Es fácil de entender. Todo empezó debido a que una chica llamada Amina Tyler se tomó una foto en Túnez mostrando sus pechos desnudos y un hombre dijo que debía ser castigada por eso. Aunque las opiniones del hombre no tiene fuerza de ley, un grupo de mujeres desnudas de Europa- que dicen que las […]
Es fácil de entender.
Todo empezó debido a que una chica llamada Amina Tyler se tomó una foto en Túnez mostrando sus pechos desnudos y un hombre dijo que debía ser castigada por eso.
Aunque las opiniones del hombre no tiene fuerza de ley, un grupo de mujeres desnudas de Europa- que dicen que las mujeres pueden conseguir sus derechos si se sacan la ropa- llamó a sus seguidores a unirse en contra de los musulmanes.
No contra el hombre misógino, que cree que las mujeres deben ser castigadas por ser dueñas de sus cuerpos; sino contra los musulmanes.
No contra todos los hombres del mundo que piensan que poseen los cuerpos de las mujeres y, por lo tanto, pueden castigarlos, violarlos, venderlos y matarlos; sino contra los musulmanes.
Porque la gente creyó que Amina sería condenada a muerte, a pesar de que en Túnez no hay pena de muerte.
Porque la gente creyó que Amina sería apedreada, a pesar de que en Túnez no hay lapidación.
Porque la gente creyó que Amina sería castigada, aunque hay tribunales civiles en Túnez y este es uno de los países más progresistas de África del Norte; aunque Amina nunca fue detenida por la policía, nunca fue procesada por ningún delito ni ningún tribunal ha ordenado su captura.
Porque la gente optó por ir a favor de sus prejuicios, su islamofobia, su racismo y el placer visual instantáneo de ver estereotipados cuerpos desnudos, en lugar de usar Google para confirmar la información.
Muchas mujeres musulmanas están enojadas con la estupidez de la gente, que antes de preguntar prefirió agredir. Debido a que la estupidez se convirtió en violencia, amenazas, intimidación e insultos contra los musulmanes, incluyendo a esas mujeres musulmanas que FEMEN afirma que quiere salvar.
No era difícil. La ignorancia NO es una excusa para la violencia en los tiempos de Internet.
Porque cuando Bochra Bel Haj Hamida, la más prominente activista por los derechos de la mujer y contra el fundamentalismo religioso en Túnez, se hizo cargo de la asesoría legal de Amina, FEMEN la difamó por todas partes.
Porque FEMEN dijo que le importaba la vida de Amina, pero nunca consiguió un abogado para ella, ni llamó a Amnistía Internacional o Human Rights Watch, o contactaron con organizaciones feministas en Túnez. Ni siquiera fueron a Túnez. Y ahora la dejaron a su suerte. No era difícil de hacer, tienen los medios y el dinero para ello.
El Problema NO es la Desnudez, Sino lo que Esconde
La líder de Femen ha dicho públicamente que las mujeres musulmanas somos idiotas y esclavas. Esas fueron las palabras de la fundadora del grupo, Inna Shevchenko en el Huffington Post: «Las esclavas siempre niegan su esclavitud.» Y con esta declaración, ha puesto de manifiesto el profundo desprecio y arrogancia detrás de las acciones del supuesto movimiento de liberación.
Pero también ha mostrado lo que una gran mayoría de personas que viven en Occidente piensan sobre las mujeres musulmanas.
FEMEN es sólo una muestra de una construcción cultural que usa a las mujeres musulmanas como excusa para justificar las acciones y políticas que favorecen a mucha gente, menos a nosotras.
Hay mujeres musulmanas en todo el mundo. Muchas de nosotras somos occidentales, hemos nacido o vivimos aquí y compartimos la misma sociedad con ustedes. Sin embargo y a pesar de nuestra proximidad geográfica, todavía somos vistas como extranjeras por nuestras elecciones y modo de vida.
Donde haya una mezquita o centro islámico, hay mujeres musulmanas con las cuales conversar. Pero FEMEN y otros movimientos de mujeres inspirados por el slogan «nosotros te salvaremos», no están interesados en nuestras voces, sino en usurparlas en nombre de: Una mayor cobertura de los medios, prestigio, financiamiento, interés particular, etc.
El feminismo colonialista (tanto si está vestido como desnudo) siempre ha hablado en nombre nuestro, pero a nuestras espaldas, sin contar con nosotras y desde el conocimiento estereotipado y añejo sobre el Islam y las mujeres musulmanas. Conocimiento que no representa a los millones de musulmanes y musulmanas del mundo y que revela la supina ignorancia respecto a las luchas que venimos enfrentando hace años contra los estereotipos y los fundamentalismos patriarcales.
