«Cada día más mediocre, más corrupto y más servil eso que llaman «periodismo», en las empresas mercantilizadoras de «noticias» o «información», constituye hoy una de las maquinarias de guerra ideológica capitalistas más degeneradas… Su degeneración es su fracaso y al mismo tiempo su delación. Se delata su definición a partir de su función distorsiva y […]
Recientemente ha visto la luz, como proyecto del Ayuntamiento de Madrid, el nuevo sitio web «Madrid Versión Original» (MadridVO), levantando un increíble revuelo político, social y mediático, porque parece ser que es un proyecto con un aparente «halo de censura» (según FAPE), o que corresponde a «regímenes totalitarios» (según el PP y Esperanza Aguirre). Si acudimos a la presentación del propio sitio, se nos dice que es uno de los canales del Ayuntamiento para ofrecer información sobre la actividad municipal directamente a la ciudadanía… ¿Hay algo malo en ello? En palabras de Esperanza Aguirre (que ha registrado una moción de urgencia para pedir la inmediata retirada y cierre de la web municipal), es una web de la «versión única», pero en realidad está pensada «para permitir a la ciudadanía y a los medios de comunicación encontrar la información original que dio lugar a una noticia que en su recorrido se ha modificado y contiene informaciones inexactas o matizables. Se trata de una web basada en datos contrastables y oficiales, y por este motivo no está abierta a comentarios ni es un espacio de debate» (según se nos indica desde la propia web), aunque también se proporciona una dirección de correo electrónico a la que se pueden enviar dudas sobre informaciones supuestamente erróneas, aclaraciones y sugerencias.
Además, el sitio expresa claramente que «no se emiten opiniones sobre la información presentada ni se ejerce presión alguna sobre medio o periodista«, luego, por tanto… ¿a qué se debe tanto revuelo? Pero los medios y el resto de fuerzas políticas han definido a esta web como la web de «las correcciones, las rectificaciones, los desmentidos y la versión única», por lo que manifiestan que esta herramienta representa una clara limitación al derecho a la libertad de expresión. Enseguida se han apresurado a decir que si el Ayuntamiento tiene que desmentir o explicar algo, que para eso ya existen las ruedas de prensa, y es cierto, pero… ¿qué tiene de malo que exista adicionalmente esta herramienta de información? ¿Dónde está el peligro? ¿Qué temen de ella? ¿Por qué no les gusta realmente MadridVO?
Vayamos por partes para poder entenderlo mejor. Los medios de comunicación en general (prensa, radio, televisión, Internet, etc.) representan un auténtico poder en una democracia. Como tal poder, al igual que los demás, bajo nuestra actual sociedad capitalista, están sometidos, en última instancia, al poder económico, que es el auténtico poder fáctico que nos gobierna. Hemos de comenzar comprendiendo, aceptando y asumiendo este principio, si es que pretendemos cambiar profundamente nuestra sociedad.
Y en efecto, una cosa es ganar unas Elecciones (es decir, obtener una victoria electoral), y otra cosa bien distinta es conseguir el poder. En el Ayuntamiento de Madrid (como en algunos otros en nuestro país, afortunadamente) se ha dado ya el primer paso (esto es, se ha conseguido desbancar del gobierno municipal al PP después de muchos años, de ahí las tremendas pataletas de la esperpéntica condesa), pero aún no hemos conseguido obtener el auténtico poder, o si se quiere, ganar las Elecciones al IBEX-35, que son los que mandan en realidad, aunque no se presenten a los comicios. Pero lo hacen de forma muy sutil, no lo hacen ellos directamente (se ha dicho que nosotros votamos cada cuatro años, y la Bolsa lo hace todos los días), sino que lo hacen a través de su ejército de medios de comunicación a su servicio, es decir, de periodistas a sueldo, que son capaces de tergiversar, de manipular, de mentir y de presentar la información de forma sesgada, limitada y adulterada para perpetuar la tremenda influencia del pensamiento dominante. ¿Cómo combatimos este tremendo escenario? Se nos dice que no podemos coartar la libertad de prensa, porque entonces estamos atacando la libertad de expresión y el pluralismo informativo.
