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Ocho décadas de ciencia a favor de la humanidad

Fuentes: Granma

Este 8 de diciembre cumplió ocho décadas de vida uno de los puntales en la investigación científica cubana, el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK)

Escribir la historia de la medicina cubana y de sus logros, es tarea estéril si no se entreteje en su justa medida con el papel de una institución que, precisamente este 8 de diciembre, cumple sus ocho décadas de vida: el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK).

Basta enumerar las importantes contribuciones realizadas a la investigación parasitológica y otras ciencias afines, por este centro que, fundado por el profesor Pedro Kourí Esmeja y sus colaboradores, no ha dejado de ser guardián por excelencia de la salud del pueblo cubano, y un pilar en el enfrentamiento a todas las situaciones epidemiológicas.

Lo saben los cientos de profesionales que se han formado en sus aulas y laboratorios y en el ejercicio cotidiano de la ciencia; los más de 700 trabajadores que hoy laboran allí, y cuya convicción de continuar siendo piedra angular en el sistema de salud quedó reafirmada en el Simposio 80 aniversario de la fundación del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí.

El encuentro -al que asistieron un importante grupo de investigadores, especialistas, trabajadores y directivos que han trabajado o colaborado con el IPK, y que con sus aportes han propiciado el desarrollo científico y el reconocimiento que ostenta el instituto- sirvió de colofón al XI Congreso Cubano de Microbiología y Parasitología, VI Congreso Nacional de Medicina Tropical, VI Seminario Internacional sobre la Infección por el VIH y el Sida en Cuba, y el V Simposio Internacional Cromoblastomicosis: una enfermedad desatendida, que sesionó esta semana en el Palacio de Convenciones de La Habana, con la participación de más de 300 delegados cubanos y 150 extranjeros de unos 27 países.

La labor investigativa, docente y asistencial que desde 1937 ha desarrollado el IPK hasta nuestros días es encomiable, y son muchos más los retos que debe enfrentar expresó al dejar abierto el simposio la doctora María Guadalupe Guzmán, presidenta de la Sociedad Cubana de Microbiología y Parasitología, y del comité organizador de la cita.

«El IPK ha cumplido importantes encargos en las últimas cinco décadas, como el control y manejo clínico de las enfermedades transmisibles autóctonas y exóticas, la integración de la investigación clínica y las enfermedades transmisibles, con la básica y aplicada, la preparación de los recursos humanos altamente especializados, así como la respuesta oportuna a las enfermedades emergentes y reemergentes de nuestro país en el exterior», señaló el ministro de Salud Pública, doctor Roberto Morales Ojeda en su mensaje de felicitación a todo el colectivo de este centro.

«Cuando se habla de los avances de la salud en la región, hay que reconocer que la salud pública cubana ha cosechado importantes logros a escala nacional e internacional en los últimos 50 años, y ello tiene que ver con que se le ha conferido la mayor prioridad política y económica a elevar la salud de su pueblo, consolidando un sistema de salud pública que es hoy un modelo dentro de la región y del mundo. Por otra parte ha contribuido y contribuye de manera directa al desarrollo de la salud a nivel mundial. Un buen ejemplo es el programa de la medicina internacionalista, que ha llevado a sus médicos a prestar servicios en los lugares más inaccesibles de los países que se han beneficiado de la cooperación médica cubana», sostuvo por su parte la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne en un mensaje enviado al IPK.

«A la altura del desarrollo científico de la salud pública cubana se encuentra el IPK, que con una larga trayectoria de trabajo científico ha llegado a cumplir 80 años al servicio de su pueblo y de la comunidad científica internacional con el más alto grado de excelencia y profesionalidad», dijo Etienne.

Este, subrayó, es uno de los principales centros de investigación de enfermedades infecciosas de Cuba, de la región y del mundo. «El IPK es un orgullo para las Américas y para el mundo, por lo que me permito expresarles al pueblo y gobierno cubano que deben estar muy orgullosos por contar con este centro de excelencia, que alberga hoy al centro colaborador de la OPS/OMS para la eliminación de la tuberculosis y otras Mycrobacterias, y otro dedicado al estudio del dengue y su vector. Además, refirió Etienne, coordina la red de laboratorios de arbovirus de las Américas, que ha jugado un papel fundamental durante las epidemias de dengue, chikungunya y zika. «No podemos dejar de mencionar el curso internacional de dengue, que en sus 15 ediciones a lo largo de 30 años ha contribuido al fortalecimiento de las capacidades para la prevención y control en más de 2 080 especialistas de más de 70 países de la región, Europa, Asia y África».