Me pregunto: ¿Qué tipo de basura es el feminismo de FEMEN? Desde cuando la lucha contra el patriarcado implica denigrar a otras mujeres? ¿Cuánta sororidad se puede encontrar en negar la libertad de otras mujeres a elegir cómo quieren estar en este mundo?
¿Y esperan que estemos agradecidas (o tal vez un desfile)?
Para el fascismo de género, que no ve más allá de su propio ombligo (la nave nodriza donde todos los estereotipos sobre otros seres humanos se construyen), toda mujer musulmana del mundo está sometida y si ella quiere empoderarse por sus propios medios, rechazando la carga del colonialismo, se debe a que hay un hombre detrás que la controla.
FEMEN sólo es consistente con este FASCISMO: Hay que ser muy ingenu@ y tener la mente muy colonizada para creer que pisotear las subjetividades de otras mujeres para imponer la propia idea sobre ellas, es construir feminismo: ¿No se supone que todas las mujeres somos capaces de liberarnos a partir de nuestras experiencias y contextos?
Algunas Propuestas Estratégicas
Tal vez FEMEN y sus partidarias deseen continuar con su «activismo por la libertad» con algunas de las siguientes ideas:
1.-Empoderar a las Mujeres Indígenas, rompiendo sus trabajos, sus artesanías y quemando sus ropas típicas.
2.-Defender a las Víctimas de la Violencia Doméstica y violación diciéndoles «Es su culpa y se lo merecían»
3.-Liberar a las Monjas Budistas obligándolas a dejarse crecer el pelo o usar peluca y derribando sus monasterios.
4.-Exorcizar a las Monjas por su religión – incluyendo a Teresa Laforcades, la monja feminista más popular en Europa- quemándolas por ser creyentes.
5.-Aumentar la autoestima de las Mujeres de Talla Grande escribiendo en sus estómagos, «Usted no cumple con nuestro ideal de belleza»
6.-Gritar a las prostitutas «Vayan a cogerse a sí mismas», considerando que la única propuesta de FEMEN para las mujeres del mundo es FUCK!
7.-Hablar en nombre de las Mujeres Negras negándoles sus propias voces, ya que «las esclavas siempre niegan la esclavitud».
No Compramos la Pildorita
¿De verdad a FEMEN le interesa el empoderamiento de las voces de las mujeres musulmanas y la lucha contra el fundamentalismo religioso? Entonces:
¿Dónde estaban cuando Samira Ibrahim denunció a los militares egipcios que participan en las pruebas de virginidad?
¿Dónde estaban cuando Farida Afridi (fundadora de Sawera, un proyecto de empoderamiento de las mujeres en Pakistan) fue baleada a muerte por los talibanes?
¿Dónde estaban cuando las mujeres saudíes salieron en sus coches para reclamar sus derechos y los wahabitas las tiraban como perros en las cárceles?
¿Dónde estaban cuando Nadia Sediqqi promovía los derechos de las mujeres en Afganistán sin el apoyo internacional (sólo para ser asesinada por ello más tarde)?
¿Dónde están ahora, mientras Sakina Yacoobi mantiene una escuela para niñas en Afganistán, arriesgando con ello su vida durante los últimos 20 años consecutivos en una zona de talibanes? EN NINGUNA PARTE
¿Están apoyando a Tawakul Karman, Sirin Ebadi, Nasreen Soutudeh, Amina Wadud y Fatma Eman – sólo para mencionar unas pocas- contra el fundamentalismo en Oriente Medio y el Norte de África? NO
Las acciones de FEMEN «en nombre» de las mujeres musulmanas han revelado el interés cero para el diálogo del enfoque feminista que representan. FEMEN es activismo Fast Food y una versión barata del feminismo. Ellas no están interesadas en las mujeres musulmanas. En ninguna de nosotras. Si estuvieran interesadas en nuestra voz, estarían trabajando con nosotras y no contra nosotras. Oirían nuestras voces en lugar de silenciarnos con banneos en Facebook cuando tratamos de dialogar, por dar un ejemplo.
Tales esfuerzos para «empoderarnos», sin reconocer nuestra agencia sobre nuestros cuerpos y nuestras voces, nos hace tan invisibles como el Fundamentalismo Religioso de raíz patriarcal que tratamos de derribar.
Si las esclavas niegan su esclavitud, ¿Cómo podemos estar seguras de que las FEMEN no son esclavas del sistema? Tal vez nosotras, las mujeres musulmanas deberíamos unirnos para liberarlas.