La realidad supera a Zoolander. El viernes pasado nos llegó un mail con el siguiente título: «Photocall fiesta Mezclando por Haití». Anunciaba un evento solidario este martes en la sala Pachá de Madrid con la actuación de un dream team del afterhours poligonero formado por Wally López, DJ Nano, DJ Neil, Abel «The Kid» […]
La realidad supera a Zoolander. El viernes pasado nos llegó un mail con el siguiente título: «Photocall fiesta Mezclando por Haití». Anunciaba un evento solidario este martes en la sala Pachá de Madrid con la actuación de un dream team del afterhours poligonero formado por Wally López, DJ Nano, DJ Neil, Abel «The Kid» y Carlos Jean. El texto explica que «el photocall será entre las 20 y 21 horas».
Para quien no tenga un máster milanés en moda, «photocall» es una pared decorada por la que van desfilando los famosos para ser fotografiados con sus mejores trapitos. Al mismo tiempo, el semanario New Musical Express anunciaba que Gordon Brown, primer ministro de Inglaterra, había pedido a Simon Cowell (creador de Factor X) que grabase en 48 horas un single solidario con objeto de recaudar fondos para la isla caribeña. La iniciativa compite con Jay-Z y el inevitable Bono, que ya se han puesto a montar un dueto vía teléfono móvil. George Clooney organizó durante el fin de semana un teletón benéfico en EE UU.
No se entienda esto mal: nadie duda de que todo esto se haga con las mejores intenciones posibles. Otra cosa es que desde los ochenta haya degenerado en ritual tranquilizador de la conciencia. Además, poco eficaz: mal estamos si el mundo lo han de salvar las estrellas del show business. La fiebre solidaria tiene un detalle triste: Wyclef Jean, miembro de lo Fugees, lloraba en rueda de prensa en Nueva York el pasado lunes mientras reconocía las irregularidades contables de su fundación Yele Haiti («hemos cometido errores de principante, pero no me he embolsado dinero», aclara). En los libros de la organización se refleja que contrataron varias veces servicios de empresas de Wyclef Jean por valor de 410.000 dólares. También se registra un ingreso en su favor de 100.000 dólares por un concierto en Mónaco en 2006. «Ese dinero fue para gastos de producción», explica su socio principal. La web Smoking Gun informa de que la ONG fue disuelta cuatro veces en cinco años por la Comisión de Control Empresarial de Florida por su falta de información sobre el organigrama corporativo. Mientras tanto, a este lado de la realidad, se han publicado al menos un par de recomendables textos aclaratorios sobre el desastre haitiano, firmados por Isaac Rosa y Peter Hallward.
Posdata: En estos días hemos recordado la frase de aquel activista anónimo que dijo: «La diarrea es la segunda causa de mortalidad infantil en el mundo, pero parece impensable que dos celebridades se junten para hacer campaña por esto». ¿Sigue habiendo conflictos cool y uncool? ¿Es honesto hacerse la foto solidaria? ¿Sirve de algo atajar los efectos en vez de las causas?