M.H.: Tenía números al 28 de marzo de España: 5.690 muertos y 72.248 infectados. Y en Cataluña, la segunda comunidad más afectada por el coronavirus detrás de Madrid: 1070 muertos y 14.263 Infectados.
A.B.: Sí. No tanto los infectados han aumentado pero curiosamente ha subido el número de muertos en España. El número de infectados se mantiene porque también aumenta la cantidad de personas que han salido de los hospitales de alta. Con lo cual en este momento desgraciadamente el número de muertos sigue subiendo y el número de infectados no tanto porque empieza a salir la gente de los hospitales.
M.H.: ¿Cómo se desarrolla el cumplimiento de la cuarentena?
A.B.: En general con mucha normalidad. La gente va planteando más problemas psicológicos por el encierro, pero en cuanto a la calle no se observan grandes problemas. Puntualmente la policía ha tenido actuaciones feas con personas que no han acatado este confinamiento pero son casos muy puntuales y normalmente en momentos horarios previsibles. Gente que no puede dejar de salir. Pero la verdad es que el 99% con buena normalidad sin mayores problemas y los problemas iniciales que se dieron por el miedo al desabastecimiento de los supermercados ya no está sucediendo, siempre falta algún que otro producto pero los de primerísima necesidad no faltan nunca. Salvo el papel higiénico, cosa curiosa que los primeros días fue terrible pero ya está solventado.
M.H.: ¿Cómo está preparado el sistema sanitario catalán para afrontar esta crisis?
A.B.: Justito, justito. Ha habido que socorrer a las personas que estaban en fase de jubilación, apelar a estudiantes para que se impliquen, no en labores de contacto directo pero sí reforzando las labores para que los profesionales puedan ir a ese contacto primero y directo con los enfermos.
El problema básico está en número de camas generales como en el número de camas de cuidados intensivos, porque cuando una persona entra en una fase de enfermedad severa necesita de esos cuidados intensivos y las habitaciones se han visto muy reducidas, ya antes de la crisis de 2008, más con la crisis mundial de 2008 pero ya antes, y el número de camas en general, junto con el personal sanitario.
Se ve claramente que la privatización de la sanidad pública, que se empezó antes de la crisis y se agudizó durante la misma provoca que ahora no se pueda atender una emergencia en todas las condiciones que se quisiera o se debiera atender. A pesar del esfuerzo humano, enfermeras, sanitarios de todo tipo, es evidente que no se pueden fabricar camas y mucho menos unidades de cuidados intensivos de la noche a la mañana. Y vamos justitos pero se soporta todavía.
No sería lo mismo el caso de Madrid donde la privatización fue mucho más severa y donde han tenido unos problemas muy serios y posiblemente eso explique también el número de casos tanto graves como leves que tienen allí.
M.H.: ¿Y el cacerolazo contra Felipe VI?
A.B.: No fue un cacerolazo estrictamente catalán donde los Borbones tienen muy escaso prestigio, fue un cacerolazo generalizado en muchos puntos de España.