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La Ingeniería Genética y la Nanotecnología

Pasos en el camino de Artificialización de la Humanidad, de la Naturaleza y de La Tierra.

Fuentes: www.buenasiembra.com.ar

El proceso de civilización ha sido un proceso de establecimiento y perfeccionamiento de relaciones de dominación, esta dominación viene acompañada y apoyándose en una artificialización creciente de la vida, de la vida de las personas y de la vida del resto de los seres vivos, la artificialización de los ambientes físicos y, ahora, empieza a vislumbrase la artificialización total del planeta en si.

Hasta ahora nos habíamos enfrentado a la domesticación generalizada de mentes, de animales, de vegetales, de ecosistemas, procesos que no son ninguna novedad y que se han ido encontrando con resistencias notables pero de éxito nulo o limitado. A pesar de la enorme presión civilizadora quedan todavía lugares marginales donde animales vegetales y ecosistemas pueden ser libres y salvajes (¿por cuanto tiempo?). Pero ahora no nos enfrentamos a la vieja domesticación, sino a la manipulación íntima de la materia de la que estamos formados, manipulación a escala industrial y al servicio de la dominación civilizadora del actual mundo corporativizado.

Los Inicios: La Ingeniería Genética y la Biotecnología

Los primeros pasos se dieron con la ingeniería genética y la gnómica, las herramientas empleadas eran, demasiado groseras. Ya hay en el mercado (pues se trata de mercancías patentables) organismos transgénicos de todo tipo, desde microorganismos hasta mamíferos. Incluso hay patentes de genes humanos, la apropiación capitalista llega cada vez más lejos, este 6 de mayo Monsanto ha conseguido hacer valer su patente de especie (PE 301 749 de 1994) para toda la soja transgénica, a partir de ahora una especie está en manos de una corporación, Monsanto controla, de este modo, un 50% de la soja mundial.

Los resultados obtenidos en el campo de la agricultura, a pesar que desiguales, han tenido un fuerte impacto. Por una parte las semillas transgénicas copan cada vez más el mercado haciendo a los campesinos cada vez más dependientes de las multinacionales de los agroquímicos y de las semillas. En resumen, más pobreza, más dependencia, más química. Y más hambre, la promesa de un mundo sin desigualdades gracias a la agricultura transgénica se desvanece entre los beneficios de las multinacionales.

Por otra parte las contaminaciones genéticas (aquello que, según los tecnocientíficos, no podía suceder) son ya un hecho generalizado. El caso más conocido es el del maíz Starlink que contaminó, con una proteína sospechosa de ser alergogénica, la cadena alimentaria humana (productos Kraft en los EUA), se retiraron del mercado más de 300 productos y la contaminación genética por el maíz Starlink apareció por todas partes, contaminando maíces de variedades alejadas.

No ha sido un caso aislado de contaminación. Posteriormente se han encontrado contaminaciones de proteínas transgénicas en maíces salvajes de los estados de Oaxaca y Puebla (México), ha habido contaminaciones en otras muchas partes del mundo, de colza en Europa, de algodón en la India, los alimentos de la ayuda alimentaria a América del Sur y África han presentado también numerosas contaminaciones por transgénicos, en una política comercial de hechos consumados de las multinacionales de las semillas y de los agroquímicos.

Menos polémico y vigilado ha sido el desarrollo de transgénicos de uso industrial (farmacéutico, materias primas.) y los experimentos de transgenia en animales (generalmente con finalidades industriales).

A pesar de que la oposición a los transgénicos ha sido amplia, los resultados han sido pobres a nivel general, y los éxitos hay que atribuirlos más a la acción directa de ciertos grupos, que a las grandes campañas de opinión. Algunas de las causas de este fracaso relativo son, en nuestra opinión:

1.-Considerar que se trata de un tema de defensa de los consumidores y no una lucha en defensa de la libertad y de la intimidad de personas, animales y de la tierra en conjunto.

2.-Centrar el debate en las moratorias de comercialización para el consumo humano y de cultivo. El avance del sector farmacéutico, el informe favorable de la OMS y la denuncia en la OIC (WTO) llevaran al levantamiento de la moratoria europea (la única en la práctica) en un término breve de tiempo.

