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Por los Procesos Constituyentes, ¡si se puede!

Fuentes: Rebelión

Si la crisis económica, nuestra crisis, es ya innegable y cada vez para más tan insufrible!, comienza a serlo también la crisis política, institucional..donde aquí son otros los que por fin comienzan a pasarlo como deben, con sudores fríos. Crisis política que caracteriza al Estado español y que nos llena de oportunidades para el cambio […]

Si la crisis económica, nuestra crisis, es ya innegable y cada vez para más tan insufrible!, comienza a serlo también la crisis política, institucional..donde aquí son otros los que por fin comienzan a pasarlo como deben, con sudores fríos. Crisis política que caracteriza al Estado español y que nos llena de oportunidades para el cambio (a mejor) a quienes estamos por ello…..y en esas «llego el 25-S y mando a parar». Pues el 25-S no es sólo una denuncia, sino sobre todo una propuesta: el Proceso Constituyente.

Como definición clave y diferencial, está el que no pretendemos un mero cambio superficial, de gobierno, de volver a pasar simplemente un poco el plumero, sino que se trata de un cambio de raíz, el proyecto de un cambio de sistema.

Quedo pendiente de la Transición (por no remontarnos más atrás…) algunas cuestiones como si Monaquía o República, el modelo económico, el régimen político, avances en cuanto a la cuestión de las mujeres y también en cuanto a los Pueblos. En definitiva, quedo pendiente la democracia, la soberanía y el poder y saber decidir…pues decidir no es un hecho puntual, ni de cada cuatro años, sino todo un proceso de libertad e igualdad a ejercitar.

La lucha nunca ha faltado, en un pueblos más presente que en otros, pero el rechazo y experiencias de contrapoder o incluso de poder popular siempre nos ha acompañado.

En nuestro pueblo, las gentes del común dimos un salto cualitativo con el 15M donde recuperamos militantes, gente colaborando, construyendo, aportando, asambleándose, con una mayor presencia de mujeres y una mayor alegría y participación en nuestros barrios. Y tomamos las plazas, las escuelas publicas, la huelga, los huertos urbanos… y hasta las cañas!

El 25-S, fue otro salto cualitativo, una convocatoria diferente, que apuntaba sobre todo el problema político y la indispensable salida política. El 25-S, Rodea el Congreso, quizás habría sonado a chifladura 2.0 hace unos años, pero el 15M ya nos había dado más experiencias en la desobediencia civil, mejoras en las condiciones subjetivas y una confianza en nosotras/os mismas/os.

Tan acertada como necesaria es la propuesta del cambio de sistema, de auténtica ruptura democrática. Y tan peligrosa y preocupante la interpretó el bloque dominante, que respondió de inmediato con todo tipo de rumores que enturbiaran y nos llevaran a debates estériles y que pretendían desviarnos. Después del 15M, llama la atención que cayéramos en la trampa de enredarnos en ¿quién es el 25-S? cuando la respuesta podría haber sido literariamente tajante con aquello de «fuenteovejuna, todas/os a una»

La respuesta desde el Estado ha sido de una nueva vuelta de tuerca en lo represivo, como ya tenían dada en Euskal Herria y en momentos en otros pueblos como los Países Catalanes cuando las olimpiadas de Barcelona o en Castilla con aquel inolvidable Sr. Ansuategi. Detenciones por desplegar una pancarta, identificaciones masivas en asambleas públicas, citaciones preventivas a la Audiencia Nacional, desalojo de un centro social, así como el enorme despliegue policial en la convocatoria y la brutalidad que empleo a ordenes de Delegación del Gobierno y Ministerio de Interior.

Pero, nosotras cantábamos que si se puede y que no tenemos miedo….y era su ríptus el que logramos cambiar, teniendo iniciativa, incidencia y visibilidad política.

Y es que si bien su respuesta ha sido de criminalizar y reprimir, la nuestra ha sido ejemplarmente de seguir para adelante, unidas. Por que sólo tenemos miedo al futuro que nos brindan y una enorme esperanza y voluntad en el que estamos construyendo.

Ahora continuar, avanzar en la extensión y en las alianza, en ese camino del cambio de sistema, donde nadie sea más que nadie y donde nos vuelva común lo que de nosotras/os sale. Decidiendo como trabajadores, como sectores populares, como mujeres y como pueblos.

Elena Martinez, miembro de la coordinadora 25-S y una de las 8 imputadas por la Audiencia Nacional

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.