Traducido del gallego para Rebelión por Alfredo Iglesias Diéguez
Manuel Monge, sociólogo y ex presidente de la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica da Coruña, analiza en este artículo la evolución histórica y la situación actual en la que se encuentra el Pazo de Meirás.
Tras la sentencia del 9 de septiembre de 2020, por la que se obliga a la familia Franco a devolver el pazo de Meirás sin compensación económica, ya que se considera que es propiedad del Estado, empezaron a difundirse informaciones o relatos interesados que, la mayoría de las veces, no tienen nada que ver con la realidad. Uno de esos relatos sitúa a Feijóo y al PP como principales promotores de esa devolución. En este sentido, se hace necesario difundir, de inmediato, un relato diferente sobre el pazo de Meirás, recordando las diferentes fases, no sólo de los tres últimos años, los que se corresponden a la que yo mismo denomino “Batalla de Meirás”, así como el papel jugado por las distintas instituciones: Goberno del Estado, Xunta, organizaciones políticas y asociaciones memorialistas.
En el prólogo que escribí en 2017 para el libro Meirás. Un pazo, un caudillo, un espolio, de Carlos Babío Urquidi y Manuel Pérez Lorenzo, hablaba de la necesidad de alzar una respuesta cívica y unitaria: «Cuando se cumple en 2018 el 80º aniversario del espolio de Meirás, la respuesta más adecuada a la Junta Provincial Pro Pazo del Caudillo, es la constitución de una Xunta Pro Devolución do Pazo de Meirás en la que participen la Deputación y los ayuntamientos, así como las asociaciones que están trabajando por la devolución de la memoria democrática, entidades, historiadoras e historiadores”. Esa propuesta no era más que la actualización de la iniciativa que presentamos como Esquerda Galega en el ayuntamiento de A Coruña en marzo de 1982: «Esta Corporación toma la iniciativa de formar una comisión ciudadana pro devolución, encabezada por el ayuntamiento y abierta a otras entidades».
En realidad, el pazo de Meirás es un botín de guerra de los vencedores después del levantamiento militar y fascista del 18 de julio de 1936, el mismo que la Casa Cornide en la Cidade Vella de A Coruña, y el mismo que los terrenos ganados al mar con un relleno, dónde están hoy el complejo deportivo de La Solana y el Hotel Finisterre en A Coruña.
En la llamada Transición ya habían surgido algunas voces en A Coruña, entre otras la de la Asemblea Popular Galega, reivindicando en 1977 la devolución del pazo. Y en 1982 presentamos como Esquerda Galega una moción en el ayuntamiento de A Coruña.
El alcalde de A Coruña Joaquín López Menéndez anunciaba públicamente el 6 de marzo de 1982 el acuerdo para comprar el pazo de Meirás a la familia Franco por 100 millones de pesetas. El 25 de marzo se celebraba una caravana de coches, convocada por la Federación de Asociacións de Veciños e sindicatos, en contra de esa operación e para reivindicar la devolución. Dos días después, el 27 de marzo, el alcalde comunicaba que la compra quedaba suspendida por la oposición de los grupos da izquierda.
La Comisión Permanente de la corporación municipal de A Coruña del 7 de abril de 1983, a iniciativa de Esquerda Galega (Gonzalo Vázquez Pozo y Pura Barrio), aprobaba una propuesta para la devolución del pazo de Meirás al patrimonio de A Coruña. Votaron a favor PSdeG-PSOE, EG, Bloque e PCG, con la abstención de UCD y los votos en contra de Coordinación Democrática, en la que estaba Alianza Popular (AP), después PP.
El PP y la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF)
El titular en portada del periódico Diario 16 del 7 de marzo de 1977 sobre el 1º Congreso de AP, recogía perfectamente los orígenes del PP y su relación con el franquismo: “NEOFRANQUISTAS ENTUSIASMADOS CELEBRARON SU PRIMER CONGRESO. Los siete líderes de Alianza Popular anunciaron su federación y el paso hacia un partido único. Gritos de Franco, Franco, Franco de 3.000 fervorosos congresistas”.
El PP siempre tuvo una actitud permisiva con la familia Franco, cuando no de total colaboración con la FNFF. Esta fundación recibía 150.841 euros en subvenciones del gobierno de Aznar entre 2000 e 2003, y 53.713 euros de la Xunta de Galicia del PP entre 2011 e 2013 para gastos de seguridad y organización de las visitas del pazo de Meirás. El PP rechazaba en el Parlamento gallego una iniciativa del BNG para que no fuese la FNFF quien organizase esas visitas. Por otra parte, la Xunta no exigió el cumplimiento del régimen de visitas después de su declaración como BIC.