3.-Buscar la quimérica (tan quimérica como la transgenia) «cara humana» del capitalismo y entrar a discutir que es patentable y que no y no la patente misma, discutir a quien van los beneficios y no los beneficios mismos. Capítulo aparte merece la apropiación corporativa del genoma y del proteoma humano. Su eficacia como rentable máquina «sanitaria» y como instrumento de control y clasificación social son bien conocidas (sino que se lo pregunten a policías, sistema sanitario, departamentos de personal, compañías de seguros. De todo el mundo, en un futuro que de hecho es ya un ahora a los privilegios socioeconómicos se añadirán los privilegios genéticos, y en una lejanía cada vez menos lejana la posibilidad de una humanidad de primera, una humanidad de segunda.

La historia nos muestra que es lo que pasa cuando el estado tiene en sus manos instrumentos de clasificación (bueno, regular y malo), pero a pesar de esta amenaza que conocemos bien, muy pocos se atreven a criticar y menos aun combatir la investigación biomédica, el poder biomédico es, actualmente, una vaca sagrada intocable. Prácticas como las nuevas tecnologías reproductivas, la clonación (terapéutica?), las células madre no han levantado ni una décima parte del polvo que era de esperar en prácticas tan invasivas, peligrosas y amenazantes.

La Segunda Parte: La Nanotecnología

La nanotecnología es la técnica que trabaja a escala de manómetro (una milmillonésima parte de metro). A esta escala, de hecho, se trabaja a nivel de átomos y moléculas y se pueden configurar estructuras que no existen en la naturaleza, a esta escala las substancias presentan propiedades diferentes (dureza, elasticidad, conductividad del calor y la electricidad.) de las «normales» y de este modo se están patentando. Por ejemplo hay patentes de formas de carbono puro nanoescalar (fulerenos y nanotubos).

La nanotecnología, que hace unos años era una idea casi de ciencia ficción, es ya una realidad, realidad rentable y emergente, cada año se destinan más millones a la investigación en este campo (los países occidentales, más los orientales desarrollados gastaron en el 2002 más de 2100 millones de euros en investigación nanotecnológica), más dinero en la producción de nanomateriales y nanoartefactos, en contraste con todo este gasto no se invierte absolutamente nada en estudiar la seguridad y riesgos ligados a estas tecnologías.

La nanotecnología tiene mucho futuro económico/industrial en campos muy diversos, desde el tratamiento de superficies hasta la producción de catalizadores, desde la industria aeroespacial hasta la medicina y la farmacia.. Y naturalmente el uso militar y policial (de los 710 millones que los EUA destinan a investigación en este campo, más del 35% tiene un destino directo al campo militar).

Actualmente los sectores más desarrollados (los que comienzan a dar buenos réditos) son los de los nanomateriales, especialmente nanopartículas, nanomembranas y catalizadores y un poco por detrás la nanoelectrónica (nanochips, memorias.). Ya están a la venta pinturas con componentes nanotecnológicos (pinturas inteligentes, autolimpiables, antigraffiti), materiales reforzados con nanotubos de carbono e incluso protectores solares y cremas cosméticas con nanopartículas y nanocápsulas (L’Oréal).

En el campo del control ya se trabaja en nanosensores de aplicación «médica», que podrían transmitir directamente desde el cuerpo humano toda una serie de parámetros (presión sanguínea, temperatura, niveles hormonales..) y de nanodispensadores y nanocápsulas encaminadas sobre «objetivos» concretos.

La construcción de artefactos a escala micrométrica (MEMS) e incluso manométrica (NEMS), está todavía muy retrasada, pero cada vez se acelera más, con nuevas aportaciones y metas logradas en laboratorios de todo el mundo, la perspectiva de micro o nanorobots ensambladores autoreplicantes, quizás tarde o no llegue nunca, pero es indiscutible que nos estamos aproximando a ella, numerosos y serios laboratorios están dedicando grandes esfuerzos en este sentido, el autoensamblaje (primer paso para llegar a la autorreplicación es un objetivo, a largo plazo, de la mayoría de centros de la Red Nanospain). La «plaga gris», la amenaza de un ejército de NEMS fuera de control, destruyendo el planeta, no por lejana o improbable (según los tecnocientíficos) deja de ser una tecnoamenaza a considerar.

Los «productos nanotecnológicos» tienen riesgos evidentes, unos más inmediatos, su toxicidad intrínseca, y otros a un plazo más largo («la plaga gris»). Las células de los seres vivos no los detectan como materia extraña y no desarrollan anticuerpos contra ellos, algunos materiales pueden penetrar fácilmente en ellas, incluso en las nerviosas, y acumularse en determinados puntos, los efectos desastrosos que pueden tener directamente (recordemos los del amianto) o si se asocian con algún patógeno o tóxico son pues evidentes.

