Skateistan es una organización afgana sin ánimo de lucro que utiliza la práctica del skateboard como herramienta de empoderamiento de la juventud y más concretamente de la sección femenina de las alumnas para crear nuevas oportunidades y potencial para el cambio. Se trabaja con chicos y chicas de entre 5 y 18 años, de los […]
Skateistan es una organización afgana sin ánimo de lucro que utiliza la práctica del skateboard como herramienta de empoderamiento de la juventud y más concretamente de la sección femenina de las alumnas para crear nuevas oportunidades y potencial para el cambio. Se trabaja con chicos y chicas de entre 5 y 18 años, de los cuales un 50% trabajan en la calle.
La organización tiene como objetivo crear proyectos de inserción social utilizando medios como el skate, la fotografía y el arte. Se trabaja facilitando el acceso a la educación, centrándose especialmente en los niños y niñas que trabajan en la calle, desarrollando oportunidades de liderazgo, creando espacios de empoderamiento para las chicas, construyendo relaciones basadas en la amistad, la solidaridad, el respeto, la igualdad y creando una comunidad de jóvenes crítica y autosuficiente. Los mismos estudiantes deciden lo que quieren aprender -conectan con un espacio seguro y tienen la oportunidad de desarrollar las habilidades que consideran importantes.
Patinar en Afganistán
Cuando el australiano Oliver Percovich comenzó a patinar por las calles de Kabul en 2007 vio como muchísimos rostros ansiosos de niños y niñas de todas las edades mostraban un gran interés. Al ver la reacción de estos niños, él y su compañera comenzaron a dedicar parte de su tiempo a enseñarles a patinar y así comenzaron a construir una pequeña escuela sin ánimo de lucro que fue creciendo cada vez más, aumentando el número de monitores y alumnado.
Uno de los factores que convierte esta organización en un proyecto innovador es el hecho de que se trata de la primera escuela de skate de todo Afganistán y se dedica a la enseñanza del deporte tanto a chicos como a chicas en una sociedad profundamente conservadora y machista. Además, la organización (sin ánimo de lucro y subvencionada por donaciones) ha construido los dos polideportivos interiores más grandes del país y alberga la mayor organización deportiva femenina (compuesta de patinadoras profesionales). Skateistan cree que cuando los jóvenes se reúnen para patinar y jugar, forjan lazos que trascienden las barreras sociales. Por otra parte, a través de las clases de educación creativas, los jóvenes se forman para ser capaces de cambiar cosas que son importantes para ellos tanto a nivel personal como a nivel social.
Más allá del skateboarding
Si hacemos un análisis desde un punto de vista occidental, estas actividades deportivas y de ocio son totalmente cotidianas, en el sentido de que podemos ver chicos (y cada vez más chicas) haciendo skate por la calle sin tener una repercusión social.
En cambio, hay que analizar la situación en que se encuentra la juventud de Afganistán. Para ellos y ellas el hecho de patinar se convierte en un desafío de toda una forma de ver el mundo: chicas practicando skate libremente como acto de desobediencia, cuando tienen prohibido conducir un coche o incluso ir en bicicleta. Y niños y niñas que viven con situaciones difíciles consiguen la oportunidad de tener una motivación y vivir unas horas del día en un espacio liberado.
Todo esto es lo que hace que el hecho de patinar pase a ser un acto de rebeldía y concienciación, y esperando que, cuando sean mayores, tengan la confianza y la organización para cuestionar todos los problemas en sus sociedades y opten por buscar una alternativa de cambio social.
Itziar Cedar (@Itzy_Cs) es militante de En lluita / En lucha
Artículo publicado en el Periódico En lucha / Diari En lluita
http://enlucha.org/diari/