Los graves acontecimientos de represión en Coclesito, provincia de Colón, son otra muestra más del estado de indefensión en que se encuentran los sectores populares, en este caso comunidades campesinas e indígenas que han sido violentadas en sus derechos. Mientras los seres humanos y los ecositemas de esta región sufren los daños y la destrucción […]
Los graves acontecimientos de represión en Coclesito, provincia de Colón, son otra muestra más del estado de indefensión en que se encuentran los sectores populares, en este caso comunidades campesinas e indígenas que han sido violentadas en sus derechos. Mientras los seres humanos y los ecositemas de esta región sufren los daños y la destrucción que supone toda explotación de minería a cielo abierto, las autoridades andan «casando mariposas». La empresa y sus defensores, en una pelea desigual, hacen uso de los medios de comunicación masiva tratando de endulzar la miserable destrucción que vienen realizando en las comunidades y el ambiente.
Minera Petaquilla comete todas las arbitrariedades y violaciones posibles, así ha sido denunciado en diversos medios de comunicación masiva. Sin Estudio de Impacto Ambiental, a la brava y, por encima de las leyes, han construido más de 11 kilómetros de carretera destruyendo montes y bosques primarios para tener acceso a los lugares de explotación minera.
El trepa que sube legal en los tribunales y en la misma Corte Suprema de «Justicia» por las irregularidades y arbitrariedades de Minera Petaquilla confirma el actuar mafioso y violatorio del derecho con el que se ha venido manejando esta empresa de minería. Su actuación dolosa hace cómplices a todas las autoridades que han dejado que esta industria de la muerte destruya bosques, montañas, contamine ríos y nacientes, aguas freáticas; divida, ataque y violente a las comunidades.
Las comunidades campesinas e indígenas afectadas por la actuación de los mineros de Petaquilla han realizado múltiples manifestaciones y actividades pacificas tocando todas las puertas posibles en diversas instancias gubernamentales, específicamente en la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), sin que sus justas reclamaciones sean atendidas. Inclusive las comunidades se han manifestado y dirigido a la embajada de Canadá en Panamá en busca de comprensión por el daño que causan las inversiones de su país en nuestro suelo.
La sordera y la ambición por concentrar y acumular riquezas, a costa de la vida de seres humanos y de la naturaleza, son la prioridad de los empresarios mineros y sus patrocinadores en las diferentes instituciones gubernamentales. Con su actuación, las autoridades se la han pasado manoseando y jugando con la vida de éstas y las futuras generaciones.
Rechazamos la represión y la brutalidad policial por el daño directo que infringen a las comunidades y por su cerrazón y empecinamiento en defender una industria que solo nos garantiza la destrucción irreversible de valiosos e insustituibles ecosistemas, sin los cuales, la vida humana digna es irrisoria.
Muchos son los ejemplos de la historia de la lucha campesina exitosa. El sacrificio y la no violencia activa han sido la clave de ese éxito momentáneo que hay que defender. La toda poderosa Autoridad del Canal de Panamá (ACP) con el respaldo de los todo poderosos poderes nacionales e internacionales tuvo que recular ante la ejemplar lucha de la Coordinadora Campesina contra los Embalses (CCCE) y derogar la funesta Ley 44 que pretendía robarse e inundar las tierras en donde viven más de 500 comunidades campesinas.
Durante todo el tiempo de esta lucha, los propios campesinos fueron siempre los protagonistas, gestores, constructores, arquitectos y los responsables de la lucha y sus acciones. En cientos de actividades que realizó la CCCE en el campo, provincias, y las ciudades de Penonomé, Colón y Panamá nunca desembocaron en enfrentamiento con la policía que estuvo hostigando en casi todas las actividades. Son muchos los elementos en los MÉTODOS de lucha del campesinado que las organizaciones solidarias deben aprender y respetar. Estos métodos han probado ser exitosos, aún ante enemigos y adversarios «todo poderosos» como el estado libre asociado de la Autoridad del Canal de Panamá.
Héctor Endara Hill – Colectivo Panamá Profundo – 27.05.2009
La Prensa , 27 de mayo de 2009
Niños y mujeres fueron llevados al hospital por la afectación de los gases
Policía interviene en conflicto minero
La policía antimotines despejó a la fuerza a los campesinos en el área de Nazareno en Colón, y en Penonomé arremetió contra los trabajadores mineros.
ENFRENTAMIENTO. Al menos 400 trabajadores de Petaquilla Gold e Hidro Panamá cerraron la vía Interamericana, y sostuvieron una refriega con unidades antimotines por más de una hora.
Con gases lacrimógenos y la utilización de la fuerza, agentes antidisturbios de la Policía Nacional intervinieron ayer en el cierre que por más de 15 días mantenían los campesinos e indígenas que se oponen al proyecto minero en Petaquilla, en Donoso Colón.
Como resultado de la refriega, un grupo de aproximadamente 20 campesinos e indígenas se mantiene retenido en el puesto de policía de Coclecito, a órdenes del gobernador de Colón, Julio Kennion.
Mineros cerraron la Interamericana
Pero los enfrentamientos no solo se dieron en el área de Nazareno, en donde el campamento de los manifestantes fue quemado, sino también en Penonomé, en donde otro grupo de al menos 400 trabajadores de Petaquilla Gold e Hidro Panamá cerraron la vía Interamericana, y sostuvieron una refriega con unidades antimotines por más de una hora.
Según informes recabados vía telefónica, los campesinos e indígenas fueron víctimas de agresión por parte de la Policía , muchos de ellos fueron arrastrados y llevados a la fuerza al puesto de policía, en donde abogados de los grupos ambientalistas intentan sacarlos desde horas de la tarde de ayer.
En Penonomé, Eddy Rosas, secretario general de la Asociación de Trabajadores de las Empresas Mineras, manifestó que producto de la inestabilidad del proyecto minero a raíz del cierre de la vía, la empresa Petaquilla Gold ha decido dejar sin empleo a un grupo de 400 trabajadores.
Indicó que como trabajadores no van a permitir que por la intransigencia de grupos que le dicen no a todo, que se niegan a dialogar y que han mentido por muchos años, cientos de sus compañeros se queden sin trabajo y sin la posibilidad de dar sustento a sus familias.
Darío Fernández, gobernador de Coclé, manifestó que se ordenó la intervención de las unidades de control de multitudes, en Donoso, para garantizar la entrada y salida de vehículos tanto a las comunidades como a la empresa minera, para evitar enfrentamientos entre los grupos de manifestantes y trabajadores.
Destacó que como autoridades han tratado de conversar con los ambientalistas, pero la petición del cierre total de la mina es algo que no depende de las autoridades provinciales y por eso no se ha podido llegar a ningún acuerdo.
Igual decisión se tomó con los trabajadores de la mina, pues la ley es clara, no se puede cerrar una vía internacional y aunque sus reclamaciones son justas no se puede cerrar vías por ningún motivo.
Ayer tanto trabajadores mineros como autoridades provinciales se mantenían reunidos para tratar de lograr la formación de una comisión de alto nivel que pueda encontrar una solución a este conflicto que puede recrudecerse si nose logra un acuerdo con las partes.
En total unas 15 personas resultaron retenidas en ambas refriegas, en Penonomé niños y mujeres fueron llevados al hospital por la afectación de los gases; mientras que en Coclecito los campesinos se mantienen concentrados a la espera de una solución.
Edilsa Gonzalez Roca – Penomé, Coclé