Pero si analizamos la prensa escrita, por ejemplo, y comprobamos cómo prácticamente todos los medios hacen el mismo análisis y llegan a las mismas conclusiones, y lo unimos al hecho de que están controlados por grandes emporios empresariales, ¿dónde está realmente ese pluralismo informativo? Es una inmensa falacia, por lo que hay que tomar parte desde los poderes públicos, al menos, en intentar recortar y contrarrestar ese inmenso poder de los medios de comunicación al servicio de los grandes agentes económicos privados del país. Debemos entender y defender que la información es un derecho fundamental de la ciudadanía, que como tal debe estar gestionada también por servicios públicos de las diferentes Administraciones. Desde ese ámbito ha sido creada la web MadridVO, precisamente para poder contrarrestar toda la basura informativa y la tremenda manipulación que el resto de medios privados realizan constantemente sobre los bandos, las medidas, las leyes y las normas que (en este caso dese el Ayuntamiento de Madrid) se puedan lanzar. Y este es el motivo del miedo que les causa la implantación de esta herramienta. En una palabra: herrramientas de este tipo deben llevarse a cabo en todas las Administraciones Públicas, para que la ciudadanía pueda informarse desde un canal de comunicación público, de fuente original, y contrastarla con el resto de informaciones procedentes de otros canales que se le ofrezcan al conjunto de la ciudadanía.
Fernando Abad lo expresa en los siguientes términos: «En las empresas que han hecho de la información una mercancía caprichosa y desleal con la verdad, el trabajo de los «periodistas» ha sido deformado hasta la ignominia de la esclavitud del pensamiento y la explotación de personas obligadas a traicionar la conciencia (individual y colectiva) sobre la realidad. Se vive diariamente un desfalco informativo en contra de todo sentido común y se humilla la inteligencia de los trabajadores de la información sometiéndolos a principios y fines empresariales cada día más mediocres, corruptos y mafiosos«. Estas palabras describen perfectamente la actividad de los diarios del régimen (El País, La Vanguardia, ABC, El Mundo, La Razón, etc.), así como de la mayoría de las cadenas de televisión públicas del país. Y ello porque tenemos aglutinado el grueso de los medios de comunicación privados en España bajo dos gigantes empresariales como son Mediaset y Atresmedia, que poseen prácticamente el 95% de la propiedad social de dichos medios. Pero ahí no acaba el problema, porque también tenemos que fijarnos en el panorama de los medios públicos.
Y resulta que se ponen a cuestionar esta web (Esperanza Aguirre la calificó de «vergonzosa iniciativa para una democracia», así como que trataba de señalar a aquéllos medios y periodistas que no estuvieran de acuerdo con la versión oficial del Ayuntamiento) precisamente aquéllos que llevan manipulando la radio y la televisión públicas (tanto estatal como autonómicas) durante años, y aún no se les cae la cara de vergüenza. Ellos, que son los mismos que han llevado a la más absoluta ruina a TeleMadrid o a Canal 9 (que además se desmanteló llevando al paro a miles de profesionales), y que tienen a RadioTelevisión Española constantemente amotinada por el perverso grado de manipulación que practican, son los que están poniendo el grito en el cielo y rasgándose las vestiduras con la puesta en marcha de MadridVO. Se ponen a cuestionar y a denunciar esta web los mismos que han convertido a los medios de comunicación públicos en una mera herramienta de propaganda al servicio de su gobierno, y han prostituido el noble servicio de la información, convirtiéndolo en una actividad al servicio del poder y del pensamiento dominante.
En resumidas cuentas, hoy día es tal la uniformidad ideológica de los medios de comunicación convencionales que el hecho de que exista una web oficial donde una Administración Pública (en este caso, un Ayuntamiento) pueda contrarrestar tanta basura y manipulación informativa como se ofrece, es considerado una peligrosa medida de disidencia pública, y un «ataque a la democracia». De esta forma, aquéllos que manipulan la información a diario y de forma continuada, para seguir favoreciendo sus propios intereses, se presentan ahora como los «damnificados» por los mensajes y la existencia misma de esta web. Una web que, además, se ha construido de forma impecable, mediante software libre, y con el trabajo del propio personal del Departamento de Informática del Ayuntamiento. Animamos por tanto al resto de Ayuntamientos de nuestro país a instalar herramientas de este tipo, para poder contrarrestar tanta manipulación informativa, y para contribuir al equilibrio de poderes, a la libertad de expresión, y a la profundización democrática.
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