La campaña No te comas el mundo es un proyecto impulsado por Acción Ecologista, Observatorio de la Deuda, Veterinarios Sin Fronteras y la Xarxa de Consum Solidari. Mediante esta campaña, y a través del estudio de algunos modelos agroalimentarios basados en la exportación, se quiere denunciar la pérdida de soberanía alimentaria de los ciudadanos de […]
La campaña No te comas el mundo es un proyecto impulsado por Acción Ecologista, Observatorio de la Deuda, Veterinarios Sin Fronteras y la Xarxa de Consum Solidari.
Mediante esta campaña, y a través del estudio de algunos modelos agroalimentarios basados en la exportación, se quiere denunciar la pérdida de soberanía alimentaria de los ciudadanos de muchos países de la periferia económica, así como el constante aumento de la deuda ecológica por parte de los actores de los países más poderosos en la economía globalizada.
El proyecto realizará esta denuncia a partir del estudio en detalle de cuatro productos de consumo usual en nuestro entorno: el salmón, la soja, las flores y el azúcar.
Contexto de la campaña
La campaña pretende informar y sensibilizar sobre la responsabilidad de algunos actores de los países más poderosos en la economía global en la implantación en las zonas de la periferia económica de modelos agroalimentarios basados en los monocultivos para exportación y, por tanto, en la responsabilidad sobre los efectos sociales y ambientales que estos generan.
Esa responsabilidad de los actores se manifiesta a través de tres principales mecanismos:
A/ Los países más poderosos son a su vez motor de importaciones de los monocultivos agroalimentarios en países periféricos, aunque en muchas ocasiones estas importaciones se realizan para mantener una estructura económica y de consumo sobredimensionada
B/ Algunos actores de los países más poderosos, mediante la exportación de modelos agroecológicos, perpetúan una «dominación» tecnológica sobre los ciudadanos de los países con menos recursos. Esto se hace a través de la implementación de modelos productivos agrointensivos, donde los recursos, tecnología y conocimientos son propiedad de las grandes corporaciones agroalimentarias y se blinda el libre acceso campesino a la producción agraria y a las producciones agroecológicas.
C/ Desde los países más poderosos se exporta, con precios inferiores al coste real (dumping), los excedentes agroalimentarios a las mismas zonas de la periferia que han ofrecido sus recursos naturales para la implantación de los monocultivos de exportación, y destruyendo mediante este mecanismo la estructura agraria local, incapaz de competir con esos falsos precios de importación.
Las consecuencias de la aplicación en la periferia de los monocultivos de exportación son importantes impactos sociales y ambientales. El empobrecimiento rural, la migración campesina a los suburbios urbanos, un aumento de la vulnerabilidad alimentaria, la destrucción o contaminación de los ecosistemas son algunos de ellos.
En definitiva, con la implantación de estos modelos agrarios, los actores de los países más poderosos son responsables de la pérdida de la Soberanía Alimentaria de esas zonas al tiempo que contraen una Deuda Ecológica y Social sobre su población.
Ante esta situación, desde la Campaña No te comas el mundo proponemos un modelo de consumo, comercio y producción agraria, alternativo, basado en el derecho a mantener la Soberanía Alimentaria y el reconocimiento, restitución y disminución de la deuda ecológica.
Podéis encontrar mas información en www.notecomaselmundo.org
Coordinador del proyecto. Ferran Garcia [email protected]