Recomiendo:
0

Papa y papabilis

Fuentes: Radiochango

Llego a Roma bañada en un ambiente de preocupación general por la salud del Papa Juan Pablo II, de 84 años, ingresado por gripe en el hospital policlínico Gemelli. Todo el mundo comenta la eventual sucesión del primer Pontífice polaco de la historia. La vaticanología es una gran especialidad romana. Aquí se habla de Papas […]

Llego a Roma bañada en un ambiente de preocupación general por la salud del Papa Juan Pablo II, de 84 años, ingresado por gripe en el hospital policlínico Gemelli. Todo el mundo comenta la eventual sucesión del primer Pontífice polaco de la historia. La vaticanología es una gran especialidad romana. Aquí se habla de Papas y de «papabilis»» como en Sevilla de toros y de toreros, con una sabiduría ancestral arraigada en siglos de conjeturas sobre estrategias y combinaciones para la conquista del trono de San Pedro. Dos mil años de especulaciones dejan huella. En una terraza de la Piazza Navona, bajo un frio sol de invierno, converso con un viejo amigo romano, experto del Vaticano : » El Papa no se va a morir, me dice, porque a la Curia no le interesa. Desde que el Papa esta muy disminuido con la enfermedad de Parkinson y que tiene solo pocas horas de lucidez al día, los hombres de la Curia, casi todos conservadores, son quienes controlan por completo a la Iglesia. Y no quieren perder ese control. Así que el Papa aún va a durar mucho. Aunque haya que ponerle pilas. »

La Curia es el gobierno del Vaticano que dirige toda la administración de la Iglesia católica. Y sus hombres fuertes son los cardenales Angelo Sodano, de 77 años, secretario de Estado, y Joseph Ratzinger, otros tantos años, prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe (ex-Santo Oficio o Inquisición) y decano del Sacro Colegio, así como el arzobispo Stanislaw Dziwisz (de doce años menos, 65), secretario personal del Papa. » Acuérdate, por ejemplo, insiste mi amigo, de las agonías de Tito, Franco o Boumedién. Duraron semanas y hasta meses porque los que rodeaban a estos dirigentes no aceptaban perder el poder, y los mantuvieron enchufados a toda clase de aparatos que les prolongaban de modo artificial la vida. Imagínate como serán las tensiones en el Vaticano con ambiciosos que llevan veintiséis años esperando… »

Entre los llamados «papabilis» por la prensa romana, los candidatos del Sur más aptos a suceder a Juan Pablo II, por su labor y carisma, serían dos cardenales latinoamericanos : el colombiano Darío Castrillón Hoyos, de 75 años, prefecto de la Congregación para el clero, y el hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, de 62, arzobispo de Tegucigalpa. En el diario La Repubblica, Marco Politi, autor de varios libros sobre la Santa Sede, sostiene que estos dos cardenales, provenientes del continente más católico del planeta, donde reside la mitad de los católicos del planeta, cuentan con todas las características para llegar al trono de San Pedro, gracias a sus capacidades demostradas para gobernar un mundo que cambia.

Pero otro amigo mío, jesuita éste, sostiene que el próximo Papa será italiano y viejo : » La Iglesia necesita ahora un Papa de transición. Que tenga un reinado corto. Por eso se eligira con seguridad a un cardenal ya mayor. E italiano, casero, porque el Papa Karol Wojtyla ha sido un Papa viajero, apasionado por la política extranjera y que abandonó a la Curia la gestión interna de la Iglesia. La Iglesia necesita reformas urgentes para modernizar su funcionamiento. Hay que pensar en asuntos como el celibato de los sacerdotes, el diaconato de las mujeres, la contracepción, el divorcio… Al próximo Papa le toca hacer estos cambios y por eso debe ser alguien que conozca bien la gestión interna de la Iglesia y de la Curia. Solo un italiano sabrá hacerlo. Por eso el favorito es el cardenal Dionigi Tettamanzi, de 70 años, de Milan. Se habla también de Angelo Scolapatriarca de Venecia pero con 63 años es demasiado joven. Algunos citan al cardenal Giovanni Battista Re, de 71 años, prefecto de la Congregación para los obispos, pero éste, favorito del Santo Padre, aparecería como el » heredero » de Juan Pablo II y eso lo elimina, pues existe un dicho en el Vaticano, siempre verificado, que afirma : «Entrar en el Cónclave como Papa es salir como cardenal» »

En toda humildad, conviene recordar otro refrán de la Santa Sede : «En el Vaticano, los que hablan no saben, y los que saben no hablan. »