«Cuando se menciona al IPK se piensa en el centro de alto prestigio para la investigación científica, prevención, manejo y control, de las enfermedades infecciosas; para la formación de recursos humanos, pero también se habla de humanismo y solidaridad, en especial en aquellos países donde las enfermedades infecciosas constituyen una pesada carga epidemiológica, económica, política y social. Se piensa en liderazgo y en las miles de vidas salvadas gracias a su accionar en la formación, investigación y en la visión proyectada tanto hacia Cuba como hacia el exterior», consideró la directora de la OPS.

El simposio -que recorrió los momentos más trascendentales del IPK en estos años, y en especial los referentes a la lucha antiepidémica y el control- contó con los testimonios de distinguidas personalidades como el doctor Héctor Terry Molinet, quien convocó a las nuevas generaciones del centro a que indaguen, conozcan y rescaten esa «historia desconocida y heroica en los hombres y mujeres de este instituto, que con valor y desprendimiento lo dieron todo a riesgo de sus propias vidas por la salud humana».

De igual modo contaron sus experiencias de intercambio con esta institución, los doctores Nobumichy Kobayashi, profesor de la Universidad de Sampporo, Japón; y Patrick Van der Stuyft, del Instituto de Medicina Tropical de Amberes, Bélgica.

El IPK ha alcanzado un elevado prestigio en la formación de pregrado y postgrado, y cuenta con varios programas de maestrías y doctorados que le ha permitido alcanzar la cifra de 64 288 egresados, tanto de Cuba como de diversas partes del mundo. Una de sus principales fortalezas está justamente en el área docente y de superación profesional, comentó el profesor Norberto Valcárcel, de la Facultad Enrique José Varona.

Convertida en una institución dinámica que ha evolucionado ante los retos epidemiológicos y los avances científicos-técnicos; todo ello sustentado por su principal fuente de creatividad y prestigio: el capital humano, en el IPK desarrollan hoy todo su potencial, jóvenes como el DrC. Antonio Vázquez Perera, quien señaló el compromiso de la juventud en esta institución.

Manuel Romero Placeres, director del IPK, recordó a esos «padres fundadores, a los profesores Pedro y Gustavo Kourí; y muy especialmente a nuestro líder histórico, el Comandante en Jefe Fidel Castro, quien nos ha permitido día a día hacer realidad su visión sobre el IPK.

«Ellos han estado presentes junto a nosotros en estos salones, en estos pasillos, porque a ellos les hemos dedicado estas jornadas de trabajo. En esta conmemoración queremos reconocer también el trabajo de los cientos de trabajadores que han dejado y dejan su huella día a día en las distintas áreas de trabajo del instituto, cumpliendo las más disímiles funciones, porque «todos somos importantes» cuando se logra que una institución alcance la condición de colectivo moral y haya sido merecedora del premio esperanza de solidaridad nacional. Pero también cuando nos trazamos como meta y nos comprometemos hoy ante este auditorio, a obtener la condición de Centro de Excelencia del Sistema Nacional de Salud», dijo.

Estos días, señaló, han sido espacios de reflexión profunda y comprometida sobre el papel de la epidemiología, la microbiología y la parasitología en el enfrentamiento de las enfermedades infecciosas, emergentes, re-emergentes y olvidadas que más impactan en la población cubana y de otros pueblos hermanos.

Por su parte, el viceministro primero de salud pública, doctor José Ángel Portal Miranda, precisó que siendo consecuente con el pensamiento de Fidel, el IPK es hoy uno de los centros de investigaciones que atestigua la máxima de que Cuba es un país de hombres de ciencia.

Recordó las palabras del Comandante en Jefe cuando dijo al dejar inaugurada la actual sede del IPK: «Les ruego que no consideren esa institución que inauguramos hoy, solo como una institución cubana, sino como una institución de la humanidad».