Hay pero un riesgo peor, el riesgo de su uso para el control y la clasificación, ya sea directamente sobre los humanos mediante nanosensores y nanochips, ya sea ejerciendo el control sobre la naturaleza en conjunto, dando a la ingeniería genética herramientas de precisión.

La Nanobiotecnología ¿El Epílogo de la vida libre en el Planeta?.

Hay muchos especialistas tecnócratas que no creen que existan alguna vez los nanorobots autoreplicantes, pero prácticamente todos creen que del uso de la nanotecnología y la biotecnología surgirán «organismos artificializados» con usos específicos (de interés económico o de control social),organismos nanobiotecnológicos.

Ya hay experiencias de «interruptores» para genes, proteínas «inteligentes» de diferentes tipos, se está trabajando en DNA artificial, para hacer genes «a la carta» incluso se investiga para añadir una nueva base al código genético (en lugar de tres letras cuatro) para aumentar la información, diseñar nuevos aminoácidos y nuevas proteínas. La artificialización de microorganismos y células aisladas es ya un hecho.

El autoensamblaje y autorreplicación (características de la vida) pueden reportar beneficios importantes a las corporaciones y a los estados. Quizás los nanorobots no lleguen nunca, pero será porque organismos vivos artificializados ocuparan el lugar.

Los riesgos que implican las técnicas nanobiotecnológicas sobre nuestra libertad y seguridad son enormes y multiplican por mil las conocidas hasta ahora. La aceleración del desarrollo técnico y económico que implican hacen que sea imposible predecir el futuro.

Las técnicas de manipulación atómica, como la nanobiotecnología nos prometen de nuevo (como ya hizo el maquinismo a finales del siglo XIX y la biotecnología a finales del siglo XX) la felicidad y la plenitud, la experiencia nos hace dudar de estas promesas. Actualmente hay más personas por debajo del nivel de nutrición vital que antes de la revolución industrial, nunca habíamos acumulado una cantidad tan grande de bienes y conocimiento, pero tampoco nunca habíamos estado tan cerca de la extinción colectiva, nunca la destrucción de la naturaleza y la extinción de especies había llegado a los niveles actuales y nunca la gente había vivido y muerto en condiciones tan malas.

Con la nanobiotecnología todas las pesadillas de la transgenia y la nanotecnología se harán realidad, la naturaleza en conjunto (los humanos, los otros animales, los vegetales, los ecosistemas) al servicio del sistema de las corporaciones y los estados, la fantasía autoritaria de la domesticación total hecha realidad.

¿Una Estrategia para rechazar la artificialización?.

Ciertamente es imposible vivir al margen de la artificialización, ya que no es una cuestión elegible sino impuesta. Por ejemplo se puede vigilar la alimentación, pero con un 50% de la soja cultivada transgénica (sin contar los no contabilizados estadísticamente como muchos de los españoles ni las contaminaciones), la transgenia se impone .. Y lo mismo ha de ocurrir con las otras tecnologías, cuando las nanopartículas formen parte del recubrimiento de todos los materiales de uso cotidiano, de las pinturas, de los cristales . Cuando se incorporen a la identidad personal, al historial médico, a los instrumentos policiales no habrá donde huir, la imposición será un hecho.

Por otro lado las prácticas de «defensa del consumidor» quedan muy limitadas, ya hemos visto la eficacia de la moratoria de la UE sobre los transgénicos. El recurso a nuevas investigaciones para garantizar la seguridad solo lleva a acumular informes contradictorios, y siempre los estados y las corporaciones irán por delante en este tema.

No es suficiente rechazar la artificialización parcialmente, no es posible una moratoria, el rechazo ha de ser global y comporta muchas otras cosas, es necesario destruir la lógica del sistema de dominación. Toda oposición a la
artificialización ha de ser antiproductivista y antidesarrollista, toda oposición a la artificialización ha de ser contraria a la domesticación.

Cuando participemos en una protesta, en una campaña, preparemos una actividad, cuando rechacemos un alimento transgénico o un producto nanotecnológico, siempre hemos de incluir el rechazo total a la artificialización: el rechazo al capitalismo, el rechazo al mercado, el rechazo a los estados . EL RECHAZO A LA CIVILIZACIÓN Y A LA DOMESTICACIÓN. POR UN MUNDO LIBRE Y SALVAJE.-

Por Llavor d’anarquia
Barcelona, Junio de 2003
C/Mestres Casals i Martorell 18
08003 BARCELONA
www.gratisweb.com/antiartifici