Recomiendo:
0

Proceso de Paz: El día de las tres manis

Fuentes: eutsi.org

El sábado pasado se celebraban, casi simultáneamente, tres manifestaciones referidas al conflicto vasco. La más numerosa se celebró en Madrid y hay que entenderla en clave de cruzada mata moros, (digo encarcela vascos), Santiago y cierra España; también, como las otras dos, en clave electoral: Zapatero dimisión fue el grito más «Popular». Mientras, en Bilbao, […]

El sábado pasado se celebraban, casi simultáneamente, tres manifestaciones referidas al conflicto vasco. La más numerosa se celebró en Madrid y hay que entenderla en clave de cruzada mata moros, (digo encarcela vascos), Santiago y cierra España; también, como las otras dos, en clave electoral: Zapatero dimisión fue el grito más «Popular». Mientras, en Bilbao, el obispado convocó un acto con el lema muévete por la paz, que desató las iras de la iglesia española recalcitrante y de la ultraderecha «Popular». Entre los fieles que acudieron se pudo ver a la plana mayor del PNV, nada raro en ese partido tan católico; además, y eso sí sorprende un poco, a numerosos miembros del Partido Socialista de Euskadi con su líder Patxi López a la cabeza. Este y otros síntomas de buena sintonía PNV-PSE podemos interpretarlos como un precedente de futuros pactos electorales tras las elecciones forales y municipales de cara a repartirse el pastel de ayuntamientos y diputaciones, desalojando al PP, y si se puede a UPN, de sus reductos más sólidos en el sur de Euskadi sur. La jugada sería completa (prácticamente arrasarían) si finalmente la izquierda abertzale mayoritaria no consigue ninguna fórmula legal para presentarse.

También en la capital vizcaína milakabilaka reunió a miles de personas en lo que algunos ya denominan como tercer carril. En este país, a escasos meses para las elecciones, es difícil no verlo todo en clave electoral pero los de milakabilaka hicieron un serio intento para no realizar una manifestación al uso: no hubo pancarta inicial, ni gritos de ningún tipo y en la declaración final no habló ningún político, a los que se pidió a además que no realizaran ninguna declaración al final del acto.

Aun así, acudieron a la marcha políticos destacados de Batasuna, Eusko Alkartasuna y Aralar junto con sindicalistas de la mayoría sindical vasca, así como una amplia representación de la cultura y el deporte, también periodistas y personas de a pie que apoyaron el acto con su presencia masiva. Que se sepa nadie conocido del PSE ni del PNV (que estaban escuchando al Obispo).

Desde un punto de vista electoral las tres manifestaciones (sobre todo las dos de Bilbao) nos pueden hacer ver una foto sobre como pueden ir las cosas en las próximas elecciones en Euskal Herria (a destacar también que EA Batasuna y Abertzaleen Batasuna anuncian su presencia conjunta a las próximas elecciones presidenciales francesas) con una Batasuna que aún no sabe si podrá utilizar algún resquicio legal para presentar lista o listas afines. EA, que por primera vez en muchos años se presenta en solitario (sin el PNV), y Aralar, que puede tratar de seguir fortaleciéndose ante la ausencia de Batasuna, o competir con ella. De PNV y PSE ya hemos dicho que posiblemente se avecinan pactos post-electorales. Una vez más, la incógnita más importante que falta por resolver en la ecuación electoral es saber si Batasuna tendrá un hueco en la vida política local vasca o bien seguirá siendo un fantasma político en los ayuntamientos.

Pero, y el proceso de paz, dirán ustedes con razón, pues es muy posible que quede en suspenso hasta después de las elecciones. A no ser que ese tercer carril, que no puede ser sólo de una parte, se active con fuerza obligando a los partidos a mover ficha para no perder votos en las elecciones. Tal vez no son más que ilusiones vanas, pero estoy seguro que la mayoría de las bases de los partidos en liza (exceptuando quizá al PP) estarían por la labor. Ahora bien, es complicado que una sociedad tan politizada ( o más bien «partidizada», si me permiten el neologismo) de un paso de esas características. Hasta ahora solo las mujeres de Ahotsak han conseguido la transversalidad suficiente para hablar desde las dos orillas de la política vasca. Lo de milakabilaka también puede ser importante a la hora de despertar a la ciudadanía nacionalista y progresista (no sólo Batasuna) para que apoye la reconstrucción del proceso de paz. Desde luego no se puede tampoco descartar a estas alturas un nuevo atentado de ETA, vista sobre todo la ofensiva judicial/policial que puede ser interpretada por la organización como una agresión que merece respuesta armada según su último comunicado. Pero es más probable y también más deseable, en mi opinión, que ETA no actúe hasta, por lo menos, después de las elecciones; sobre todo vista la reacción negativa de una buena parte de la militancia de la Izquierda Abertzale frente al atentado de Barajas, y la petición por parte de Batasuna y LAB de que se mantenga el alto el fuego, y se clarifique la situación. Ahora bien si el gobierno y la judicatura sobrepasan los límites de la paciencia de la militancia de la Izquierda Abertzale, podemos regresar también, desgraciadamente, a situaciones de enfrentamiento directo con consecuencias muy duras para todos y todas. Se impone por tanto exigir desde la ciudadanía, a los partidos, al gobierno español, y también a ETA, que se pongan de nuevo a la tarea de reconstruir el proceso y se olviden de sus intereses electorales particulares en aras de la paz, un premio que al final también tendrá réditos electorales, si finalmente se consigue, para los que hayan apostado firmemente por ella.