Hoy 8 de marzo del año 2006, el mundo y sus instituciones se acordaran una vez mas de la presencia y participación indiscutible de las mujeres. Nos felicitaran, sacaran alguna que otra estadística de violencia en la prensa, nos recordaran nuestros roles de «amigas, esposas, hermanas y madres»; nos obsequiaran flores, joyas, ropa, nos dirán […]
Hoy 8 de marzo del año 2006, el mundo y sus instituciones se acordaran una vez mas de la presencia y participación indiscutible de las mujeres. Nos felicitaran, sacaran alguna que otra estadística de violencia en la prensa, nos recordaran nuestros roles de «amigas, esposas, hermanas y madres»; nos obsequiaran flores, joyas, ropa, nos dirán lo buena madre que somos, y habrán diversos actos sociales; donde concluirán diciendo que «la maternidad es el mejor ejemplo de ser mujer…». El gobierno por su lado reconocerá a las mujeres destacadas; donde recordaran y homenajearan nuestras luchas y nos dirán que nuestra participación es fundamental para alcanzar una sociedad equitativa. Algo que nuestras antecesoras luchadoras feministas y nosotras sabíamos desde siempre. Es decir, no puede haber una sociedad inclusiva y con justicia social, sin la participación activa de nosotras: las mujeres.
Nos preocupa la dimensión que se le da a esta fecha tan trascendental para nuestra historia política. Se veda, se invisibiliza y superficializa las conquistas de las mujeres. No saben -o quizá no desean saber- que este día esta ligado a las luchas de las mujeres socialistas de finales de siglo XIX, su objetivo: promover la lucha por el derecho al voto de la mujer, sin ningún tipo de restricción basada en el nivel de la riqueza, propiedad o educación, un derecho concedido y privilegiado a los hombres de ese entonces.
No deseamos estos homenajes los 8 de marzos. No queremos recordatorios de un día. Nuestra historia de reivindicaciones es mas que eso. Soñamos y estamos trabajando por que el sistema político, las instituciones sociales y la sociedad misma no continúe reproduciendo este orden establecido hace mas de 2000 años judeo cristianos. Un orden establecido que responde a las ideologías dominantes de unos pocos y privilegiados; un orden establecido que tiene una estructura patriarcal, donde se ejerce la violencia simbólica más brutal hacia las mujeres. Un orden establecido que continua siendo miope a las demandas más urgentes y estructurales de nosotras.
Es por ello compañeras y hermanas que reivindicamos esta fecha como el día en el que se conjuncionan todas las luchas de las mujeres y movimientos de mujeres de diversas épocas: las mujeres anarquistas, socialistas, marxistas, las sufragistas, las ambientalistas; las que denuncia y repudian la guerra y el terrorismo, las que trabajan por los derechos humanos de las mujeres, a las políticas y parlamentarias, las vecinas, las obreras, las universitarias y también a las mujeres originarias, campesinas, colonizadoras y afrodescendientes; a las escritoras, intelectuales, feministas, literatas, las artistas y todas aquellas mujeres conocidas y des-conocidas que aportaron y aportan día a día en la construcción de una Bolivia -parafraseando a Jhon Lennon- «Que valga la pena vivir… Sin guerras, religión y propiedad privada».
Felicidades Mujeres por este día…
* Patricia Mara Flores es activista del Movimiento de Mujeres en Santa Cruz (Bolivia)