AGE, a emerxencia da Alternativa Galega de Esquerda es el tercer título de la colección Periodistas de 2.0 Editora. Llega de la mano de los periodistas Daniel Salgado (Monterroso, 1981) y Manuel Darriba (Sarria, 1973). Con este último conversamos durante su presentación en la Librería Paz. El libro sale a la venta apenas tres meses […]
AGE, a emerxencia da Alternativa Galega de Esquerda es el tercer título de la colección Periodistas de 2.0 Editora. Llega de la mano de los periodistas Daniel Salgado (Monterroso, 1981) y Manuel Darriba (Sarria, 1973). Con este último conversamos durante su presentación en la Librería Paz. El libro sale a la venta apenas tres meses después de unas elecciones autonómicas en las que AGE se convirtió en la tercera fuerza política en Galicia.
Xosé Manuel Beiras, Yolanda Díaz, Martiño Noriega y Xabier Ron son, principalmente, los protagonistas de este libro que narra, a través de entrevistas con todos ellos, las claves del éxito de este nuevo proyecto político. Asegura Manuel Darriba que este formato «nos permitía poder ofrecer una visión más amplia de la que tienes en los medios para investigar y profundizar en un proceso que cambió notablemente el panorama político en Galicia».
La primera pregunta es casi obligada. ¿Cómo surgió la idea de hacer este libro?
Fue una cuestión que los autores le planteamos a la editora porque nos parecía que era un tema muy interesante dentro de la actualidad política de Galicia en el año 2012. Íbamos encaminados a la colección de periodistas que tiene esta editorial y queríamos contar un poco cuáles eran las raíces del proyecto de AGE en cuanto es un punto de inflexión en la política gallega.
Y el formato del libro, tipo entrevistas, ¿lo teníais también claro desde el principio?
Sí. Cuando empezamos a preparar el proyecto, desde el principio pensamos en hacerlo a través de cuatro entrevistas. Hacer un texto introductorio que sirviera de contexto y que el resto del libro fuesen entrevistas a cuatro figuras representativas de AGE, dos de Anova (Xosé Manuel Beiras y Martiño Noriega) y dos de Esquerda Unida (Yolanda Díaz y Xabier Ron), para darle un aire más de crónica de urgencia que es lo que realmente es y darle más viveza a los testimonios.
Después de seguir y analizar todo el proceso de AGE desde su nacimiento hasta ahora, ¿qué crees que vieron los ciudadanos en este nuevo proyecto político?
Fundamentalmente había una parte del electorado escorado a la izquierda que buscaba un espacio que ya no encontraba en el PSOE ni en el BNG o gente que ya no era tradicionalmente votantes de ellos pero que se identificaban con opciones de izquierda, libertarias o de ese rango político. Querían buscar algo que para ellos institucionalmente mereciera la pena y aireara el panorama político gallego. Empezó por ahí y ese es el valor de partida, el capital con el que empezó AGE.
Pero ese desencanto con la izquierda tradicional también se ve en otras comunidades, ¿por qué allí no se vivieron fenómenos similares?
Sí que están surgiendo en otros lugares este tipo de opciones, quizás más minoritarias, pero que apuntan a buscar ese espacio, como CUP en Cataluña, un espacio que fue impulsado por todos los movimientos cívicos, no sólo por el 15-M, que afloraron estos años. La gente busca que las instituciones se refresquen y lo iremos viendo aún más con el tiempo.
¿Qué valor le das a la figura de Xosé Manuel Beiras dentro del éxito de AGE?
Es indudable que aportó bastante. Aportó carisma y lidera una de las locomotoras de AGE que es Anova. Pero aún siendo importante, una cosa está clara. Beiras por sí sólo no consiguió los nueve diputados.
Pero ahora el trabajo en el Parlamento está dejando ver otra imagen, un proyecto menos personalista, ¿no crees?
El proyecto de AGE aún no es sólido, está en construcción. Pero claro está que hay un grupo parlamentario que se está haciendo notar porque son cañeros. Pero es sólo un punto de partida. Parten con nueve diputados, viniendo desde cero algo que es algo muy destacable. Son la tercera fuerza, pero a partir de ahí está todo por escribir.
Desde el principio se habló de AGE como la Syriza gallega, pero hubo fuerzas de izquierda que quedaron fuera de la coalición, ¿llegará el día que se unan a este frente?
Ellos mismos usaron esa etiqueta. En el libro se habla de eso. Si ya el asunto surge como un frente popular claro está que expresan su voluntad de ampliarlo e ir a por Compromiso por Galicia, con el que se estuvo hablando pero no se llegó a acuerdo, o a por sectores del BNG y otras fuerzas de un amplio espectro. No me extrañaría que acabasen integrados en AGE. Es uno de los desafíos que tienen por delante y que ellos mismos se marcan.
¿Ese sería su principal desafío de cara al futuro?
En cuanto a fuerza política sí, pero el desafío principal desde la óptica del ciudadano es que resulten útiles en la política gallega. Ese listón que pusieron tan alto cuando hablaban de acercar las instituciones a la ciudadanía y de servir de dique de contención a los recortes sociales y a la pérdida de derechos, tienen que afianzarlo con algún logro en este sentido.
Mucho se habla de la irrupción de AGE en los ayuntamientos. En el 2015 habrá elecciones municipales, ¿crees que se repetirá la coalición en ellas o cada fuerza irá por separado?
Eso es muy complicado de decir. Sería lo normal que se reeditara la coalición, pero los comicios municipales son muy particulares. Habrá muchos lugares en los que no haya presencia de Esquerda Unida y Anova también se está expandindo aún. Hay que ver cuando lleguen a las elecciones cómo han conformado ellos su mapa. Dónde están presentes, dónde no, dónde podría surgir una candidatura de AGE directamente… que también podría ser. Es algo que es difícil de pronosticar. Si hablamos de las ciudades más emblemáticas y representativas, sí se puede llegar a hacer. Como como por ejemplo A Coruña o Santiago, ciudades donde AGE tuvo votos y están bien implantados. Pero aventurarse a estas alturas es muy complicado.