KARACHI – El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, se ha asegurado de que todos los dignatarios extranjeros que visitan el país se ensucien las manos. Les entrega una pala y una regadera y les invita a plantar un árbol para una de las mayores iniciativas de reforestación del mundo, el Programa Tsunami de los Diez Mil Millones de Árboles.
El TBTTP, la sigla en inglés del programa, forma parte de una serie de “soluciones basadas en la naturaleza” para luchar contra la crisis climática en este país del sur de Asia.
Otras iniciativas incluyen el aumento de la proporción de energías renovables en la matriz energética hasta 60 % para 2030 y la conservación del entorno de los parques nacionales. Además, Pakistán ha proporcionado más de 85 000 empleos verdes, que subirán a 100 000 para finales de año, a través de un paquete de estímulo verde para la recuperación de la covid-19.
Por estas estas estrategias, entre otras, Pakistán fue escogido como anfitrión planetario de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, este sábado 5, que este año tiene como su gran tema la restauración de los ecosistemas.
Además, esta celebración, coorganizada también por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), representa e punto de partida del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030).
“Este Día Mundial del Medio Ambiente es de importancia mundial, ya que da inicio al Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, con el objetivo de revertir la pérdida de ecosistemas naturales para luchar contra la crisis climática”, dijo a IPS el ministro de Cambio Climático, Malik Amin Aslam, quien también es asistente especial del primer ministro para el tema.
“Esperamos liderar el mundo hacia la mitigación del clima, así como la restauración de los ecosistemas”, dijo Aslam en un diálogo por WhatsApp desde Islamabad.
“La agenda de Pakistán sobre el medio ambiente ha sido validada y nuestro papel en la restauración de los ecosistemas fue aceptado”, dijo a IPS con evidente orgullo Muhammad Irfan Tariq, director general de medio ambiente y cambio climático del mismo Ministerio de Cambio Climático.
En diálogo telefónico desde la capital paquistaní, Tariq se refirió así a la buena valoración internacional del TBTTP, cuya primera meta es la restauración forestal de un millón de hectáreas para 2023, que ha sido una de las causas de que el país sea el coanfitrión del día mundial.
“No estamos haciendo esto para presumir”, puntualizó la última semana de mayo el primer ministro Khan, refiriéndose al ambicioso programa de reforestación “Lo hacemos para poder dejar un país mejor para nuestras generaciones futuras. El mayor impacto del cambio climático es que afectará a nuestra generación futura”, señaló sobre el TBTTP.
Por cierto, Pakistán contribuye con menos del uno por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, sin embargo, se encuentra entre los 10 países más vulnerables al cambio climático.
Construyendo nueva relación con la naturaleza
El ambientalista Vaqar Zakaria, sin embargo, se mostró cauteloso con los métodos empleados por el gobierno, al asegurar que solo “una campaña verde publicitaria hecha en nombre de la restauración” no traerá de vuelta a las “abejas y los pájaros”.
Pero el programa paquistaní ya está sirviendo de ejemplo. Arabia Saudita anunció recientemente su intención de plantar 10 mil millones de árboles en las próximas décadas para reducir las emisiones de carbono y combatir la contaminación y la degradación de la tierra.
De todos modos, Zakaria prefiere la conservación y protección antes que la restauración.
“Es mejor proteger, porque la naturaleza se curará sola”, señaló, y explicó que la restauración requiere técnicas sofisticadas y debe llevarse a cabo con precaución.
“Los árboles correctos deben cultivarse en el lugar correcto”, dijo Zakaria a IPS por teléfono desde Islamabad. donde pasa horas al aire libre restableciendo su “conexión con la naturaleza”. El ambientalista cree que sólo después de pasar tiempo así, “nuestro corazón estará con la naturaleza y podremos guiar nuestras decisiones futuras”.
Quizás es por eso que el gobierno está llevando a cabo otro plan, la Iniciativa de Áreas Protegidas (PAI, en inglés), para “reequilibrar” la relación humana con la naturaleza, como señaló a IPS el ministro Aslam.
Esa iniciativa, detalló, proyecta aumentar el área protegida terrestre y marina de Pakistán a 15 y a 10 por ciento respectivamente para 2023.
