Si todas las personas del planeta quisiéramos vivir como los estadounidenses… nos quedaríamos con las ganas: ¡necesitaríamos nueve planetas Tierra! El dato deriva de la huella de CO2, es decir, de la presión que ejercemos al ambiente cuando emitimos dióxido de carbono a la atmósfera. El estadounidense promedio emite 20,6 toneladas de CO2 al año, […]
Si todas las personas del planeta quisiéramos vivir como los estadounidenses… nos quedaríamos con las ganas: ¡necesitaríamos nueve planetas Tierra!
El dato deriva de la huella de CO2, es decir, de la presión que ejercemos al ambiente cuando emitimos dióxido de carbono a la atmósfera.
El estadounidense promedio emite 20,6 toneladas de CO2 al año, nueve veces la cantidad calificada de sostenible en el contexto del cambio climático: 2,3 t de CO2.
¿Y cuál es el problema?
El problema es que hay pruebas científicas abrumadoras que vinculan las emisiones de CO2 (y de otros gases) con el calentamiento global. Y dicho calentamiento afecta tanto a países ricos como a países pobres, pero especialmente a estos últimos.
Es decir, es un problema moral: lo que hace la minoría rica del planeta afecta especialmente a la mayoría pobre. Y Estados Unidos encabeza la lista de criminales: la huella de CO2 del Reino Unido es dos veces menor (9,8 t de CO2) y la de Tanzania es ¡200 veces menor! (0,1 t de CO2).
…
En estos momentos se desarrolla la oposición a la construcción de una refinería de petróleo en Dakota del Sur, por parte de una compañía de Texas. Recordemos que la quema de petróleo libera grandes cantidades de CO2. Entonces:
¿Para qué una refinería de petróleo?
¿Para que, dentro de unos años, escriba un artículo titulado Doce planetas Tierra?