Sin conocerse todavía entre sí, Jorge Luis Aguilera Reyes, obrero agrícola, y Marcial Fernández Oro, oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, comparten ya la alegría de ser los primeros delegados al IX Congreso de la UJC. A la Brigada de la Frontera, Orden Antonio Maceo, y la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) «9 de […]
Sin conocerse todavía entre sí, Jorge Luis Aguilera Reyes, obrero agrícola, y Marcial Fernández Oro, oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, comparten ya la alegría de ser los primeros delegados al IX Congreso de la UJC. A la Brigada de la Frontera, Orden Antonio Maceo, y la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) «9 de abril», en el municipio habanero de San Antonio de los Baños, correspondió iniciar este lunes la selección directa de 50 delegados a la cita de abril de 2010, y el voto, en ambos casos entre varios candidatos, distinguió las cualidades y méritos de ambos.
La posibilidad de elegir, de manera directa, un representante al Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas es, ante todo, un reconocimiento al sobresaliente desempeño de un colectivo en el estudio, el trabajo o la defensa, y al protagonismo de los jóvenes y su vanguardia política en este esfuerzo común. Para los cubanos, la Brigada de la Frontera es símbolo y orgullo, escudo infranqueable en la salvaguarda de la soberanía de la Patria desde esa primera trinchera en el perímetro de la ilegítima base naval yanqui en Guantánamo, y el capitán Fernández Oro consideró un privilegio poder representar a un colectivo realmente de vanguardia.
Casi en el otro extremo del país, Jorge Luis Aguilera declaró algo muy parecido y, también, con sobrada razón, porque la «9 de abril», entidad eminentemente citrícola, constituye ejemplo de buen quehacer, de productividad, eficiencia y estabilidad, que cinco años atrás le valieron también un delegado directo al VIII Congreso. A Marcial y a Jorge Luis los une, asimismo, una excelente trayectoria y una participación destacada en la vida de la Unión de Jóvenes Comunistas, el primero como Oficial Organizador del trabajo de la UJC en la Brigada de la Frontera, y el otro como uno de los secretarios del Comité de Base en la UBPC habanera.
Nacidos los dos en tierras orientales, Fernández Oro milita ya en las filas del Partido Comunista de Cuba, y a Aguilera Reyes recién se le inició el proceso, pero para ambos la UJC es una familia y una forja de revolucionarios y, el Congreso, la oportunidad de reafirmar el compromiso de su generación con la Patria y la Revolución. Expresaré el sentir de quienes, desde el surco, trabajan duro por el bienestar de nuestro pueblo, aseguró Jorge Luis, de 30 años de edad; en tanto Marcial, con 33 cumplidos y cinco distinciones por el Servicio Distinguido en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, prometió representar dignamente a los jóvenes combatientes de su unidad y de las FAR.