La difusión por parte de Tintají, del proceso de privatización de los servicios de agua potable y alcantarillado en las parroquias orientales de Quito y el 50 por ciento del área de comercialización de la Empresa de Alcantarillado y Agua Potable (EMAAP-Q), sigue produciendo reacciones. Por un lado, organizaciones sociales y ambientalistas conformaron un frente […]
La difusión por parte de Tintají, del proceso de privatización de los servicios de agua potable y alcantarillado en las parroquias orientales de Quito y el 50 por ciento del área de comercialización de la Empresa de Alcantarillado y Agua Potable (EMAAP-Q), sigue produciendo reacciones.
Por un lado, organizaciones sociales y ambientalistas conformaron un frente en defensa de la vida y el agua, y en oposición al proceso privatizador, y han dirigido una carta, al Alcalde de Quito, en la que solicitan se detenga la privatización, además de exigir que los candidatos asuman una posición clara con respecto al tema.
Mientras que el diputado Ricardo Ulcuango, preocupado con este proceso y de conformidad con las atribuciones que le otorga la Constitución, solicitó al gerente de la EMAAP-Q información para un análisis más profundo del tema, y no descarta pedir su comparecencia al Congreso.
Paralelamente, la candidata a concejala por las listas 41-17, en carta dirigida a Tintají indica que la mención sobre sus declaraciones a Radio La Luna, publicada en el número 53 del quincenario, ha sido realizada fuera de contexto. Anota que «se pretende mostrar que el señor Rodrigo Paz, candidato a Alcalde de Quito y mi persona, candidata a Concejal por la misma lista nos inclinamos por la privatización del agua potable en nuestra ciudad». La carta continúa diciendo que «La sesgada nota de prensa omite la verdad del comentario sobre el tema e incluso ironiza la posición que como abogada ambientalista, técnica de innumerables organizaciones no gubernamentales, y como ciudadana, he sostenido con transparencia y sin levedad ideológicas de ninguna especie, a lo largo de mi vida pública y privada». Y solicita la rectificación del caso. En la carta, como se puede constatar, Arias no indica cuál es su posición sobre el proceso privatizador. La declaración textual que hizo en Radio La Luna, ante una pregunta sobre su posición al respecto es la siguiente: «Tengo conocimiento sobre el artículo que fue difundido en días anteriores sobre el tema de la privatización que hizo la Price Water House, y una de las sugerencias es la privatización. Si el artículo lo lees detenidamente, una de las sugerencias es no tanto la privatización del agua, sino el servicio que puede ser tercerizado para mayor eficiencia. Soy miembro del Foro Ciudadano de los Recursos Hídricos donde se han discutido estos temas. El agua y acceso al agua es de dominio publico, eso es constitucional, es decir que nosotros tenemos la posibilidad de tener acceso a esa agua, que es patrimonio del Estado y que tiene que ser manejado por las entidades públicas. En un proceso de este tipo lo que tenemos que hacer las ONGs es tener muy abiertos los ojos, presentar a debate amplio, para ver en qué condiciones la empresa de agua o el Municipio estaría pensando en concesionar y que beneficios o perjuicios podría darse en este tema, como es un recurso natural indispensable y estratégico como es el agua». Como se percibe claramente de su declaración, al igual que todos los candidatos de todos los partidos, evita tomar posición clara sobre el tema. Más allá del debate desde las ONGs, no queda clara cuál sería su postura en caso de elegirse como concejal. Minimiza lo que es la concesión (privatización), y dice que en la nota de Tintají se estaría hablando de tercerización, cosa inexistente en el artículo. En todo caso, no tomar postura significa, implícitamente, permitir que el proceso privatizador continúe.
Adicionalmente, Tintají accedió al Acta Resumen de Resoluciones y Recomendaciones, de la sesión del Directorio de la EMAAP-Q, del 5 de septiembre de 2002, en la que se aprobó el inicio del proceso de privatización del agua potable en las parroquias orientales. De los cinco miembros del directorio que estuvieron presentes, el único que se opuso a la privatización fue el representante de los trabajadores, Alfonso Díaz Dávila. Los cuatro que aprobaron autorizar al Gerente General para que inicie la negociación con el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y el CONAM (Consejo Nacional de Modernización) para el proceso de privatización fueron: Alfredo Vera (Concejal Metropolitano Presidente del Directorio -E), Diego Carrión (Director General de Gestión de Desarrollo), José Bungacho (Concejal Metropolitano, Miembro Alterno), y Luis Amaquiña (Representante de los Usuarios, habría que preguntar de cuáles). También firma el acta Carlos Jerves (Secretario del Directorio). Lo curioso es que el Directorio aprobó que se inicie la negociación con el BID y el CONAM para llevar adelante el proceso de privatización en septiembre, cuando el préstamo del Banco con todas las condiciones a cumplir por la EMAAP dentro del proceso ya estaba firmado desde julio
El Alcalde de Quito Paco Moncayo aseguró hace unos días en una entrevista en Radio La Luna de Quito que el 93 por ciento de la población de Quito tiene agua potable de muy buena calidad. Por lo tanto a nadie se le puede ocurrir que van a privatizar el 7 por ciento restante. Pero dejó abierta la puerta al señalar que hacer una concesión para mejorar el servicio no es malo. «Ya no estamos en tiempos de satanizar lo público o lo privado», dijo y agregó que si satanizara lo privado no hubiese concesionado el aseo a la Empresa Quito Limpio. La semana pasada en una nueva entrevista repitió que no existía la privatización. Sin embargo, abrió la puerta un poco más y dejó entrever su definicion un poco más al enfatizar que la «discusión no es entre privatizar y no privatizar» sino entre «eficiencia e ineficiencia». Esa afirmación se contradice con la de que la EMAAP es eficiente. Luego se mezcló un poco mas las cosas, y en una aseveración que no quedó muy clara dijo que si el nuevo aeropuerto necesitaba agua debía pagar por ella. Lo que parece más que obvio. ¿No es posible que pague a la EMAAP? ¿Debe hacerlo a una empresa privada para que la ganancia sea de esa empresa en lugar de la empresa pública? En todo caso, Moncayo, aunque lo niegue, ya empieza a tomar públicamente una posición más clara a favor de la privatización, lo que es más coherente con lo que está realmente ocurriendo tras el convenio de la EMAAP con el BID. Es bueno que todos aquellos que tienen alguna vinculación con el tema, sean candidatos a alcaldes o concejales, se definan para que no haya engaños antes de las elecciones de octubre. Es un tema demasiado importante para el futuro de Quito como para que después aparezcan aquellos candidatos que hoy no se definen diciendo que siempre estuvieron en contra de la privatización. Quienes no asumen una posición clara antes de las elecciones, cuando se termine la concreción del proceso privatizador también serán culpables, sean del sector político que sean.
Lamentablemente, el Alcalde (E) Antonio Ricaurte, luego de mostrar desconocimiento sobre el tema de la privatización al ser entrevistado en radio La Luna, y tras comprometerse en varias oportunidades durante una semana y media en realizar una entrevista con Tintaji, ha mantenido unas veces su celular apagado y otras no ha contestado. Lo mismo ocurrió con su secretario personal. Demasiada casualidad. El proceso privatizador del agua en Quito está en marcha. Lo del título: A no lavarse las manos.