En 2021 se cumple un siglo de existencia de un partido que pasó de los 6.000 afiliados de 1931 al medio millón de 1937, sobrevivió a una dictadura, empujó en la Transición a la democracia y ha regresado, ocho décadas después, al Consejo de Ministros.
En noviembre de 2021 cumplirá 100 años el Partido Comunista de España. Nacido como una escisión del Partido Socialista que fundara Pablo Iglesias un par de décadas antes, en el marco de la ruptura mundial que se produjo en el incipiente movimiento obrero al comienzo de la centuria y que se hizo insalvable por las posiciones ante la I Guerra Mundial, una década después apenas contaba con 6.000 militantes en España, cuando el país afrontaba su segunda intentona de establecer un régimen republicano democrático. Pasados seis años, en plena Guerra Civil, el PCE sumaba medio millón de afiliados.
Un siglo después el PCE ha vuelto al Consejo de Ministros, en el que ya se sentó precisamente durante la II República. Los ministros de Trabajo y Consumo, Yolanda Díaz y Alberto Garzón, son reconocidos militantes comunistas. El segundo es, de hecho, el coordinador general de IU. Y el secretario general del PCE, Enrique Santiago, es uno de los puntales del grupo de Unidas Podemos.
Pero 100 años de historia dan para mucho. Máxime si por medio se produce el derrocamiento de un Gobierno legítimo y la implantación de una brutal dictadura que intentó laminar con sangre y exilio cualquier atisbo de oposición. El franquismo a punto estuvo de lograr su objetivo. Pero hubo quien logró mantener una leve estructura de células casi independientes que fueron tejiendo una red de militancia que emergió con fuerza en la segunda mitad de la dictadura, con importante presencia en universidades y centros de trabajo. Después llegó la caída del régimen y la Transición, en la que el PCE y su sindicato hermano, las Comisiones Obreras de Marcelino Camacho, tuvieron un trascendental papel, revisado continuamente en el interior de sus propias organizaciones.
De todo esto, y de más cosas, tratará el documental que cuenta en su dirección con Rodrigo Bazzano y en la producción con Rosa Valiente, entre otros, y que todavía se encuentra en una fase «incipiente» de gestación. Una de las cosas que están ya claras es el título, Parias de la tierra, primera estrofa de La Internacional, el himno que, con diferentes alteraciones, entonan en todo el mundo
«Este documental trae a escena la historia de miles de personas que, con sus luces y sus sombras, vivieron y lucharon en las filas del PCE. Se atrevieron a soñar con un mundo radicalmente diferente, y por ese ideal se enfrentaron sin arrepentimiento a la tortura, la cárcel, el exilio y la muerte», explican los promotores del film, que han puesto en marcha una campaña de recogida de fondos para financiar el proyecto con el que han recaudado ya más de 40.000 euros.
Imágenes históricas, entrevistas… y animación
La primera versión del guion de la película ya está terminado, según explica uno de sus responsables, Guillermo Zapata, a elDiario.es. Zapata cuenta con un largo historial audiovisual a sus espaldas y suyo es uno de los cortos más reproducidos en la (breve) historia de YouTube, Lo que tú quieras oír. De ese primer borrador quedará poco en el montaje final, pero sirve para fijar la estructura y los temas que tratará la historia, asegura el guionista principal del proyecto.
El documental se asentará en tres pilares: una parte obvia de imágenes históricas que están siendo aportadas por el propio archivo del partido, pero también del PCF y de filmotecas particulares. Francia fue uno de los principales lugares de exilio que acogieron a la diáspora democrática que provocó la victoria fascista, especialmente para quienes en 1939 no fue el final de la guerra, sino el inicio de un derrocamiento del franquismo que solo llegó cuatro décadas después con la muerte del dictador.
Algunas de estas imágenes serán inéditas. Buena parte de la historia del partido está filmada. Desde los discursos de su fundador, José Díaz, o de una de sus dirigentes más recordadas, Dolores Ibárruri, Pasionaria, hasta las huelgas de trabajadores y estudiantes que proliferaron en el tardofranquismo o durante la Transición. Incluida la que honró a los abogados de Atocha asesinados por la ultraderecha y que reunió en Madrid a decenas de miles de personas organizadas por un partido todavía ilegal.
Pero mucho ha quedado fuera de los registros. Difícilmente puede haber imágenes de la cotidianeidad de una familia del partido durante la dictadura, por motivos obvios, ni en los años previos, en una época en la que el cine era un lujo solo al alcance de muy pocos. Así que el documental contará también con entrevistas personales e «imágenes evocativas», explican sus creadores. Y usará la animación para ilustrar «una subtrama» de la película que recorrerá el metraje que mostrará precisamente la historia de una familia del PCE, «desde la infancia de una niña que nace en 1931 hasta la Transición».
«La idea es evitar en lo posible el documental académico o la lógica de reportaje», explica Zapata. La película estará «conducida» por una voz en off. Pero la idea es también huir de la clásica narración lineal, monocorde y neutra, para transitar a una narración más parecida «a la tradición oral» que «tenga personalidad». Casi como un personaje más de la historia.