La instalación en Almería de un Parque de Innovación y Tecnología -PITA- es, sin lugar a duda, un logro para esta provincia, un acierto de la Junta de Andalucía y de las Corporaciones Locales que han apostado abiertamente por esta dinámica de apertura hacia las nuevas tecnologías que tanto demandan estos lares. En este sentido, […]
La instalación en Almería de un Parque de Innovación y Tecnología -PITA- es, sin lugar a duda, un logro para esta provincia, un acierto de la Junta de Andalucía y de las Corporaciones Locales que han apostado abiertamente por esta dinámica de apertura hacia las nuevas tecnologías que tanto demandan estos lares.
En este sentido, creo que nadie debería criticar la apuesta realizada por la Consejería de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Almería y la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa. En cualquier caso, es un honor contar en este rincón del Sudeste peninsular con tales infraestructuras. Felicidades a todas y a todos por la parte que les toca.
Pero este breve análisis no quedaría completo sin realizar algunas observaciones puntuales.
Puede que la gran mayoría de la población aún desconozca lo que encierran las siglas LIC – Lugar de Interés Comunitario-; que de ésta pocos hayan oído hablar de la Red Natura 2000 -el futuro inmediato de la protección ambiental en el ámbito de la Unión Europea; y que muy pocos, incluyendo a los cascaciruelas de turno, comprendan lo que implica lo acordado, como la propuesta a la Unión Europea del LIC denominado «Ramblas de Gérgal, Tabernas y Sur de Sierra Alhamilla» que, con una extensión de 22.498 Has., une a este complejo con el Desierto de Tabernas y Cabo de Gata.
Puedo entender que el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Almería (ex-Alcalde) de Almería y promotor de estas obras, considere como una hilaridad -espero que por desconocimiento- a los LIC, propuestos desde Almería y custodiados desde la UE. Puedo entender, incluso, las barbaries explayadas por el responsable local de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, cuando ha expresado que «la Comisión -europea- simplemente está siguiendo la tramitación que corresponde ante una pregunta en el Parlamento Europeo, lo cual no significa en ningún caso que el Parque no siga adelante».
Pero sepa usted, vecino de cualquier barrio de Almería, Huércal, Viator o Pechina que siempre ha cumplido con las ordenanzas municipales y que ha pagado sus impuestos, que puede encontrarse con una desagradable sorpresa… existe un dicho coloquial en la jurisprudencia española que afirma: «el desconocimiento de la Ley no implica su incumplimiento». Pero no se preocupe por el momento, que nuestros responsables políticos son los primeros en incumplir esta máxima y esto es lícitamente un desagravante a tener en cuenta.
Según del delegado de Medio Ambiente en Almería, en declaraciones realizadas a La Voz de Almería el 13 de mayo, la Comisión Europea tan sólo ha requerido información, algo que «en ningún caso conlleva a la paralización del PITA, por lo que el proyecto sigue adelante, y además en los terrenos que está previsto se ubique desde el principio»… claras ideas para una mente preclara … muy pocos, en tales circunstancias, se atreverían a contradecir lo propuesto por la propia Consejería de Medio Ambiente y por la Unión Europea, cuyo mayor órgano de representación está analizando detenidamente este caso, en defensa del beneficio patrio del PITA, PITA, PORQUE PITA…
Observando la actitud de este gentil delegado, no es de extrañar que se estén produciendo en otros LIC almerienses los mayores desmontes de la UE al Norte de el Alquián, que el Karst en Yesos de Sorbas, sucumba ante las explotaciones mineras; que en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar se estén cometiendo las mayores tropelías urbanísticas conocidas en una Reserva de la Biosfera; que la mayoría de los humedales almerienses decaigan ante la falta de actuación administrativa; que el levante y el poniente almeriense gocen del «talante» de los años setenta en cuanto a la total ausencia de una política de ordenación del territorio… en cualquier caso… «el proyecto sigue adelante, y además en los terrenos que está previsto».
Dice un viejo refrán que «cada pueblo se merece lo que tiene…» Tan sólo espero que Almería aspire en breve – y con carácter de urgencia- a actitudes ambientales más consecuentes, no ante políticos incapaces de comprender lo que significa la Ordenación del Territorio, sus implicaciones sociopolíticas y las divergencias que éstas puedan crear… pero sin lucha no existe más amplio marco que el devenir de la nesciencia y el populismo de los ignaros.
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