Los bancos se califican mi acción como grave cuando ahora necesitan préstamos con dinero público por una cantidad cien mil veces mayor que la que se me reclama. La fiscal que representa a 19 de las 39 entidades financieras a las que expropié, me ha llevado a prisión preventiva argumentando que «los hechos son graves» […]
Los bancos se califican mi acción como grave cuando ahora necesitan préstamos con dinero público por una cantidad cien mil veces mayor que la que se me reclama.
La fiscal que representa a 19 de las 39 entidades financieras a las que expropié, me ha llevado a prisión preventiva argumentando que «los hechos son graves» y que «existe riesgo de fuga». Los bancos se atreven a calificar mi acción como grave cuando ahora necesitan préstamos con dinero público por una cantidad cien mil veces mayor que la que se me reclama; pese a que, como producto de este sistema financiero, los últimos años han sido los de mayor agotamiento de recursos; que el paro haya llegado al 17% de la población y continúe subiendo; que millones de personas pierdan propiedades y cierren negocios al no poder afrontar sus deudas…
Lo que he hecho junto con las personas y grupos que han colaborado en las publicaciones Crisis del 17-S y Podemos vivir sin capitalismo del 17-M ha sido generar un debate sobre la sociedad que queremos, en un momento de crisis estructural, que es la mejor oportunidad para cambiar el rumbo. Mi acción lo ha puesto sobre la mesa, una acción, recordemos, que los bancos que me acusan ahora desmentían en septiembre.
Por otro lado, respecto al supuesto riesgo de fuga hay que hacer memoria: ¿Cómo se enteraron de mi acción? Porque la hice pública. ¿Cómo me han detenido? Porque comparecí públicamente en una rueda de prensa en la Universidad de Barcelona. Por lo tanto no he evadido la justicia, entre la orden y la detención transcurrieron unas horas.
¿Riesgo de fuga? La verdadera razón de mi encarcelamiento preventivo es el peligro que representa para el poder financiero y político el discurso de Podemos, que genera un gran debate social estos días.
La mía es una voz de muchas, pero es una voz que simboliza la insumisión a los bancos, el crecimiento y el conjunto del sistema actual en crisis. Una insumisión que deja en evidencia la actitud sumisa de los políticos. Por eso se me ha encarcelado, por eso defender mi libertad inmediata es defender la libre expresión.
¡Porque cada vez más personas pensamos que podemos vivir mejor sin capitalismo, y que podemos ser ahora y aquí el cambio que queremos!