El pasado 14 de abril se reunieron en el barrio de Río Verde de La Habana varios miembros de la oposición al gobierno cubano para debatir la propuesta de solicitar a José María Aznar que elimine de su agenda y lenguaje el tema Cuba y no mencione más a los disidentes y opositores al régimen […]
El pasado 14 de abril se reunieron en el barrio de Río Verde de La Habana varios miembros de la oposición al gobierno cubano para debatir la propuesta de solicitar a José María Aznar que elimine de su agenda y lenguaje el tema Cuba y no mencione más a los disidentes y opositores al régimen cubano ya que sus referencias les resultan dañinas.
Los reunidos alegaron que la defensa de Aznar es equivalente a la defensa que de ellos hace el terrorista Luis Posada Carriles, responsable de la voladura de un avión de Cubana de Aviación con 73 personas a bordo, puesto en libertad el jueves por EEUU.
En dicha reunión se lamentó que cada vez que Aznar habla a favor de ellos, «la noticia se difunde por las emisoras de radio cubanas como Progreso, Rebelde, Reloj, los periódicos Granma y Juventud Rebelde, emisoras provinciales, regionales y hasta de zonas remotas, el noticiero estelar de la televisión le dedica espacio destacado, y la divulgada mesa redonda se refiere a esas declaraciones de forma completa».
Uno de los presentes se preguntó: «¿por qué hace esto el gobierno de Castro y sus prominentes voceros? Simplemente porque les conviene. El ex dirigente del Partido Popular esta tan desprestigiado que es una buena noticia para ellos que ese personaje aparezca vinculado a los disidentes y autoproclamado vocero y servidor de George W. Bush».
El la reunión recordaron que el Partido Comunista de Andalucía ha presentado dos denuncias contra Aznar por crímenes de guerra en Iraq y que en España el PCE prepara una ofensiva estatal y unitaria por sentar al ex-presidente ante los tribunales.
El contagio se esta extendiendo a América Latina, donde en República Dominicana, Guatemala y El Salvador, se acusa a José María Aznar de reclutar a soldados para desplazarlos al invadido, ocupado y sangriento Iraq.
Los disidentes cubanos consideraron que esas demandas de generalizarse, puede incluir a Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y la Argentina donde existen fuertes y combativos movimientos de agrupaciones sociales y sectores importantes de la sociedad.