Ministros 100 países y otros 600 representantes de organizaciones no gubernamentales y del sector privado se dieron cita la semana pasada en la capital italiana para participar en la reunión ministerial sobre bosques y en la reunión internacional del Comité de Montes convocadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la […]
Ministros 100 países y otros 600 representantes de organizaciones no gubernamentales y del sector privado se dieron cita la semana pasada en la capital italiana para participar en la reunión ministerial sobre bosques y en la reunión internacional del Comité de Montes convocadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), donde fueron dadas a conocer las prioridades globales del sector forestal y donde fue también presentada la publicación bianual «La Situación Mundial de los Bosques».
Los principales temas tratados durante la cumbre de los bosques en Roma fueron la cooperación internacional contra los incendios forestales, la lucha contra la deforestación, el papel del sector forestal en la rehabilitación post-tsunami del sudeste asiático, y el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio referentes a la conservación y aprovechamiento sostenible de las masas boscosas.
El Director General de la FAO, Jacques Diouf, aseguró que las naciones de todo el mundo se encuentran preocupadas por el futuro de los bosques y por lo tanto se comprometieron a fomentar el desarrollo de la cooperación internacional en materia de incendios forestales para hacer frente a los incendios incontrolados y a las causas que los provocan.
Los incendios forestales son la causa de que cada año se quemen en el mundo entre 400 y 500 millones de hectáreas, destruyendo las economías locales. Para responder a esta situación se ha potenciado la cooperación bilateral y multilateral en materia de gestión de incendios forestales. Hasta ahora la cooperación se había centrado en la extinción de los incendios antes que en su prevención.
Asimismo, los ministros reunidos en Roma analizaron el papel de la silvicultura en la rehabilitación de las comunidades asiáticas tras la reciente catástrofe del tsunami, ocurrido en la última semana de diciembre de 2004, y solicitaron una evaluación general de los daños provocados en los bosques y de las necesidades de reconstrucción forestal para responder mejor a las nuevas exigencias que plantea la rehabilitación post-tsunami.
Los expertos subrayaron como aspectos prioritarios para los países afectados por el tsunami del Índico la rehabilitación de los bosques devastados y el abastecimiento de madera para satisfacer las necesidades inmediatas de madera para la reconstrucción de los muelles, puentes, barcos, casas y otros edificios destruidos por la catástrofe natural.
Actualmente la FAO presta ayuda a los países afectados en sus esfuerzos de reconstrucción para recuperar los medios de subsistencia dentro de un programa integrado de ordenación costera.
Finalmente los responsables de las políticas forestales nacionales deploraron el estado de degradación mundial de los bosques reafirmaron su compromiso para la ordenación forestal sostenible y para mejorar la coordinación de políticas económicas, sociales y ambientales que potencien la contribución de los bosques al desarrollo y al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Los bosques juegan un papel protagónico dentro de los llamados «Objetivos del Milenio», ya que contribuyen directamente a reducir la pobreza extrema y garantizan la sostenibilidad del medio ambiente. Sin embargo la cobertura boscosa del planeta se encuentra en peligro puesto que en todo el mundo se pierden cada año más de 9 millones de hectáreas de bosques que desempeñan múltiples funciones económicas, ambientales, sociales y culturales; al tiempo que ayudan a conservar la biodiversidad, mitigan el cambio climático, dan agua potable y energía, potencian la fertilidad del suelo y facilitan medios de subsistencia.
Sexta edición de la «Situación de los bosques»
En el marco de la reunión del Comité de Montes se presentó también el informe de la FAO Situación de los bosques del mundo 2005. Esta publicación bianual informó en su sexta edición sobre los acontecimientos, desafíos y oportunidades del panorama forestal mundial. En su elaboración participaron funcionarios de la FAO y diversas organizaciones no gubernamentales. El tema central de este año es los «beneficios económicos de los bosques».
La «Situación de los bosques del mundo» advierte que la marginación de la silvicultura en el desarrollo social y económico puede propiciar conflictos armados, mientras que la silvicultura sostenible que crea empleos y genera ingresos puede contribuir a evitar que surjan conflictos y promover el restablecimiento después de los conflictos. Se anima entonces a incrementar los beneficios económicos producidos por los bosques y los árboles, asegurando la distribución equitativa de esos beneficios.