Entre los fundadores y miembros del patronato de la FNFF figuran significados franquistas y fundadores de Alianza Popular: falangistas como José Utrera Molina, ministro con Franco y padre del actual abogado de la familia Franco; José Antonio Girón de Velasco, ministro con Franco; Fernando Dancausa, candidato al Senado por AP en las elecciones de 1977; Gonzalo Fernández de la Mora, también ministro con Franco; y, Borja Benítez de Lugo, senador del PP.
La FNFF organiza todos los años un acto de exaltación del dictador Franco, que otorga los títulos de “Caballeros y Damas de Honor” a aquellas personas que destacan en la defensa de la figura de Franco. Entre los premiados en distintas ediciones están significados dirigentes del PP: José María Velo de Antelo, fundador del PP y vicepresidente del 1º Congreso de ese partido, y Jesús López Medel, diputado del PP de 1996 a 2008. En 2016 tres dirigentes del PP eran premiados por incumplir la Ley de Memoria Histórica y por su “labor destacada en defensa de la verdad histórica y de la memoria del Caudillo Franco”: Juan Antonio Morales, Secretario Provincial de Badajoz y diputado en la Asamblea de Extremadura (hoy en Vox), Ana Rivelles, alcaldesa del PP de Alberche del Caudillo, y Antonio Pozo, alcalde de Guadiana del Caudillo (hoy en Vox). Ni Rajoy, ni Feijóo sabían nada.
Ramón Rodríguez Ares, alcalde de Sada por el PP durante 28 anos, fue un significado franquista y defensor de que la propiedad del pazo de Meirás continuase en poder de la familia del dictador.
La constitución en 2004 de la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica de A Coruña (CRMH) dio un impulso al trabajo de información y movilización, convocando la I Marcha Cívica por la devolución el 19 de noviembre de 2005. En la II Marcha, el 18 de noviembre de 2007, el actor Fernando Morán, vecino de Meirás, leía un manifiesto con un título que resumía nuestros objetivos: “Devolver al pueblo lo que es del pueblo”, que comenzaba así: “la propaganda oficial de la dictadura mintió durante cuarenta años, pretendiendo hacer creer que el pazo de Meirás fue adquirido por subscripción popular y regalado a Franco. La verdad es que fue un auténtico robo al pueblo. La iniciativa para comprar el pazo partió de las autoridades franquistas y de empresarios, que fueron ampliamente recompensados. Por eso Franco declaraba que “Nuestra Cruzada es la única lucha en que los ricos que fueron a la guerra, salieron más ricos”.
La CRMH enviaba una carta a la ministra de Administraciones Públicas del PSOE, Elena Salgado, en junio de 2008, solicitando la apertura de un expediente por el Estado para recuperar el pazo; la ministra contestó que enviásemos la petición a la ministra de Hacienda, es decir, a ella misma porque ocuparía ese ministerio desde abril de 2009. La petición no fue atendida y el PSOE no realizó ninguna iniciativa para conseguir la devolución del pazo.
La familia Franco celebraba el 8 de agosto de 2008 la boda de una bisnieta del dictador, por lo que ante esa provocación, la CRMH convocaba una concentración reivindicativa y festiva en la que participamos 500 personas.
La CRMH se dirigía el 20 de noviembre de 2008 al juez Baltasar Garzón, del Juzgado de Instrucción n° 5 de la Audiencia Nacional: «Solicitamos a Usted que traslade a la Fiscalía General del Estado y a las Cortes Generales nuestra petición de que se tomen las medidas precisas para la realización de un inventario de los bienes que están en poder de las familias de los responsables del golpe de Estado de 1936 y que fueron adquiridos en el ejercicio del poder; y que se elabore la legislación necesaria para que esas propiedades pasen al patrimonio público«. El juez Garzón, despojado de sus competencias, contestó diciendo que enviásemos el escrito al juzgado territorial correspondiente. Después de doce años se reclama, nuevamente, la realización de ese inventario.
En diciembre de 2008 el pazo de Meirás era declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Xunta del PSOE-BNG (Ánxela Bugallo era la conselleira de Cultura), siendo alcalde de Sada Abel López Soto, del BNG.
Como el pazo no se abría cuatro días al mes, después de su declaración como BIC, la CRMH se dirigió al Valedor do Pobo, denunciando el «abandono de responsabilidades por parte de la Xunta, que tendría que haber exigido el cumplimiento de la ley«. Además de solicitar al Valedor do Pobo que hiciese las gestiones oportunas para que la Xunta obligase a la apertura del pazo, que no abone los gastos de esa apertura al público y que la Xunta realice un inventario para conocer los objetos que desaparecieron.