“Nuestros parques nacionales ya han aumentado de 30 a 45 en cantidad”, puntualizó el ministro.
Recarga de acuíferos
Recharge Pakistan (recarga Pakistán) es otro proyecto en el que el gobierno, en colaboración con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés), está construyendo un almacenamiento de agua que tiene como objetivo beneficiar a 10 millones de personas.
“La atención se centra en desarrollar la resiliencia de Pakistán al cambio climático en áreas con estrés hídrico”, explicó Hammad Naqi Khan, director general de WWF-Pakistán. Además de aumentar la capacidad de almacenamiento de agua, el proyecto tiene como objetivo restaurar el ecosistema de humedales.
“Pero lo más importante es que beneficiará a más de 10 millones de personas (o el cinco por ciento) de la población de Pakistán directamente, y a 20 millones de personas en 50 distritos vulnerables de Pakistán de forma indirecta”, dijo Khan a IPS.
El ministro Aslam enfatizó que estos no eran meros planes, sino que en realidad se están implementando con “un rendimiento sólido para ponerlos en práctica”.
Simi Kamal, presidente y director ejecutivo del grupo de expertos Hisaar Foundation, con sede en Karachi, que analiza la seguridad del agua, los alimentos y los medios de vida, señaló: “Todavía es demasiado pronto para ver resultados” en el proyecto, pero que tendría que “ser un programa enorme para hacer visible el impacto”.
Afortunadamente, la fase de preparación del proyecto de un año ha sido aprobada por el Fondo Verde para el Clima (GCF, en inglés) y Pakistán podrá realizar estudios de viabilidad del sitio y preparar una propuesta detallada.
A. Karim Ahmed, miembro de la junta directiva del Consejo Global para la Ciencia y el Medio Ambiente con sede en Washington, recordó a IPS que el GCF actualmente cuenta con fondos insuficientes.
Pero, pese a ello, “existe una necesidad urgente de que los países desarrollados creen un mecanismo de financiamiento de reparaciones climáticas verdaderamente ambicioso a fin de brindar asistencia para proyectos de adaptación y aumentar la resiliencia en muchas regiones en desarrollo que enfrentan impactos potencialmente graves del cambio climático”, dijo desde la capital estadounidense.
Carbono azul
Otro punto a favor de Pakistán es una evaluación integral sobre el carbono azul (carbono almacenado en los ecosistemas costeros y marinos) que se completó recientemente.
“La conservación, rehabilitación y gestión de los ecosistemas de carbono azul pueden aportar un tercio de la mitigación económica necesaria hasta 2030”, dijo a IPS la experta en cambio climático Hadika Jamshaid por WhatsApp.
Entre los humedales costeros, los manglares ofrecen un enorme potencial para capturar carbono. “Pakistán ha hecho formidadablemente bien en la expansión de su plantación de manglares”, sostuvo Tariq, el director general de medio ambiente y cambio climático del Ministerio.
Pakistán tiene el séptimo bosque de manglares más grande del mundo en Sindh, ubicado a lo largo de la costa del Mar Arábigo en los pantanos del delta del río Indo, y que abarca unas 667 000 hectáreas.
Pero en ausencia de datos, este carbono azul permanece excluido tanto del potencial de mitigación informado, como de los beneficios fiscales para Pakistán.
“La protección de estos bosques puede ayudar a Pakistán a lograr las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, en inglés) del país” para reducir el calentamiento planetario, incluidas en Acuerdo de Paris sobre cambio climático, señaló la especialista Jamshaid.
Mientras tanto, dentro del TBTTP, el gobierno paquistaní plantará manglares en más de 40 000 hectáreas, de las cuales ya se han plantado 15 000, dijo a IPS Riaz Wagan, conservador de bosques en jefe en la provincia de Sindh, situada en el sureste del país y con Karachi como su capital.
Además, el gobierno de Sindh, bajo un modelo de asociación público-privada, está haciendo su parte para restaurar los ecosistemas.
Ha firmado un acuerdo con Indus Delta Capital Private Limited, dentro del proyecto Carbono Azul del Delta, para plantar y proteger manglares en más de 350 000 hectáreas, sostuvo Wagan.
Aquí puede ver la versión en inglés de este artículo.
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