Los incendios en la Amazonía brasileña aumentaron un 28 % en julio frente al mismo mes de 2019 y amenazan con expandirse en los próximo meses, ante el temor de los ambientalistas de que se repita la tragedia vivida el año pasado en con la crisis de los incendios.
La deforestación en la Amazonía brasileña se mantiene este año en un nivel similar al del año récord de 2019, a pesar de que la superficie talada en julio (mil 654 km2) fue inferior a la del mismo mes del año pasado (2 mil 255 km2).
Especialistas alertan de que las grandes áreas deforestadas hasta el momento anuncian además una nueva temporada de incendios preocupante, un año después de las quemadas históricas que causaron alarma internacional.
Ambientalistas denuncian que la visión del desarrollo económico en la Amazonía de Jair Bolsonaro envalentona a los madereros y mineros ilegales, además de los especuladores de tierras para que destruyan el bosque. El mandatario, en tanto, sostiene que se necesitan más minería y agricultura en la región para sacar a la gente de la pobreza.
Tan solo el 30 de julio fueron contabilizados 1.007 focos de incendio en la selva amazónica, lo que supone el mayor número para el mes en los últimos 15 años, de acuerdo con la organización Greenpeace, que alertó sobre una “tendencia al alza” de incendios este año.
Las imágenes por satélite detectaron en julio un total de 6.803 focos de incendio, frente a los 5.318 focos registrados en el mismo mes de 2019, según datos facilitados por el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE).
Desde que el presidente Jair Bolsonaro asumió el cargo en 2019, la deforestación ha ido en aumento con un aumento de casi un 30% en el número de incendios en comparación con 2018, según el INPE.
Tasso Azevedo, coordinador de MapaBiomas – una organización que mapea la cobertura del suelo y el cambio de uso del suelo en Brasil – dice que no se puede confiar en el gobierno cuando se trata de proteger el medio ambiente.
En mayo, un video de una reunión gubernamental mostró al ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, diciendo que el gobierno debería aprovechar el enfoque de los medios en la pandemia de Covid-19 para relajar las restricciones ambientales. El video del 22 de abril fue revelado durante una investigación de la Corte Suprema sobre las acusaciones de que Bolsonaro intentaba interferir con la Policía Federal.
Los incendios en la Amazonía suelen extenderse en los meses de sequía por áreas que han sido previamente deforestadas, uno de los grandes problemas que enfrenta el ecosistema y que se ha agravado en los últimos tiempos.
La causa principal de este continuo aumento de la explotación de los bosques radica en el incremento de la demanda de ganadería extensiva, así como los monocultivos, como los de soja y terrenos de pastizal. Tan sólo Brasil, país que alberga la mayor parte de la selva amazónica, ha transferido más de 60 millones de animales a la esta región, lo que ha avivado el debate internacional sobre quién decidir sobre el mayor pulmón del planeta.
Ante esto más de 60 organizaciones de la sociedad civil plantearon al Congreso de Brasil, así como a inversionistas y parlamentarios extranjeros, prohibir durante cinco años la deforestación en la Amazonía de este país. La medida forma parte de cinco acciones de emergencia que fueron comunicadas mediante una carta por las organizaciones ambientalistas, para contener la devastación en la mayor selva tropical del planeta, según informó la red Observatorio del Clima.
@axomalli1