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En respuesta a un artículo de Juan Torres

Nuestro prestigio no es por cambios de cartera sino por principios y convicciones

Fuentes: Rebelión

Tuve la oportunidad de leer el artículo de Juan Torres López publicado ayer 10 de marzo con el título «Que difícil nos lo ponen» y quisiera compartir mi opinión con otras personas. Mis argumentos son los siguientes:  ¿Por qué tanto alboroto en los periodistas que han hecho declaraciones sobre los cambios producidos en el Gobierno […]

Tuve la oportunidad de leer el artículo de Juan Torres López publicado ayer 10 de marzo con el título «Que difícil nos lo ponen» y quisiera compartir mi opinión con otras personas. Mis argumentos son los siguientes:

 ¿Por qué tanto alboroto en los periodistas que han hecho declaraciones sobre los cambios producidos en el Gobierno de Cuba y han sido publicados en Rebelión?

Me asombra el revuelo internacional que se ha formado por los cambios ocurridos en el gobierno de mi país. Esos cambios también me dejaron asombrada pues no los esperaba en la magnitud en que se hicieron, pero no comparto los comentarios mal intencionados y fuera de lugar.

Estoy convencida como cubana que soy, que no requiero de más explicaciones por las sustituciones de Felipe y de Lage, las declaraciones del Comandante fueron suficientes para entender que eran necesarias y oportunas. ¿Qué quiere la opinión internacional? ¿Detalles al estilo de la prensa sensacionalista? En este país se nos ha educado para leer entre líneas e interpretar correctamente la lengua de Cervantes, ha sido suficiente la esquela que se emitió dando respuesta justamente a los criterios diversos que generó tal decisión en la arena internacional.

Que yo conozca, ningún país del mundo es criticado por los cambios que se producen en sus gabinetes de gobierno, y me pregunto ¿Por qué en Cuba si? ¿Es que acaso se piensa que en este país vivimos otros tipos de seres humanos?

En el Artículo publicado en Rebelión el 10 de marzo por Juan Torres López se señala y cito textualmente:

«Pero la forma en que hemos conocido esas sustituciones solo me parecen propias de una dictadura bananera»

¿Qué ha querido decir él con esto? porque interpreto que considera que la Nota Oficial Publicada por el Granma -órgano oficial de Partido Comunista de Cuba- no es la vía para esto. ¿Cuál considera que es la mejor?

¿Es Juan Torres del criterio que debió haberse hecho una especie de concentración masiva en la Plaza de la Revolución para una «ejecución» al estilo de la época del medioevo; o que primero se debió preparar a la opinión pública internacional -cosa que no hace nadie- para después dejar caer la noticia en los medios que tienen monopolizados la información a nivel internacional?

No sé cuál de estas dos variantes para él son las correctas ya que la nuestra no lo es según él; pero me gustaría saber cuál es la que se utiliza en su país, donde lo más probable es que la gente ni se entera de los cambios que se hacen en los gobiernos de turno y si se enteran, lo más probable es que ni les importe, pues al final, todos saben a dónde va a parar el erario público y cualquier tipo de cambio es intrascendental y no se toman el trabajo de despotricar el régimen, amén de la tan cacareada «libertad de expresión».

Pero Cuba es otra cosa cuando trata de mover cualquier cosa, y aún cuando tiene diseñada las vías para que llegue la información a la población -quien al final es la protagonista de sus propios actos- entonces somos duramente criticados, maldecidos y acusados por todos.

¿Por qué se nos da la calificación de dictadura bananera? ¿Por haber utilizado los medios de comunicación cubano? ¿Debimos haber empleado qué otras vías? Que yo sepa el mundo utiliza sus «democratísimos medios de comunicación masivo» para informar/desinformar y no los tildan de dictadura bananera, por qué a nosotros sí. El término utilizado por Juan Torres López me parece indecoroso e inapropiado.

Expresa también en su artículo: «el funcionamiento del régimen político cubano que acabamos de ver es sencillamente indefendible» y parafraseando lo que dice a renglón seguido, » y Cuba no tiene suficiente moral para reclamar apoyo solidario e internacional por lo que ha hecho » …

Sepa usted y todos aquellos que se han puesto a cuestionar la integridad de la Revolución Cubana, que justamente los cambios producidos están dirigidos a fortalecer nuestro sistema, nuestro partido, gobierno e instituciones y esa fortaleza alcanzada es lo que le ha ganado a Cuba a lo largo de 50 años de Revolución, el prestigio del que goza y del cual es ejemplo a nivel mundial.

Ese prestigio no se alcanza ni se mide por los cambios que se produzcan en las carteras de gobierno ni de Cuba ni de ningún otro país, se necesita más que eso para gozar del prestigio que hoy tenemos y que son justamente los principios y convicciones que hemos defendido a lo largo de todos estos años.