Un grupo de trabajo sobre el pazo de Meirás, constituido el 15 de junio de 2017, a iniciativa de la CRMH, acordaba dirigirse a las instituciones y a la Deputación da Coruña para constituir una «Xunta pro Devolución do Pazo de Meirás” con la participación de la Deputación, ayuntamientos, entidades y asociaciones memorialistas. Entre las iniciativas previstas estaba «demandar la retirada de títulos y honores a todos los miembros de la Junta pro Pazo del Caudillo«. Pedro Barrié y Alfonso Molina, miembros de esa Junta, todavía conservan nombres de calles y todo tipos de distinciones.
Recogiendo esa propuesta de la CRMH, la Deputación da Coruña acordaba en agosto de 2017 la constitución de la Xunta pro Devolución do Pazo de Meirás, que se aprueba en el Pleno del 15 de septiembre de 2017 con los votos a favor de PSdG-PSOE, BNG, Marea Atlántica, Compostela Aberta e Alternativa dos Veciños, y la abstención del PP. Un manifiesto, hecho público el 19 de septiembre de 2017, contaba con el apoyo de 33 ayuntamientos y 15 asociaciones en el Plenario de la Xunta pro Devolución del 14 de noviembre de 2018, que presidía Goretti Sanmartín, vicepresidenta de la Deputación.
El 30 de agosto de 2017 un grupo de personas, convocadas por el BNG, ocupaban simbólica y pacíficamente el pazo de Meirás, colocando varias pancartas con estos textos: “O pazo é o do pobo galego” [Traducción: El pazo es del pueblo gallego], “Franquismo nunca máis”, [Traducción: Franquismo nunca más], “Que nos devolvan o roubado” [Traducción: Que nos devuelvan lo robado]. La Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) presentaba una querella contra 19 de las personas participantes, entre ellas Néstor Rego, diputado del BNG en el Congreso de los Diputados, y pedía en conjunto 247 años de prisión y medio millón de euros por “presuntos delitos de odio, daños, alzamiento de morada y contra el honor”.
El 26 de septiembre de 2017 más de 30 personas, convocadas por el BNG, realizaban una toma simbólica de la Casa Cornide –otro edificio robado por la familia Franco al patrimonio de A Coruña a través de una subasta amañada–, subiéndose al balcón y colocando estas pancartas: “Que nos devolvan o roubado”, “Franquismo nunca máis”. Fueron denunciadas nueve personas que fueron sometidas a juicio.
Una delegación de eurodiputados del Grupo de Memoria Histórica del Parlamento Europeo, con la participación de Ana Miranda, del BNG, y un numeroso grupo de periodistas visitaban el pazo de Meirás el 4 de mayo de 2018. La foto del grupo con una pancarta delante del pazo recogía el objetivo de la visita: “Non á impunidade do franquismo. Pazo de Meirás, devolución” [Traducción: No a la impunidad del franquismo. Pazo de Meirás, devolución].
El pleno del Parlamento gallego del 11 de julio de 2018 acordaba por unanimidad instar a la Xunta a remitir urgentemente el informe elaborado por la comisión de expertos, instando al Estado a que realizase las acciones legales necesarias para reintegrar el pazo de Meirás al patrimonio público, sin que implique un novo coste para el pueblo gallego.
A iniciativa de la CRMH, yconvocada por más de 40 organizaciones y entidades, el 10 de noviembre de 2018 se celebro la V Marcha a Meirás, que reclamaba la devolución del pazo al pueblo gallego y que el Estado presentase una demanda civil contra la familia Franco. Ese mismo día se realizó una ruta explicativa.
La Deputación da Coruña organizaba una gala artístico-reivindicativa en el teatro Colón el 4 de diciembre de 2018, coincidiendo con el 80º aniversario de la llamada “donación” de 1938. Bajo el lema “Meirás, por un pazo público”, se denunciaba el expolio de los Franco.
La Abogacía del Estado, apoyándose en informes históricos y jurídicos, elaborados a instancias de la Deputación da Coruña y de la Xunta de Galicia, presentaba una demanda contra los nietos de Franco el 11 de julio de 2019. Tenemos ya una sentencia favorable, pero la «Batalla de Meirás» todavía no terminó porque, además de la sentencia definitiva, quedan otros objetivos: hacer un inventario y exigir la devolución de las propiedades de la familia Franco en todo el Estado, resultado del expolio del dictador, utilizando la Jefatura del Estado; la ilegalización de la Fundación Nacional Francisco Franco y de todas las que tienen como objetivo la exaltación de la dictadura franquista; y, retirar las calles y las distinciones que aún conservan en muchas instituciones y ayuntamientos de Galiza los principales promotores del robo de Meirás para favorecer a la familia Franco: Pedro Barrié, Alfonso Molina y Sergio Peñamaría, entre otros.
Fuente: http://www.galiciaconfidencial.com/noticia/146193-relato-meiras