Por otra parte el documento destaca que las plantaciones de caucho, coco, bambú, palma de aceite, y los residuos vegetales, constituyen nuevas fuentes de materias primas para las industrias de Asia. Tal es el caso de Malasia, donde el valor de las exportaciones de productos de caucho se estima en más de 800 millones de euros anuales.
En los últimos años, la intensa demanda y los altos precios del aceite y la almendra de palma para la fabricación de alimentos, jabones y productos cosméticos han estimulado la plantación de palma de aceite en Asia. Igualmente los avances tecnológicos han permitido utilizar el bambú de manera innovadora, en la fabricación de paneles reconstituidos y productos a base de tableros; mientras que la paja, especialmente de trigo y arroz, es la fibra no leñosa más utilizada en la fabricación de pasta y papel.
El turismo es también otra actividad económica directamente relacionada con la protección de los bosques, ya que gran parte del turismo relacionado con la naturaleza (ecoturismo) se centra en las regiones boscosas: desde el avistamiento de aves hasta los paseos por las copas de los árboles, las caminatas por los senderos forestales o la contemplación de la fauna y flora silvestres. Todo ello proporciona notables beneficios económicos a nivel local y nacional.
Si se gestiona adecuadamente, el ecoturismo crea empleo para las comunidades rurales que tienen pocas oportunidades de conseguir medios de subsistencia alternativos. Sin embargo estudios recientes indican que algunos tipos de ecoturismo perturban la fauna y flora silvestres y trastornan las pautas de cría y modifican el comportamiento de los animales salvajes, por lo cual esta actividad debe ser estudiada y planificada profesionalmente en cada caso particular.
Los bosques del planeta también desempeñan un rol fundamental en el cumplimiento del Protocolo de Kyoto por parte de los gobiernos y las empresas que deben reducir las emisiones de CO2. Las masas forestales capturan el carbono evitando que llegue hasta la atmósfera y produzca el efecto invernadero.
La Situación de los bosques del mundo 2005 ahonda en cuestiones fundamentales, como la de determinar de quién es el carbono acumulado en los bosques, los árboles y los productos madereros, ya que los países desarrollados deben medir y notificar los usos que hacen de los bosques y sus productos para cumplir los compromisos de mitigar el cambio climático que han contraído.
Desde ahora los países se enfrentan con tres grandes tareas: hacer efectivos los compromisos generales, vigilar y notificar las variaciones del carbono acumulado en los bosques, y plasmar en leyes los compromisos mundiales de mitigar el cambio climático tras la entrada en vigor del Protocolo de Kyoto.
Desde que terminó la Segunda Guerra Mundial se ha estado debatiendo en el seno las Naciones Unidas cuestiones relativas a la política forestal internacional. En este tiempo se han registrado muchos cambios en el sector. Últimamente ha habido un mayor reconocimiento de la contribución de los bosques al desarrollo sostenible, ha mejorado la cooperación con respecto a una serie de cuestiones complejas y se ha observado un mayor grado de participación de la sociedad civil en la adopción de decisiones.
Sin embargo preocupa que a pesar de los avances persisten la deforestación y la degradación de los bosques, y las actividades forestales ilegales siguen siendo problemáticas, por lo que es imprescindible que los técnicos forestales y los encargados de formular políticas relativas a los bosques se dirijan a otros sectores para encontrar soluciones duraderas.
«Se necesita viabilidad económica, en sentido amplio, para que se generalice la ordenación forestal sostenible. Y donde la gestión de los bosques obedece principalmente al suministro de servicios ambientales, la sociedad debería estar dispuesta a asumir los costos. Esto contribuiría a cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio referentes a erradicar la pobreza y garantizar la sostenibilidad ambiental, que son dos caras de la misma moneda», concluyó Hosny El Lakany, Subdirector General del Departamento de Montes de la FAO.
El informe completo (en español) se puede consultar en: Situación Mundial de los Bosques 2005