Recomiendo:
0

Confluencia en la izquierda

PP-PSOE ¡Cuidado, españoles de bien! ¡Que vienen los comunistas!

Fuentes: El Salmón Contracorriente

Nunca las fuerzas reaccionarias heredadas del franquismo, con el PP y PSOE a la cabeza, han estirado las orejas como ahora al ver que su estatus privilegiado podría enanizarse con la llegada de una izquierda joven que está harta de tanta corrupción y promesa incumplida. El centro derecha español, con sus buques insignia, el PP […]

Nunca las fuerzas reaccionarias heredadas del franquismo, con el PP y PSOE a la cabeza, han estirado las orejas como ahora al ver que su estatus privilegiado podría enanizarse con la llegada de una izquierda joven que está harta de tanta corrupción y promesa incumplida.

El centro derecha español, con sus buques insignia, el PP y el PSOE, ya ha empezado a lanzar mensajes fobera (para meter miedo) que corren como reguero de pólvora por nuestra geografía: ¡Españoles, uníos! ¡La patria y la democracia están en peligro! ¡Cuidado, que vienen los comunistas a imponer una dictadura estalinista!

Esa advertencia, que parece propia del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha encamado a los marianistas y a los felipistas tras el acuerdo alcanzado por IU y Podemos [1] p ara concurrir, en un frente popular, a las elecciones del próximo 26 de junio que, por primera vez en cuatro décadas, podrían acercar a una izquierda progresista largamente marginada y combatida por la casta carpetovetónica.

Poco después de conocerse el pacto, los principales periódicos nacionales abrían el 6 de mayo con grandes titulares: «IU se rinde sin condiciones ante Podemos» (El Mundo); «Podemos cae con fuerza y el PSOE se acerca al PP» (El País); «Pablo Iglesias podría pegarse un sopapo en vez de hacer el ‘sorpasso'» (ABC); sólo La Vanguardia destacaba en portada: «La suma de Podemos e IU superaría al PSOE».

Al ataque se sumó con furor el Director General de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, quien declaró a la prensa que: «El partido de Pablo Iglesias defiende proyectos como el de ETA» y que sus planes «son los de una izquierda autoritaria que -en el caso de llegar a gobernar-, traería el empobrecimiento de la sociedad, un recorte brutal de las libertades y presos políticos».

Y, como en España siempre nos topamos con la Iglesia, la fiscal Marisa Morando aprovechó el momento caliente que viven los íberos (españoles i lusos) para arremeter contra la portavoz del ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre (Podemos), por protagonizar -junto a unas compañeras- una protesta feminista con los senos al descubierto en la capilla de la Universidad Complutense en 2011.

Una acalorada Marisa, que se niega a condonar la multa de 4.320 euros que se puso a la activista roja, afirmó:

«Es obvio que las señoritas están en su derecho de alardear de ser putas, libres, bolleras [2], o lo que quieran ser, pero esa conducta realizada en el Altar, espacio sagrado para los católicos al encontrarse allí el Sagrario, lugar donde sus creencias se encuentra Dios, implica un ánimo evidente de ofender».

Nunca las fuerzas reaccionarias heredadas del franquismo, con el PP y PSOE a la cabeza, han estirado las orejas como ahora al ver que su estatus privilegiado podría enanizarse con la llegada de una izquierda joven que está harta de tanta corrupción y promesa incumplida, y que se ha propuesto plantar cara a los poderes fácticos que siguen viviendo de los privilegios que otorgaba la realeza a la nobleza en la Edad Media.

Sin duda, la alianza de Podemos e IU supone una victoria histórica de la izquierda española (en la que ambas partes salen ganando) que ha provocado una rabieta monumental de los Hunos y los Otros; la embestida de los medios de comunicación; la cagalera de la Banca y del Ibex, y el repicar de las campanas que llaman a un reagrupamiento de los legionarios de Cristo y del Capital para derrotar al maligno.

Ahora, que ya ha empezado la campaña electoral, veremos una lucha sin cuartel por aniquilar a la única izquierda real que existe en España. Una fuerza roja y democrática (por mucho que les pese a los descendientes del caudillo) que tomó un impulso sin precedentes en el movimiento 15-M de la Puerta del Sol, que sigue viviendo hoy en millones de españoles que han despertado del letargo feudal.

Pase lo que pase el 26-J, España ya no volverá a ser la misma y los elefantes blancos tendrán que pisar el suelo con cuidado porque una gran parte del parlamento hablará con la voz del pueblo, no para imponer una dictadura comunista, pero sí para evitar que se sacrifique inútilmente a la ciudadanía en aras de una Europa en la que ya nadie cree.

Puede que en Estados Unidos llegue a la Casa Blanca, o se quede a unos pasos, Donald Trump, el hombre que quiere acabar con los fundamentalistas musulmanes con balas untadas con grasa de cerdo; puede que en España el PP y el PSOE tengan un descendiente, un sucesor, tras alquilar el vientre de Ciudadanos, pero sin duda habrá que reconocer los cambios profundos que ya se han producido en la sociedad y que los partidos tradicionales no quieren o no pueden aceptar.

Y vuelve a cantar Quiquiriquí el Noble Gallo Beneventano para dar la bienvenida al acercamiento Pablo Iglesias- Alberto Garzón. Tal vez los mensajes fobera no funcionen en los días azulados del verano (tienen mucho más impacto en los grises del invierno), y la ciudadanía dé una sorpresa en las urnas a los zombis de los paraísos fiscales.

Notas:

[1] A finales de abril y principios de este mes las bases de Podemos e IU votaron, respectivamente, a favor de formar un frente común en las elecciones del próximo 26 de junio. Este lunes, 9 de mayo, ambas formaciones sellaron oficialmente el pacto.

[2] Bollera. f. despect. Lesbiana (Homosexual).

Javier Cortines. Nilo Homérico

Fuente: http://www.elsalmoncontracorriente.es/?PP-PSOE-Cuidado-espanoles-de-bien