Sobre los resultados científicos nacionales e internacionales, el viceministro subrayó que ha mantenido un papel fundamental en la generación e implementación de importantes resultados, con un impacto positivo en los indicadores que sobre enfermedades infecciosas exhibe Cuba. Al respecto, mencionó que se destaca la colaboración desarrollada con relevantes instituciones científicas del país, para el diseño y evaluación de nuevas vacunas, medios de diagnóstico, investigaciones clínico terapéuticas, ensayos clínicos, estudios epidemiológicos y otras

Asimismo, la importante contribución al estudio del dengue, el desarrollo de un sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica que permite el control de epidemias y ha impedido la propagación de enfermedades exóticas transmisibles; los estudios microbiológicos y epidemiológicos como apoyo al programa nacional para el control de la tuberculosis, así como el desarrollo y producción de reactivos biológicos y sistemas de diagnóstico para enfermedades infecciosas.

Del mismo modo, la evaluación de pruebas clínicas de vacunas humanas producidas en Cuba, determinando la eficacia de las mismas, como por ejemplo la vacuna contra el cólera, la leptospirosis, el haemophilus influenzae tipo B, la tetra y pentavalente. En ese sentido, Portal Miranda enfatizó en el trabajo que desarrolla actualmente el IPK de conjunto con centros de BioCubaFarma en el diseño de otras vacunas contra el Dengue, la Tuberculosis, el Cólera, el neumococo, y la formulación de anticuerpo monoclonales inmunopotenciadores a pacientes con Sida.

«El papel del IPK ha sido decisivo en la estrategia cubana para la prevención y control del VIH Sida, que hizo posible que Cuba se convirtiera en el primer país del mundo certificado por la OMS que ha eliminado la transmisión materno-infantil del VIH y la sífilis congénita, condición que mantenemos cumplida», subrayó el viceministro.

Asimismo, el doctor Portal Miranda refirió que para cumplir con el objetivo de proteger a nuestra población contra las enfermedades transmisibles, «el IPK deberá continuar contribuyendo científicamente al fortalecimiento de la epidemiología, la microbiología y la parasitología, de forma tal que le permita al país garantizar la estabilidad de la situación epidemiológica y elevar los indicadores de salud de la población cubana, acorde al desarrollo alcanzado por el sistema de salud. De la conciencia individual y colectiva dependerá el éxito de vencer cada desafío».

La ocasión fue propicia para entregar la condecoración aniversario 80 de la fundación del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí a personalidades que han contribuido con su quehacer al desarrollo del centro.

Los condecorados fueron el Doctor José Miyar Barruecos, asesor del Consejo de Estado, así como profesores fundadores que colaboraron con el profesor Gustavo Kourí: Marina de la Arena Hernández y Raúl Cordobés Prado.

Recibieron este galardón también otros destacados profesores e investigadores de la salud que durante muchos años han dedicado su vida y labor a servir al pueblo desde su posición como profesionales y como directivos de esta institución, como las doctoras Alina Llop Hernández, Nereida Cantelar de Francisco y el doctor Jorge Pérez Ávila.

Niubys Feliu La Marque, Miriam Acosta Rodríguez y Beltrán Vázquez Biamontes, fueron otros de los profesionales y trabajadores vinculados a la asistencia médica, las tareas administrativas, logísticas y de aseguramiento que en representación de todo el colectivo fueron condecorados.

El Ministerio de Salud Pública de Cuba, la Organización Panamericana de la Salud, el Hospital Hermanos Ameijeiras y el Centro de Inmunoensayo, entre otras instituciones, recibieron también esta condecoración.

Por la labor a favor del pueblo cubano y otros muchos pueblos del mundo, como testimonio de agradecimiento, por poner en alto el nombre de la medicina cubana, el Ministerio de Salud Pública, hizo entrega de un reconocimiento al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, un centro absolutamente comprometido con la salud del pueblo cubano y con ser ese sitio donde la ciencia, se hace para todo el mundo.

Fuente: http://www.granma.cu/ciencia/2017-12-09/ocho-decadas-de-ciencia-a-favor-de-la-humanidad-09-12-2017-09-12-24