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Presagios

Fuentes: Rebelión

  Para MFG   En el año 2022 se venderá el último ejemplar de Prosa y Circunstancia de Enrique Lynch, esto sucederá en la ciudad de Lima. El nombre del comprador se desconocerá. Dicen, los que alguna vez hablaron con él, que es una persona de pocas palabras y que le apasiona coleccionar rompecabezas.   […]

 

Para MFG

 

En el año 2022 se venderá el último ejemplar de Prosa y Circunstancia de Enrique Lynch, esto sucederá en la ciudad de Lima. El nombre del comprador se desconocerá. Dicen, los que alguna vez hablaron con él, que es una persona de pocas palabras y que le apasiona coleccionar rompecabezas.

 

El último lector de Kafka morirá en México, un jueves lluvioso de abril. Lo encontrarán tieso sobre una cama de un borroso hotel del D.F. Sobre su pecho reposarán las páginas de los Cuadernos en octava, copiosamente comentadas y subrayadas. El conserje del hotel, un señor alto y delgado, le dirá a la policía que el último lector de Kafka, antes de volarse la cabeza, hizo una llamada telefónica a una mujer llamada Mileva.

Digamos que en el 2022 nadie leerá a Jean-Pierre Duprey. Sin embargo un diario de Buenos Aires publicará una noticia escalofriante: En el barrio de Villa Pueyrredón, un olvidado escritor, afirmará haber visto a Duprey profanando la tumba de una supuesta amante -no se aclara de quién- en un jardín de una casa abandonada.

Este escritor será internado en un centro psiquiátrico. Paradójicamente el autor del artículo desaparecerá sin dejar rastro.

Arturo Belano, morirá en Chile, casi en el olvido. El protagonista de Los Detectives Salvajes, sufrirá un infarto comiendo un pastel de carne en un bar de Santiago.

Belano será un ferviente defensor de las bibliotecas públicas.

En el 2022 se prohibirá la venta de libros por considerarlos un material nocivo para la humanidad; como contrapartida Belano conformará una logia secreta cuyos miembros se reunirán en los sótanos de sus casas para leer y discutir ciertos aspectos de la lógica de Hegel. Belano creará un sello editorial llamado «biblioteca sumergida», con el que alcanzará a publicar algunos de los poemas inéditos de Roberto Bolaño, Pierre Unik y Lilian Serpas.

En el 2022 el diccionario de la Lengua Española suprimirá todas aquellas palabras que no se empleen en el lenguaje frecuente, por considerarlas obsoletas. En cambio se incorporarán todos aquellos símbolos surgidos en el lenguaje del «chat», única lengua que se utilizará en el comercio internacional.

En el 2022 se dejarán de leer a los denominados «clásicos».

La Republica de Platón será exhibida en un museo de Caracas. Se organizará un circuito turístico para recorrer algunos anticuarios latinoamericanos que se atrevan a mostrar, detrás de pesadas vitrinas, las obras de Solino, Séneca, Esquiles, Filón de Alejandría, Antifonte, Andócines, Heráclito y Dionisio Tracio.
En el 2022 las palabras «gárrulo» y «fodolí» serán utilizadas sólo por la diplomacia limeña.
En el 2022 será asesinado públicamente, último lector de En Busca del Tiempo Perdido. Previo a este episodio, este lector recordará ante un gentío exaltado, la entrañable muerte de Bergotte frente al cuadro de Ver Meer.

Esa misma tarde Swann discutirá arduamente con Albertina acerca de los celos producidos en el amor. Ambos decidirán separarse. Albertina escuchará el disparo de los fusiles. Swann, en cambio, beberá hasta el amanecer.

En el verano del 2022 habrá un suicidio masivo de halcones sobre un vitral de una catedral de Milán; se fugará un ejercito de hormigas parisinas con la intención de liberarse de las opresiones de la ciudad; Julián Sorel se escapará definitivamente del yugo de Stendhal y se lo verá a Friedrich Nietzsche recitar un pasaje del Zaratustra en un zoológico de Berlín.

Georges Perec jugará una partida de ajedrez con Chejov y Deleuze analizará una posible revolución latinoamericana.

En agosto del 2022 alguien cumplirá cincuenta años y pocas cosas habrán sucedido.

 

Dibujo atribuido a Julián Sorel, que se encontrará en un periódico amarillista en el 2022.