WWF, SEO/Birdlife» o «Ecologistas en Acción», entre otras, defienden medidas como esta, lo cual es una muestra más de que el movimiento ecologista, que niega un valor intrínseco a los animales y solamente los ve como piezas de un ecosistema, tiene planteamientos y fines diametralmente diferentes al movimiento para la defensa de los animales.Por ello organizaciones de derechos animales como «Igualdad Animal» o «Equanimal» firmamos, entre otras, un manifiesto condenando la matanza ecologista de animales y mostrando nuestro rechazo a iniciativas «especistas» como esta.
Vosotros habláis de que es necesario acabar con «la esclavitud animal». ¿Qué significado daís a esta expresión?
Es necesario que la sociedad vaya comprendiendo que lo que pretende el movimiento de derechos animales es cuestionar en sí misma la institución de la esclavitud animal. Que el objetivo no es mejorar las condiciones de las jaulas, o el transporte de los animales al matadero, o que se cumplan las leyes que regulan su matanza. Lo que pretende el movimiento de derechos animales es cuestionar la existencia en sí misma de estos centros de explotación. Los animales deberían ser dueños de sus vidas. No tiene sentido que nos preocupemos por su sufrimiento y no veamos ninguna objeción en el hecho de que sean considerados nuestra propiedad, en el hecho de que acabemos con sus vidas en mataderos o laboratorios.
¿A qué es debido que haya gente a la que le parece bien la «fiesta de los toros»? ¿A qué responde esa aceptación?
Teniendo en cuenta las últimas encuestas, por ejemplo Intergallup 2006, se pone de manifiesto que el 70% de la población española no tiene ningún interés en las corridas de toros. Que haya personas a las que les parece bien es una cuestión cultural. Estoy seguro de que muchas de ellas han sido educadas desde pequeños en un contexto taurino, aprendiendo a normalizar el sufrimiento de los animales. Esto hace que no haya ningún tipo de empatía con el animal; que, incluso, se llegue a negar que sufre. Yo personalmente he estado en alguna corrida de toros para realizar un salto en la plaza reclamando la abolición, y he llegado a escuchar los lamentos del toro, que se escuchaban en toda la plaza. En ese momento la música intentó acallarlo, pretendiendo desviar la atención de lo que estaba sucediendo. Miraba a mi alrededor y no podía comprender cómo no veían el sufrimiento que estaba teniendo lugar ante sus ojos, cómo no podían ponerse en el lugar de esa víctima indefensa.
Otro problema es su financiación, la financiación de tales actos. ¿Quién está detrás, por qué, cuánto dinero y cómo se distribuye o entre quienes?
La tauromaquia, a pesar de no tener una gran aceptación popular, cuenta con grandes apoyos en el terreno político. Se calcula que recibe del Estado unos 500 millones de euros anuales, dedicados al fomento y proyección de la industria taurina. Esta es información que debe conocerse, ya que estos apoyos suponen una ayuda fundamental para que esta injusta industria siga respirando. Pero no debemos olvidar que estas son cuestiones tangenciales. El motivo por el que debemos abolir la tauromaquia, al igual que cualquier otro tipo de explotación animal, es un motivo de carácter ético: es injusto causar sufrimiento, explotar y matar animales para nuestro beneficio. Es ahí donde se tiene que poner el foco de la reivindicación. Es el avance de la ética el que debe imponerse a los intereses económicos de estas industrias en seguir explotando a víctimas indefensas.
Cuando desde los diferentes gobiernos y los poderes económicos se invierte en tales actos. ¿Con qué ideas, sobre qué principios buscan la cohesión del grupo que asiste o que contempla la matanza?
Son diferentes elementos, por un lado se intenta legitimar una actividad frente a la sociedad, y por otro lado se intentan mantener unos privilegios, fundamentalmente económicos y de estatus social y político. También se podría hablar de identidad de grupo frente al ritual, reforzando la afinidad al mismo.
En Cataluña se prohibieron «corridas de toros», pero además fue por una Iniciativa Popular ¿la ciudadanía comprendió o puede retrocederse?
Está claro que fue gente que entendía que era injusta la tauromaquia la que con su firma a través de la Plataforma PROU consiguió que se debatiera y que, finalmente, se prohibieran las corridas de toros en Catalunya. A nivel social no creo que se pueda retroceder en este sentido. De hecho más bien es al contrario: cada día más gente se conciencia con la situación de esclavitud de los animales y el movimiento de derechos animales no para de crecer. A nivel político el lobby taurino va a hacer todo lo que esté en su mano para frenar este avance. De hecho, ya lo está haciendo. Ahí tenemos las recientes declaraciones de la tauromaquia como «Bien de Interés Cultural» en Castilla La Mancha, como ya había sucedido en Murcia y Madrid. Que ahora sea el Ministerio de Cultura el que tiene las competencias en materia de tauromaquia y actividades taurinas, son claros ejemplos del blindaje que están haciendo de la tauromaquia frente al avance social en su contra.
Sin embargo, en Cataluña se mantienen otros actos relacionados con los toros en Cataluña. Dos meses después de la prohibición de las corridas de toros, la mayoría del Parlamento aprobaba una ley que permite la celebración de los llamados «correbous» o «toros sogueados», «toros embolados» ¿Por qué?
En el Parlamento catalán fue aprobado un proyecto de ley impulsado por CiU blindando los correbous. Pero está claro que no puede haber justificación moral para estar en contra de las corridas de toros y a favor de los correbous. En este sentido se hace necesaria la presión social para ir avanzando hacia la prohibición de los correbous también.
¿Hay oposición a las matanzas de toros en el gobierno de Europa? ¿Cómo están consideradas entre el público europeo en general?
En los países de le Unión Europea hay un gran rechazo a las corridas de toros, y mucho del apoyo y la presión para conseguir la abolición de la tauromaquia viene de ellos. En general creo que en la Unión Europea se ve como algo anacrónico, medieval.
Sin embargo, en Francia se mantienen todavía…
Sí, en Francia existen intereses en la tauromaquia y esto ha quedado reflejado en la reciente inscripción de las corridas de toros en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial, otro intento más de blindar la tauromaquia ante el rechazo social emergente.
¿Qué podemos hacer para impedir las matanzas de animales?
Vivimos en una sociedad donde siempre tendemos a delegar la solución de los problemas en otros. Siempre intentamos desvincularnos de la relación directa que tenemos como agentes en la realidad que nos rodea. En este sentido, el movimiento de derechos animales nos indica que está en nuestra mano cuestionar la esclavitud que están padeciendo aquellos que no pertenecen a nuestra especie y que está en nuestra mano detenerla.
En esta línea propugnáis lo que denomináis «veganismo», una contracción del término inglés «vegetarian», creado ya en 1944 por Donald Watson, fundador de la «Vegan Society»…
El «veganismo» es la base del movimiento de liberación animal. Es el posicionamiento político en contra del «especismo». Es decir claro y alto que no vamos a seguir financiando a estas industrias. Porque mientras sigamos pensando de la misma manera y mientras sigamos vistiéndonos con animales, comiendo animales o acudiendo a espectáculos que les utilizan, nunca podrán emanciparse de la esclavitud a la que les sometemos.Todas las semanas en distintas ciudades realizamos protestas a pie de calle contras las injusticias que padecen los animales. Quien esté interesado en todo el trabajo, participar, difundir, etc, puede visitar nuestra web: www.IgualdadAnimal.org
Tenemos que animar a todo el mundo a cuestionar la visión de los animales como seres inferiores a nuestra disposición.