Camiones con residuos de la construcción, incluido trozos de uralita a pesar del riesgo que supone el amianto, cruzan a diario una senda junto al cauce
Un transportista vuelca residuos en una zona cercana a la rambla de Benipila, en Los Segados, ayer por la tarde. / PABLO SÁNCHEZ / AGM
A todas horas, y con una aparente sensación de impunidad, al no inmutarse pese a ser fotografiados y grabados en vídeo, cruzan una senda y llegan a una zona aledaña a la parte media rambla de Benipila, retiran el toldo que cubre la bañera, ponen esta en diagonal y arrojan a una zona aledaña a la rambla toda la carga del camión que conducen. En menos de un minuto, en una escombrera de unos cien metros de largo y tres de ancho, del vehículo caen ladrillos y otros residuos de la construcción, muebles, plásticos, bloques de asfalto y hasta piezas de uralita rotas, con el consiguiente riesgo para la salud y el medio ambiente al estar hechas de fibrocemento (amianto).
La escena, de la que fue testigo ayer por la tarde ‘La Verdad’, se repite a diario en un paraje cercano al núcleo rural de Los Segados, en la diputación de La Magdalena. Y todo ello ante la lentitud del Ayuntamiento y de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para poner coto a una situación denunciada hace semanas, según fuentes municipales, por la Policía Local. En concreto, hay denuncias por vertido ilegal contra una empresa de contenedores cuya sede está a pocos metros del circuito de velocidad, en La Guía.
La compañía también ha sido sancionada por infringir la ordenanza municipal de protección del medio ambiente, al modificar el terreno mediante excavaciones, enterramiento de escombros y otras obras para las que carecería de permiso.
Los vertederos crecen sin control en el entorno de Lo Campano y en la pinada de Las Seiscientas
Cerca del Santa Lucía
El Gobierno local no solo no está poniendo freno a la proliferación de vertederos irregulares en el municipio, sino que el problema va a más. Así, según comprobó ayer este diario el volumen de basura (incluidos electrodomésticos y ropa) arrojada en ramblas, zonas de influencia de cauces públicos y áreas forestales, ha crecido. Ejemplos son las inmediaciones del Hospital Santa Lucía; el entorno de Lo Campano, tanto en el monte de La Chimenea como en la antigua cantera El Corral; y la prolongación de la Vía Verde de Barrio Peral hacia la pinada de la barriada Virgen de La Caridad (Las Seiscientas).
Este diario trató de recabar información en la Concejalía de Medio Ambiente, que dirige Francisco Calderón, pero no hubo respuesta. Este departamento se comprometió el año pasado a reforzar las medidas para sancionar a los responsables de los vertidos; controlar a los dueños de los solares privados y forzar la limpieza por parte de estos o de manera subsidiaria.
El Gobierno local también se propuso mejorar la coordinación con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), para vigilar las ramblas y sus zonas anexas: la servidumbre de paso y la zona de policía fluvial, de cinco y diez metros de anchura respectivamente.
Fuente: http://www.laverdad.es/murcia/cartagena/escombrera-ilegal-amenaza-20170908012617-ntvo.html